Hoy es un día importante
Por Guillermo Robles Ramírez
El domingo pasado fue un día de descanso normal e insignificante históricamente, ya que solamente marcamos en nuestro calendario aquellas festividades que dejan dinero por la publicidad y mercadotecnia que son importantes para el comercio para crear necesidades y consumismo.
También se le da relevancia aquellas fechas que sirven para salir de vacaciones o bien que son de asueto laboral para aprovechar y salir de la ciudad para descansar.
Pero también como ciudadanos, al igual que autoridades, solamente le dan importancia aquellos días que son considerados como asueto porque viene marcado en el calendario obligatorio de no asistir al trabajo, dejando en el olvido fechas que de una u otra manera dejó marcado nuestro país y que forman parte de la historia de México.
Sin embargo, existe otro día que debe de ser recordado no solamente en las instituciones educativas, sino también en el ámbito político, ya que se trata de la victoria sobre las fuerzas francesas.
Me refiero el de cada 5 de mayo de 1862, es decir, al aniversario de la Batalla de Puebla. Esta no fue un simple incidente o hecho aislado, sino que en 1857 estalló la “Guerra de Reforma”, distinguiéndose en un conflicto civil enfrentando a liberales cuya creencia era la separación de la Santa Sede, es decir, la Iglesia, pero, por otro lado, se buscaba la libertad de la religión, en contra de los conservadores quienes estaban a favor de esa unión estrecha entre la Iglesia católica y el gobierno federal.
Al final de esta guerra civil dejó al país en la ruina en 1861, dejando como única opción la suspensión de todo pago a la deuda externa, siendo Benito Juárez presidente de México.
Sin embargo, la suspensión de pago a los extranjeros por la sencilla razón de que el gobierno no tenía dinero fue algo que molestó a Gran Bretaña, España y Francia, porque México les debía dinero, así que las tres naciones europeas, se unieron para obligar a México a pagar lo que se les debía.
Iniciaron los ataques por los países inconformes, pero no fue hasta en la mañana del 5 de mayo como fecha clave por la cual se conmemora en México, cuando en aquel año se creyó que Puebla caería fácilmente, pero no fue así, ya que representó una gran derrota para los franceses, en donde se calcularon como bajas francesas alrededor de 460 muertos y muchos heridos, mientras que solo 83 mexicanos fueron asesinados.
No fue un día fácil para nuestro país y en resumen esos fueron los hechos históricos en donde los mexicanos solamente lo ven como un día de asueto cuando realmente hay mucho que celebrar.
Pero contrario a los Estados Unidos, la fecha de 5 de mayo es una de las fechas históricas más recordadas, ya que es un excelente día para celebrar con desfiles, fiestas temáticas e incluso la Casa Blanca realiza un evento especial para conmemorar la Batalla de Puebla en 1862 y los presidentes en turno recuerdan de manera oficial el suceso, o al menos eso hasta antes de Donald Trump.
El motivo por el cual lo celebran con mayor fervor en los Estados Unidos es por dos simples razones. La primera es que suelen confundirlo con el Día de la Independencia y eso por un error provocado por la ignorancia cultural de los estadounidenses que creen fue el comienzo de la guerra de México para independizarse de los españoles.
El segundo error es que la festividad del 5 de mayo dio inicio a la identificación con el movimiento de los activistas chicanos en los años 60 en su lucha contra la segregación racial.
Equivocados los estadounidenses o no en su concepto de la celebración del 5 de mayo como la Batalla de Puebla, lo que sí es cierto es la apatía de los mexicanos de celebrar y recordar con orgullo lo que nuestros antecesores revolucionarios hicieron por nuestro país, cuando realmente estaban peleando por una causa social, porque en la actualidad la lucha social y el patriotismo se han perdido porque ya ni siquiera podemos hacer nada al respecto contra todos esos gobernadores y funcionarios que han saqueado las arcas de nuestros gobiernos o bien la lucha contra el alza de la gasolina y la luz.
Como es posible que mejor nuestros antepasados pudieran luchar victoriosamente contra los saqueos extranjeros y ahora no puedan contra el saqueo y robo de nosotros mismos los mexicanos, es decir, funcionarios públicos desde el más pequeño, como pudiera ser un policía que roba al que menos tiene, alcaldes, gobernadores y mandatarios del país. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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