HAY PAJAROS EN LOS ALAMBRES
Desde que salieron los teléfonos celulares para comercializarse entre los mexicanos, durante muchas décadas se consideraron como un medio seguro para comunicarse convirtiéndose en una herramienta indispensable para cualquier empresario y político.
Su transformación a través de los años fue muy radical en tecnología, saliendo sus primeros modelos de un tamaño exageradamente grande conocidos como el famoso ladrillo por su dimensión y densidad hasta en la actualidad cuyos modelos más pequeños llegan a tener el tamaño de una tarjeta de crédito. En éste tiempo, ya no importa el tamaño sino su capacidad de tecnología y software como la cantidad de programas que se asemejan a una computadora convirtiéndose en oficinas móviles.
Años posteriores ociosos de la tecnología y delincuentes también empezó a ver un mercado nuevo para poder delinquir y en un intento por parte de las autoridades para poder frenar la ola de crímenes en el año 2009 del famoso Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, como el sistema ideal para combatir a la delincuencia organizada, secuestros, extorsiones entre varios delitos más que se cometían por medio de los celulares como los famosos fraudes donde te pedían la compra de tiempo aire para terminar con un engaño de desembolso no menos de cuatro mil pesos.
Se pusieron medidas drásticas amenazadoras para todos los usuarios de telefonía móviles desde amenazas por parte de las autoridades de no registrarlos al programa RENAUT los números telefónicas quedarían bloqueados, pero la falta de información generaba confusión entre las compañías celulares y los usuarios, es decir, de quién era la responsabilidad de hacerlo, mientras existía una inconformidad ciudadana de resistencia para proporcionar datos personales o simplemente la impresión intranquila de ser objeto invasión de nuestra privacidad generó mucha polémica, pero a final de cuentas dieron sus fecha límite para registrarte.
Su plazo venció en abril del 2010, pero de la medida tomada para abatir los delitos que se cometían por medio de los celulares, no fue tan significativa su retribución ya que la ola de delincuencia por éste medio nunca paró o cuando menos en ningún medio de comunicación se dio alguna noticia al respecto a la contribución del sistema RENAUT se atrapara algún grupo de criminales o simplemente al bromista que hablaba para amenazar con una bomba, incendio y los famosos adolescentes chistosos con sus tonterías hablando a los números de emergencia robándole el tiempo a la policía, bomberos y cruz roja.
Posterior a esto el Senado dela Repúblicaaprobó por unanimidad la cancelación del RENAUT, dejando como responsabilidad a los concesionarios y permisionarios telefónicos con la cooperación cuando lo requierala PGR, para la geolocalización de los equipos móviles cuando se cometa algún delito.
Éste nuevo termino significa saber la ubicación geográfica por medio de un dispositivo que tienen integrados aquellos equipos de media y alta tecnología un receptor conocido como GPS que mediante red satelital ubica la posición del equipo y con ayuda de Google Maps te dice exactamente en donde está.
Otro intento para combatir al crimen organizado destinado al fracaso, pues dicha colaboración solicitada a las compañías de telefonía celulares fue imposible porque el dueño o el portador del equipo tenía que activar la función de GPS y además debería de contar con la contratación de internet.
Durante todos éstos años intentos fallidos por parte de las autoridades para contrarrestar a los delincuentes que lo único que ha generado ha sido una lista de cartera para ellos mismos en donde nuestros datos personales han quedado siempre vulnerables no solo a los criminales sino también para aquellas empresas conocidas como “Call Center”, acosando a los usuarios como también las instituciones bancarias que también hablan para promocionar seguros de todo tipo, líneas de crédito pre-aprobadas, etc.
Por otro lado, la tecnología ha rebasado lo que antes solamente era visto en películas de espionaje como de James Bon 007, en la actualidad ahora los usuarios de telefonías móviles no se encuentran seguros porque no falta quién te esté grabando para posteriormente subirlo al Internet, siendo ésta práctica más común cuando existen tiempos electorales pero dichos equipos para poder practicar el espionaje telefónico está a la venta de quien tiene la capacidad económica para adquirirlas incluyendo el mercado del crimen organizado quienes en apariencia son quienes están mejor equipados que hasta las mismas autoridades locales compitiendo únicamente con las fuerzas especializadas de inteligencia como la marina mexicana.
Cuando se ventila a luz pública la vulnerabilidad del espionaje político, también queda muy en claro la misma situación para el espionaje empresarial y para el resto de la población acabando con esa libertad de poder hablar libremente por telefonía celular en donde hasta el usuario más sencillo u ordinario tendrá que cuidarse si habla mal de su suegra. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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