La corrupción en A. Obregón
Por Arturo Ríos Ruiz
* Ramsés y sus inspectores
* Giros negros y ambulantes
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en un evento público en Álvaro Obregón, señaló que no permitirá que la corrupción se apodere de nuevo de esa alcaldía. Fue en 2021; Lía Limón respondió que de ninguna manera la corrupción regresará porque Morena perdió por 21% la elección: “Morena ya se va”, afirmó con firmeza la alcaldesa.
Con lo anterior se marcaron dos puntos, la carencia política de la jefa del gobierno capitalino que no aceptaba su estrepitosa derrota del junio 6 del 2021 en la que perdió más de la mitad de alcaldías. Lía llegó como abanderada de la Coalición PAN-PRI-PRD. Configurada como la posibilidad de vencer a Morena. Hoy, gracias a “Alito”, está hecha pedazos.
A más de tres años de aquello, parece que Lía no se da cuenta que sus colaboradores están entregados a la corrupción, nos llegó el caso de Ramsés Álvarez, director de Verificación Administrativa, área que depende de la dirección General Jurídica y de Gobierno, que concentra los inspectores, hoy verificadores que son titanes de la corrupción en todas las alcaldías.
Por ejemplo, Ramsés se ocuparía de inspecciones que los famosos “giros negros” estén registrados debidamente: en Álvaro Obregón funcionan más de mil restaurantes, bares y antros, muchos de los cuales operan en realidad como table dance, sin contar con los permisos correspondientes.
Otros como casas de citas y prostitución, disfrazados como spas o centros de masaje y relajación; y en la mayoría de estos establecimientos además se comercializan abiertamente todo tipo de drogas, con la complicidad de las autoridades. Éste es un problema que no se ha desarraigado desde tiempos en que eran Delegaciones.
Estos establecimientos se mantienen abiertos a base de “cuotas” de los verificadores que solo los que administran y cobran para llevar el producto de la corrupción a sus superiores. Ése es el modus operandi en todas las alcaldías sin importa el color del partido. Que Lía limón se dé una paseadita por Insurgentes y pregunte a los propietarios cómo los tratan.
Se llega a un acuerdo a través de los verificadores por una entrega mensual para permitirles violar los reglamentos y el centro de todo el conglomerado es precisamente Ramsés, cuyo jefe superior es Sharon María Teresa Cuenca Ayala.
La dama Cuenca Ayala, tiene 20 años de trayectoria profesional como servidora pública local y federal. En el Senado de la República fue Asesora parlamentaria y secretaria técnica de la Comisión del Distrito Federal en la LVIII y LIX Legislaturas 2003 – 2006. Su historial está limpio y no nos atrevemos ni siquiera a pensar, que sea parte de lo que ocurre en su área.
De esa Dirección general también se ocupa de los vendedores llamados ambulantes, pero están establecidos, también son negocio sin registrar, pagan en efectivo a través de sus “lideres para copar las calles hasta colocarse sobre el arroyo vehicular. Lía tiene que hacer algo, con Ramsés y otros de la misma calaña.
rrrart2000@hotmail.com y Facebook
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