Los apoyos del Gobierno Federal siempre han sido insuficientes, pero conforme pasa cada administración reciben menos. Solo basta con observar la constante y en aumento la migración campesina. Sobre todo, entre jóvenes cuyas edades fluctúan entre los 14 y 19 años de edad.

La gente del campo sobre todo los jóvenes dejan sus tierras porque no hay dinero para sembrarlas y además se carece de oportunidades de empleo en el área rural.

Todos estos jóvenes empiezan abandonar sus tierras porque se encuentra ante un panorama desalentador si deciden quedarse a vivir en esas comunidades rurales.

Por un lado, no hay dinero para sembrar las tierras a veces se presentan intensas sequias y los empresarios se niegan a trabajar en el campo, porque es como apostarle a un juego de azar.

Por eso los campesinos jóvenes tanto hombres como mujeres dejan sus terruños desde temprana edad para irse a las ciudades en busca de un empleo que la mayoría de los casos es mal remunerada y apenas les permite para subsistir y quedarse estancados sin la esperanza de lograr sobresalir.

Solo se ve desfilar a miles de jóvenes desde los ejidos a las grandes ciudades y algunos de estos jóvenes deciden viajar de “mojados” a los Estados Unidos y en su mayoría ya no regresan jamás a México porque encuentran en el vecino país mejores alternativas de desarrollo.

Por eso es necesario que el Gobierno Federal aplique verdaderas políticas de ayuda al sector rural; políticas que se traduzcan en una auténtica justicia social que permiten a los campesinos quedarse a vivir en sus comunidades contando con un buen empleo y así trabajar productivamente sus parcelas.

Los funcionarios de gobierno tampoco deben poner trabas burocráticas para apoyar con los programas a quienes viven en el campo ya que les salen a los campesinos con que hay que registrarse para acceder a los programas a través del Internet cuando ni siquiera cuentan los hombres del campo con una computadora.

Es lamentable que hoy en día se puedan observar verdaderos pueblos fantasmas en el campo y solamente se vean poblaciones en donde solo viven ancianos acompañados por sus perros y uno que otro animal de granja.

Es necesario reactivar el campo con verdaderos estímulos a través de programas sociales que permitan la reactivación del sector por medio de acciones que realmente beneficien a los hombres y mujeres del campo y así se evite la migración campesina.

Hay pobreza en el campo no de años recientes sino desde la revolución porque realmente han sido erróneas las políticas y programas que impulsa el gobierno para favorecer a las familias que viven en el sector rural del país.

Un funcionario de este rubro a quien su nombre me pidió que omitiera opina “No es posible que los jóvenes abandonen sus estudios y al mismo tiempo abandonen las parcelas porque no tienen ni recursos ni oportunidades para lograr un mejor porvenir porque eso, precisamente obliga a viajar a las ciudades o irse en busca de oportunidades a la unión americana”-

La pobreza en el campo es algo común y solo sobreviven quienes regresan de Estados Unidos o quienes ponen un negocio en las ciudades para cultivar sus tierras y mejorar el nivel de vida de sus padres y abuelos que se quedan esperando una vida mejor.

En México hay migración campesina porque el gobierno no les interesa respaldar a quienes viven en el campo solo cuando el gobierno mire bien hacia el sector este podrá reactivarse y ofrecer las oportunidades de desarrollo a sus habitantes.

Por lo pronto el flujo de personas del campo que deciden abandonar sus terruños ante la falta de oportunidades será interminable y será imparable porque el gobierno ha demostrado total incapacidad para resolver la problemática que se vive en esa parte del sector.

En el caso de estados como Coahuila observamos que sigue la pobreza extrema afectando a los campesinos esto pese a los evidentes esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, pero aun así falta mucho por hacer y no será hasta entonces cuando podamos levantar la bandera blanca en señal de que se ha logrado la reactivación del campo y con ello se ha frenado o más que todo erradicado el fenómeno de la marginación campesina. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org