La “caja china”, sí funciona

Para quienes vieron la comedia mexicana cinematográfica “La Dictadura Perfecta”, están familiarizados con el concepto de la “caja china” que es simplemente el buscar o crear una noticia para maximizarla cada vez que algún político comete un error monstruoso y desviar la atención del ciudadano. En otras palabras es crear una cortina de humo para despistar al enemigo.

Lo que fue a inicios de la semana pasada se había visto envuelto en otro escándalo e indignación de los mexicanos sobre la gran vida que se da la primera dama de México, Angélica Rivera, en donde en esta ocasión se le fue captada por cámaras de video y fotografías en compras en Beverly Hills acompañada de sus hijas y algunas amigas que al parecer estaban buscando ropa para la graduación de su hija al igual que para ella misma.

Aunque soy partidario de que cada quien sabe qué hace con su dinero, pues para eso se trabaja y cada quien sus vicios, pero dudo mucho que tanto la primera dama como su hija y amigas perciban un sueldo de duro trabajo para comprar vestidos de 20 mil dólares aproximadamente superando los 300 mil pesos a la paridad del dólar actual. Eso sin incluir el costoso viaje y paseo por el mismo sector de Beverly Hills así como sus ostentosos restaurantes.

No hay que ser un adivino para saber de dónde salen los viáticos y aunque después aleguen que es el fruto de su trabajo como actriz y bonos de ventas de productos de “Avon” y si fuera cierto el por qué gasta ese dinero ahora y no antes de que fuera primera dama de nuestro país.

Muchos podrán estar de acuerdo que tanto la vestimenta del Presidente de México así como el de la primera dama, deben de ser con presencia, sin embargo, eso no justifica la ostentosidad en ellos así como el de sus hijas como si se tratase de reyes, reinas y princesas.

Aunque como dicen “el hábito no hace al monje”, un claro ejemplo de su homóloga la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama, no usa vestidos ostentosos como el que se presentó en un acto oficial Angélica Rivera en su visita a Inglaterra motivo de otro de sus escándalos y a diferencia Michelle Obama se ha visto más participativa en sus funciones no solamente en su país sino a nivel internacional, sabe cómo vestir con elegancia y presentación pero más importante su ropa nunca son de esos costos en donde en nuestro país se da el lujo de gastar y sin ser potencia mundial como Estados Unidos.

Retomando el concepto de la “caja china”, y haciéndole honor al nombre en esa misma semana, exactamente un día antes del escándalo de Angélica Rivera, una simple nota informativa de ciudad de Tijuana, Baja California, sobre la clausura de un restaurante de comida china en donde se hacían platillos con carne de perro y gato se le empezó a dar en cuestiones de horas importancia en los medios de comunicación radiofónica, televisión y redes sociales.

Se hecho andar la “caja china”, con un restaurante de comida china en donde sin pensarlo los mexicano dejaron de hablar de la vida de reyes que se da tanto el Presidente, Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y sus hijas como si fuera toda una realeza de la dinastía europea y lo único de que estuvieron hablando en los medios de comunicación así como en las redes sociales, fue la noticia del restaurante de comida china con platillos de perro y gato, al igual que las mismas autoridades de aquella localidad incrementaron su operativo contra éste tipo de comida en la ciudad de Tijuana clausurando más restaurantes y otros decidieron voluntariamente cerrar las puertas de sus negocios antes de hacerse acreedor a una multa administrativa.

La “caja china”, sí funciona puesto que no es la primera vez que sale éste tipo de noticias con respecto a la comida oriental ya que en el país de donde viene esta gastronomía exótica es muy normal y legal consumir no solo perros o gatos sino también, ratas, patos, insectos entre otros más en donde se preparan bebidas como el vino de rata, sopa de pene de tigre, escorpiones fritos, gusanos fritos, etc.

Simplemente en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, hace años atrás un taquero hacía sus tacos con carne de caballo y cuando empezó el rumor prefirió anunciarlo como tal, es decir, tacos de caballo y tuvo más demanda, así que lo sucedido la semana pasada fue un claro ejemplo de que la “caja china”, sí funciona y funciona bien, solo basta esperar cuál será la próxima. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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