Por Guillermo Robles Ramírez

Los policías municipales de antaño fueron por decenas de años los “cocos” de los niños e inclusive todavía fui de esa generación en donde mis padres al igual que el de muchas otras familias, nos amenazaban con llamar a un policía cada vez que existía resistencia de hacer la tarea de la escuela, lo mismo cuando se negaba a comer y en fin para otras muchas cosas, pero en general para que se portara bien y obedeciera a su mamá y papá cuando le ordenaban hacer tal o cual cosa.

Llegaron los chiquitines de los viejos tiempos hasta “temblar” cuando veían circular una patrulla de la “poli” por las calles del sector donde vivían o bien ver a un uniformado caminando por las calles de su colonia o barrio.

La vida da muchas “vueltas”, pues ahora, el miedo y temor que los niños tuvieron en los tiempos del pasado los “guardaron” por ahí, para en los tiempos actuales convivir con los elementos policiacos, aunque también hay que decirlo, éstos o sea los guardias municipales de seguridad se han ganado esa confianza al tener reuniones con pláticas de orientación y en particular, sobre las funciones fundamentales de los policías o uniformados, llamados así coloquialmente.

En estas reuniones o convivencias de policías y niños, se les explica a estos últimos que los guardianes los protegerán y que cuando necesiten algo de ellos, les llamen a los teléfonos que les dan a conocer en sus pláticas.

Ese acercamiento ha sido fundamental para crear lazos de confianza entre los policías o uniformados y los chiquitines, quienes además en esas reuniones preguntan y conocen las actividades principales de los policías; además les muestran sus armas de fuego y les explican el peligro que representan sino se saben manejar.

Otro de los aspectos son las clases de defensa personal que les muestran los guardianes del orden para explicarle cómo someten a los delincuentes o las personas que salen fuera de si por algo que bebió o si sufrió un desajuste por alguna enfermedad, etc.

Los lugares donde se dan estos acercamientos, son en las escuelas primarias en el caso de chiquitines y en secundarias y preparatorias tratándose de jóvenes. Aunque todavía no sabemos si continuaran con estas reuniones en las instituciones de educación por el tema de la pandemia y que está próximo el regreso a clases presenciales.

Recuerdo todavía que, a los escolapios de los dos niveles citados, se les muestran la tecnología actual de que dispone la policía para combatir la delincuencia en general, en particular el equipo electrónico y computacional con que se ha dotado a sus unidades.

Ahora solamente los escucho en los eventos de las autoridades locales y estatales en el tema de seguridad cada vez que se compra una patrulla nueva o la implementación de la tecnología como el uso de drones y cámaras de video inteligente para la lucha contra el crimen.

De quien haya sido la idea sobre la proyección de las actividades y funciones de la policía y en especial difundir su objetivo en el sector que más necesita conocerlo y que son los niños y jóvenes, merece nuestra felicitación y reconocimiento.

Este tipo de información sobre los objetivos fundamentales que tienen nuestros cuerpos de seguridad en general, merecen ser divulgados en otros niveles de nuestra sociedad para que se conozca lo mucho que se ignora de lo que hace y sobretodo de la responsabilidad de los elementos policiacos que no faltan quienes tratan de desmeritarlos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org