Hasta los de casa están enojados
Por Guillermo Robles Ramírez
Las cúpulas empresariales se han echado encima del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, por la situación que vive nuestro país por el desempleo, pues a los líderes de la iniciativa privada no les convencen las pocas o nulas acciones de la Federación para generar más empleo y lo que más ha enardecido a los empresarios es la actitud del propio Primer Mandatario, cuando habla de que México va por buen camino y que el desempleo no es tan alarmante como lo está exponiendo el sector productivo.
Pero no solo se trata del sector empresarial y los generadores de trabajo quienes se quejan, sino también los ciudadanos mexicanos a quienes se refiere como en una monarquía, “el pueblo”, en donde su convencimiento para acabar con la extorsión fue el generar un país de pobres para desalentar al crimen organizado, y no siendo suficiente con esa estrategia ahora sigue la fase de su 4 Transformación con la propuesta de la “pobreza franciscana”, es decir, menos dinero a los Estados y cabeceras municipales.
Honestamente, esto es lo peor que podría pasarle al Presidente López Obrador y es el hecho de que hasta los de casa se le echen encima y estén renegando por su actuación como Primer Mandatario, ya que fue ese sector el que lo apoyo no solo con el voto y solidariamente, sino con millones de pesos para alcanzar la Presidencia de la República, y no puede negar que obtuvo dinero del sector empresarial porque la política se gana con dinero y no solo con el voto porque hay necesidad de difundir ideales e imagen.
AMLO levantó muchas expectativas con los empresarios mexicanos que confiaron en su capacidad y que ahora ellos mismos le echan en cara porque no la tiene desde que tomó posesión y ahora restándole un año y unos cuantos meses a que termine como Presidente de México.
Durante todo este periodo y cada vez como se acerca su recta final en su paso como mandatario de México, son más las constantes, por no decir diarias, las declaraciones de las cúpulas de los organismos nacionales empresariales sobre su preocupación por el rumbo que está llevando el país, pues lo ven como el principio de un descalabro que afecta a todos los mexicanos.
Un descalabro en donde se tiene experimentado en países como la isla de Cuba, Venezuela, Salvador, República Dominicana, y Nicaragua, que cuando la pobreza toca el piso, la gente tiende a migrar a los países donde pueden tener una mejor calidad de vida.
Cuando los dirigentes empresariales cuestionan el hecho de que la Federación se mantuvo estática y despreocupada ante la problemática del desempleo, inmediatamente y con justa razón sacan a relucir los números que cada seis meses se estuvieron dando a conocer por parte del INEGI y otras dependencias oficiales, estadísticas en las que se ha mostrado el crecimiento del desempleo y el gobierno lopezobradorista sin hacer nada.
Es decir que no hay argumento que disculpe el hecho de que las acciones gubernamentales, recientemente, se hace ya cuando tenemos encima el problema, pero aún más cuando el mismo Presidente de México, está anunciando su nueva fase de “pobreza franciscana”, que no es otra cosa que el despojo de todo lo material, en pocas palabras andar con un solo cambio de ropa austera.
AMLO ha sido contradictorio sus promesas de campaña electoral, su gobierno actual en donde le apostó acabar con la pobreza, la corrupción, y el crimen organizado, porque estos tres puntos han crecido enormemente en nuestro país teniendo indicadores históricos dejando atrás a los gobiernos del pasado y en comparativa tanto al PRI como al PAN, unas blancas palomitas.
Eso sí que es muy grave y no se vale, porque el marinero mayor no nos avisó y previó que el barco empieza hacer agua y solo falta que en unos días más nos digan que el agua está hasta el cuello y que el barco se hunde por tanta agua. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org
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