¡…Guerra de papel…! ¡Bien por la ALDF!

Uno de los pendientes que sigue tiendo el sistema como gobierno de izquierda en la ciudad de México, es el de crear las condiciones necesarias para hacer valer los auténticos derechos humanos de las personas, sobre todo en las plazas comerciales que lucen desbordantes y llenas de lujo con extraordinaria rentabilidad en México, ya que si bien es un referente latinoamericano con mil 800 centros comerciales,  584 se encuentran en territorio azteca.

La Asamblea Legislativa determinó que la Ciudad de México debe aplicar una política permanente de prevención, no de respuesta inmediatista ante hechos consumados.

Además exigir a las Plazas Comerciales servicio médico de atención a urgencias médicas que garanticen la seguridad de los usuarios, dijo Luciano Jimeno Huanosta, presidente de la Comisión de Derechos Humanos en la ALDF, y el único diputado de la “fuerza política” del Partido Humanista insertado en las tareas legislativas del recinto de Donceles.

«No hemos aprendido de ninguna lección (guardería-ABC, sismos, incendios, caso Lobombo y La Merced, entre otros) y Protección Civil, así como cada área delegacional con esas facultades, se han convertido en dependencia que se ven sólo en actos conmemorativos como los sismos», asentó.

Sus funciones, precisó Jimeno Huanosta, no es para actos ceremoniales o de protocolo, sino de salvaguarda y protección ciudadana, donde los errores, omisiones y negligencias, es un lujo caro de funestas consecuencias.

Tenemos una práctica omisa de supervisión, prevención y sólo dependencias con funciones prontistas, que también significan un peligro.

En el caso de Polanco, es muy seguro que el chofer pague las consecuencias y se proteja a la empresa, se solapen a quienes tienen la responsabilidad de revisar que los centros y plazas comerciales, así como los servicios públicos, operen con las normas mínimas de seguridad, subrayó.

El diputado del Humanista pidió: «Ya que estamos en acciones inmediatistas, pues que se gire instrucciones para inspección en todas las plazas comerciales de la capital del país».

No sólo los servicios deber revisarse, sino las salidas de emergencia, cada una de las tiendas, para verificar si al menos tienen botiquín de primeros auxilios.

Para lo rentable que son esos establecimientos, precisó, deberían tener hasta servicio de urgencias gratuito, con médico y enfermeras, pues los primeros minutos en una emergencia, separa entre la vida y la muerte.

En este sentido, el diputado humanista tiene toda la razón, y claro está que en esos centros comerciales se mueven millones de pesos y hasta dólares por la serie de transacciones que muchas veces sus consumidores acuden diariamente a realizar, y no se diga los fines de semana cuando todas las plazas al muy estilo norteamericano, están saturadas de parroquianos.

De 2000 al 2010, la oferta de centros comerciales en el país aumentó 180 por ciento, es decir, pasó de 293 a 534. Su crecimiento promedio anual es del seis por ciento en todo México, y esto se debe al boom de inmobiliarias de los últimos años, a pesar de que todo mundo se queja de la crisis cuando existen compras de pánico a través del sistema de ofertas comerciales que se exhiben en multi-aparadores.

La mejor prevención es la de fincar responsabilidades a esos mismos dueños del dinero comercial, que si cuentan con un malls al muy estilo gringo, pues al muy estilo mexicano deben de trazarse las medidas de seguridad necesarias, y no solo botiquines que no solo sirven para dos cosas: aparatos innecesarios que no cuentan ni con un curita ante la emergencia de atender a un parisiense que haya sufrido, por ejemplo, un ataque cardiaco.

La emergencia es la emergencia y como tal, esos centros comerciales deben sumarse a cuidar a sus explotados y saqueados consumidores que no saben si por lo elevado de los productos, les puedan ocasionar hasta infartos por los altos costos que representan ciertos productos de lujo.

 

El boom del nuevo milenio

 

Hasta el año 2014, se abrieron al menos 23 centros comerciales en todo México, por lo que la cifra total de estos establecimientos llegó a 584, ocupando un total de 16.2 millones de metros cuadrados en áreas rentables.

Algunos de estos nuevos centros comerciales fueron Parque Central Toreo (de Grupo Danhos) y Garden Santa Fe (de Copri) en el Valle de México; y Galerías Serdán y Galerías Toluca (de Liverpool) en Puebla y Estado de México, respectivamente.

Estos datos fueron revelados durante la convención ReCON Latin American, organizada por el International Council of Shopping Centers (ICSC), reuniendo a más de mil expositores y especialistas de la industria del retail y centros comerciales de países como Colombia, México y Brasil.

El crecimiento registrado en el negocio de centros comerciales convirtió a México en el mercado de Latinoamérica más dinámico en este sector, inclusive por arriba de Brasil, que hasta el último mes de 2014 contaba con 511 desarrollos.

Y el crecimiento es continuo en México, ya que según reportes de esas mismas organizaciones, detallaron que durante 2015 se proyectaron la apertura de 38 nuevos centros comerciales, es decir, seis por ciento más, lo que atrajo inversiones superiores a los 25 mil millones de pesos.

En el marco de la ReCON Latin American, se anunció que el crecimiento en este sector continuará durante los próximos años, ya que se tiene proyectado que para 2025 existan 760 centros comerciales en México, lo que representaría un crecimiento del 30 por ciento durante la segunda década del nuevo milenio.

Conforme al reporte revelado en 2015 de la Industria de centros Comerciales en América Latina, que también se presentó durante dicho foro, México es el país que cuenta con más espacios rentables en este tipo de negocios en la región, y el tamaño promedio de ellos es de 28 mil metros cuadrados de áreas rentables.

El mismo reporte cita cifras de MAC Arquitectos Consultores que revelan que, en el último quinquenio, se sumaron al mercado nacional 102 centros comerciales. De igual manera, se asegura que el nuevo desarrollo de centros comerciales en el país ha comenzado a reemplazar al comercio tradicional e informal de productos, incluso al que se desarrollaba tradicionalmente en lugares como tianguis o mercados sobre ruedas.

Con 196, el Valle de México es la región con más centros comerciales en el país, seguido de Monterrey con 50,, y Guadalajara con 45.

El mayor desarrollo de nuevos centros comerciales  en México durante 2014 se registró en la Zona Centro de la República mexicana, con 43 por ciento de las aperturas, especialmente con los nuevos desarrollos en la capital del país, Puebla, Cuernavaca, Toluca y en lugares más pequeños, como Santiago Tianguistenco y Tlaxcala.

Entre 2015 y 2016, están en ardua etapa de construcciones nuevos centros comerciales como Foro Azteca, Miraya, de Grupo Gigante Inmobiliario, que será edificado en Polanco, Patio Barranca, de MRP, en Periférico Sur y Town Center, de Grupo Mira, en la zona de Puerto Cancún, y que estará dirigida a clientes de alto poder adquisitivo que visiten o residan en ese destino.

Al titular “México, el rey de los centros comerciales”, el diario Milenio abunda en datos referentes a este tema que no solo son tan recurrentes, sino que las autoridades correspondientes deben aplicar las máximas medidas de seguridad unipersonal como la que propone la VII ALDF.

 

Las razones del crecimiento

 

En los últimos 10 años, en México se ha duplicado el tamaño de la industria de los centros comerciales, pero el crecimiento de los últimos tres o cuatro años se ha debido a factores como la llegada de nuevas formas de financiamiento e inversionistas que aportan mayores recursos, explicó Jorge Lizán, director general de Lizán Retail Advisors.

El directivo de esta firma, que brinda asesoría para desarrollar y operar centros comerciales, dijo que otro factor es que, aunque no ha sido en los niveles esperados, el país ha crecido económicamente de manera consistente y la clase media se ha mantenido, e inclusive aumentado, por lo que también se multiplicó el número de familias que pueden acceder a consumir en este tipo de establecimientos.

“También han influido los cambios en la legislación, como la baja en los aranceles de China y los cambios positivos en cuanto a comercio exterior que ha registrado México, lo cual ha permitido el arribo de muchos retailers que antes no llegaban porque se surten en mercados como Asia, como es el caso de marcas como H&M o Forever 21 que hace cinco años no hubieran podido entrar al país”, aseguró.

Lizán, quien también ha presidido la ICSC, apuntó que la demanda del mercado ha generado el desarrollo de más centros comerciales, pero también ha impulsado la llegada de nuevas marcas.

“Basta con ver el directorio de cualquiera de los nuevos centros comerciales para descubrir que muchas de esas marcas son nuevas en México, como GAP, Scotch&Soda, Bimba y Lola, Bed Bath & Beyond, y otras especializadas como Petco o Best Buy; y de comida, como Red Lobster, Olive Garden o Cheesecake Factory”, mencionó.

 

La diversificación

 

En el país, el aumento en el número de centros comerciales también se debe a que se están abriendo este tipo de establecimientos en lugares donde no solían abrirse.

“Ciudades más pequeñas tendrán cada vez mayor acceso a otro tipo de formatos de centro comercial, por ejemplo, con cines y autoservicios más pequeños y adecuados al tamaño de la ciudad”, señaló Juan Ignacio Rodríguez Barrera, socio director de MAC Arquitectos Consultores.

“En todo el país se están desarrollando centros comerciales, y hoy estamos viendo nuevos complejos en ciudades de 100 mil habitantes para arriba; son aproximadamente 82 ciudades en las que actualmente hay centros comerciales en México”, precisó.

Asimismo, reveló que los centros comerciales dejaron de verse como un lugar que es  exclusivamente para hacer compras, y hoy se les considera como parte de la oferta de  entretenimiento de una ciudad.

“Eso ha atraído a más personas que van a pasear o van a ver una película y esa situación ha beneficiado en gran parte su crecimiento, ya que los cines y los restaurantes se han convertido en el atractivo principal”, apuntó el experto.

“Aproximadamente 30 por ciento de las personas que visitan un centro comercial lo hacen para pasear, muchas veces terminan comprando, pero la mayoría lo hacen para divertirse un rato”.

 

Pensar en todo

 

El Centro Comercial El Toreo es uno de los nuevos establecimientos que han abierto en los últimos meses. Localizado en la frontera del Distrito Federal con el Estado de México, conservó el nombre del icónico inmueble que antes se encontraba en ese lugar porque tenía alta recordación en los consumidores.

Aunque no da cifras, Jorge Gamboa, director de Desarrollo de Negocios de Fibra Danhos, empresa creadora de este centro comercial, afirmó que desde su apertura, a finales del año pasado  durante El Buen Fin), el número de visitantes ha sido el que esperaban, y esto se debe, en gran parte, a las características de su ubicación.

“Está en uno de los lugares del DF, y quizá de todo México, en el que pasan más coches, unos 150 mil al día, además de que trabajamos con quienes se encargaron de las vialidades de Periférico, el segundo piso de cuota y Río San Joaquín para tener mucha accesibilidad”, reveló en entrevista, “a pesar de que todavía no se terminan algunas áreas, como las de los edificios de oficinas, donde van a trabajar casi 12 mil personas, la afluencia ha ido de acuerdo con lo esperado”.

Un punto en contra con el que debieron de lidiar -y trabajar para mejorar- fue que la percepción de la zona que tienen los habitantes del DF es de un lugar feo, inseguro y deteriorado.

Sin embargo, los encargados del nuevo Toreo trabajan en el remozamiento de la zona y están en comunicación con el gobierno del Estado de México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la constructora del centro comercial (de Grupo Carso) que se está desarrollando en el paradero del Metro Toreo para construir un túnel con el fin de que por ahí circulen los  microbuses y en la parte superior sólo se quede el tráfico local.

 

En Latinoamérica

 

El Reporte 2015 de la Industria de Centros Comerciales en América Latina se centró en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, naciones que concentran 76 por ciento de los habitantes de la región y, para el cierre de 2014, contabilizaban en conjunto mil 555 centros comerciales, equivalentes a más de 41 millones de metros cuadrados, lo que representa 87 por ciento de la oferta en toda la región.

El documento indica que Colombia será donde se experimente un desarrollo mayor en cuanto a centros comerciales en Latinoamérica.

En ese país se abrieron 44 nuevos centros comerciales durante los últimos cinco años, lo que equivale a un aumento de 28 por ciento durante el lustro.

De acuerdo con el reporte, uno de los factores que impulsaron este crecimiento fue que la clase media colombiana se duplicó en los últimos 15 años, y que hoy cuenta con mayor poder de compra y acceso al crédito.

El otro país con mayor crecimiento en la región es Perú donde en los últimos cinco años se abrieron 40 centros comerciales, llegando a un total de 71 en todo su territorio.

En conjunto, para los seis países estudiados, se espera un crecimiento de 54 por ciento en el número total de centros comerciales, con lo que sumarían 2 mil 387 desarrollos.

Solo para puntualizar, algo curioso entre surge entre la clase media de la sociedad mexicana, que frente a la crisis económica, miles de ciudadanos juegan bromas en el sentido que no pueden acudir a esos Malls por lo suntuoso y oneroso que representan.

Sin embargo, establecen chistoretes que hallan casualmente en los productos de “fina estampa” en los tianguis populares, considerados como los palacios del suelo, en abierta alusión a la cadena de tiendas Palacio de Hierro del empresario Alberto Baillères, plenipotenciario inversionista mexicano y quien, si bien fue galardonado con la Medalla Belisario Domínguez en 2015, es también presidente del Grupo Bal. Es hijo del fundador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Raúl Baillères. Nada más…

Por Blas A. Buendía

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