Instituciones, definitorias del Ser Humano
Por Arom Leamsi
El concepto de “Institución” es muy probable que tenga un origen jurídico, por lo menos la idea aparece en la tradición del derecho romano a través de las Instituta de Justiniano, o las Instituta de Gayo. En estas tradiciones, institución es una palabra de uso ordinario, por ejemplo, para Gayo, una institución designaba cosas concretas, como puede ser por ejemplo, un testamento, con todas las características que lo determinaba.
Este concepto se fue desplegando para designar no sólo estas instituciones, sino el libro que las contiene, las llamadas propiamente “Instituta”. Con los años, el concepto se extiende más allá del ámbito que le vio nacer y pasó a designar otros libros. Así, Cicerón, por su parte, a estas instituciones las compara con definiciones, idea que se extendió toda vía más allá, a tal grado, que a los “Elementos de Euclides” se les llegó a designar como “Las instituciones geométricas de Euclides”.
Caso especial son las Institutiones divinae (Instituciones Divinas) de Lucio Celio Firmiano Lactancio, en las que expone la doctrina Cristina en general y en donde haciendo una metáfora para establecer una conclusión expresa: “aquí llegamos al techo”, es decir, compara todas las instituciones con un templo, y el final es el techo. En la metáfora, se hace referencia de alguna manera a un puente doctrinal-jurídico, de estas instituciones, en una connotación arquitectónica, a partir del cual las instituciones adquieren un sentido arquitectónico.
Después de esto, el concepto de institución se empieza a emplear más en disciplinas teóricas, y muy en especial en la Sociología a través de las Obras de Herbert Spencer. A partir de sus obras, la idea de Institución empieza a formar parte del campo de la Antropología, pero desde una perspectiva Sociológica. Así pues el concepto de Institución es hoy un concepto predominante dentro de la Sociología y de la Antropología.
Las ideas brotan de otras ideas.
Algo similar ocurrió con el concepto de célula en la Biología. Cuando Robert Hooke observó por primera vez, a través del microscopio, la estructura del corcho, en sus tejidos vio unidades que se repetían a modo de celdillas de un panal, y les llamó a esas unidades que se repetían, celdillas (del latín cellulae=celdillas). Al seguir observando las partes materiales de otros vegetales, muchos otros observadores veían esas pequeñas estructuras descritas por Hook.
Después estas mismas estructuras se observaron en todas las plantas y tejidos animales, sobre todo debido a los trabajos de Van Leeuwenhoek que construyó un microscopio mucho más potente que el de Hook. Con él visualizó pequeños organismos vivos del agua de una charca y pudo ver por primera vez protozoos, levaduras, espermatozoides, glóbulos rojos de la sangre, etc. Finalmente, con las aportaciones de Schleiden y Schwann en el siglo XIX, el concepto de célula, pasó a ser una categoría de la Biología (Teoría celular).
Como se ve, el moderno concepto de Institución nace en la Sociología, se va extendiendo a otros ámbitos pero sin tener ningún significado global. Pues resulta que la idea de Institución es una categoría fundamental para entender la Idea de Cultura Humana, con lo cual ha pasado a ser un concepto categorial fundamental de la moderna Antropología.
Por eso resulta muy conveniente definir las Instituciones como las categorías esenciales y exclusivas de la cultura humana. No de las culturas animales, pues son las instituciones las que diferencian la cultura humana de las culturas animales. La racionalidad humana está presente y en todo momento en las instituciones, por su normatividad y carácter axiológico. Por lo que las instituciones son normativas, pues al estar presentes inducen modelos de conducta en los individuos. En definitiva, son las instituciones la expresión de la racionalidad de la cultura humana, y por lo mismo ellas son definitorias del Ser Humano.
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