¡…GUERRA DE PAPEL…!

 

 El subempleo del subempleo; el comercio informal expone la baja calidad del mercado laboral

 

Personas con licenciatura, maestría y posgrados, son consideradas un “desperdicio humano” en un país que se dice tener una de las “mejores” economías emergentes del mundo, con vergonzosos cuadros de pobreza

 

 

POR BLAS A. BUENDÍA (blasalejo@gmail.com)

 

En el mercado mexicano las oportunidades laborales son escasas, y las que hay son realmente mal pagadas, por ello el comercio informal representa una oportunidad de ingresos más atractiva hasta para personas con licenciatura, maestría y posgrados, son consideradas un “desperdicio humano” en un país que se dice tener una de las “mejores” economías emergentes del mundo, cuando paradójicamente controla dictatorialmente a un pueblo sediento de justicia.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), indica que han estado sin empleo por dos años 7.5 millones, siendo los jóvenes el grupo más afectado.

Mientras que el Consejo Nacional de Evaluación y Política de Desarrollo Social (Coneval), reporta en los resultados de medición de la pobreza 2014, que hay dos millones más de pobres e lo que va de la presente administración, con lo que la población en situación de pobreza aumento de 53.3 millones a 55.3 millones de personas.

Y señala que entre 2012 y 2014 el porcentaje de la población en pobreza aumentó de 45.5 por ciento a 46.2 por ciento.

Estos resultados se originan de acuerdo con los plazos señalador por la Ley General de Desarrollo Social, la cual señala que la medición de la pobreza a nivel municipal se estima cada cinco años, por lo que la siguiente medición de este tipo se realizará con base en la información de 2015 y se dará a conocer en 2016.

La estimación de pobreza 2014, se calcula a partir de las bases de datos del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de los Hogares, que realizó el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) entre agosto y noviembre de 2014, que fueron publicados el 16 de julio pasado.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), indica que el 58 por ciento de la Población Económicamente Activa en México, está en la economía informal en diversas modalidades.

Hay quienes se ubican en el llamado “subempleo del subempleo”, es decir, quienes laboran contratados por un patrón también informal.

De tal suerte que el 41 por ciento de la población mexicana no puede alimentar a todos los miembros de su familia con los ingresos generados en su trabajo.

Según datos del INEGI, en el 2014 el ingreso corriente total promedio trimestral por hogar, se redujo en términos reales en 3.5 por ciento entre 2012 y 2014.

Es decir, que el poder de compra de las familias promedio se redujo, con lo que acceder a productos y servicios ofertados por el sector informal es una respuesta que resuelve la demanda de bienes y servicios que de otra manera son realmente inaccesibles.

El cinco por ciento de la población económicamente activa también tiene un empleo informal dentro de su propio hogar; el 14 por ciento trabaja en la informalidad en empresas establecidas, es decir, sin “pioneros” que no tienen sueldo o les pagan una comisión de lo que se vendan y no están escritos en la seguridad social.

Para medir la pobreza se incluyeron dos grandes rubros: el ingreso de los hogares y las carencias sociales en materia de educación, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a la alimentación y de cohesión social.

Con la llegada de Dora Patricia Mercado Castro, como Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, si bien es una política mexicana nacida en Ciudad Obregón, Sonora, “entiende bien de numeritos”, es Economista y antigua militante del Partido Alternativa Socialdemócrata del cual fue su Presidenta y Candidata al que renunció el 22 de septiembre de 2008.

La ex secretaria de Trabajo y Fomento Económico del GDF, ya mostró sus “colmillos” para crispar a todo un ejército de desempleados y subempleados, así como la unidad de los habitantes de la ciudad de México, ya que decretó “por sus faldas” sin tener la consulta del Poder Popular a través de la Asamblea Legislativa, un plan de “limpieza del comercio en la vía pública.

La Coalición Nacional de Organizaciones por la Equidad Social, acusó que entre los “colmillos” de Doña Paty –que en breve se convertirá en la Secretaria de Gobierno de “hierro” en contra del comercio informal-, su plan de “limpieza” del comercio en vía pública, son meramente estéticos y para, según, cambiar el paisaje urbano.

Partiendo de esa primicia, el supuesto Plan Limpieza no ofrece alternativas para migrar de una actividad económica a otra, sin periodo de transición y la paulatina inserción económica o reubicación del comercio.

Sino simplemente ha dejado sin ingresos a infinidad de familias mexicanas que dependen directamente del ejercicio del comercio en la vía pública, cuya arrogante actitud para la funcionaria le rompe ese esquema de ser una dama coherente, cuando sus medidas coercitivas la obligarían perder cualquier elección popular simplemente por una medida antipopular y aleatoriamente atentatoria contra de la barriga de millones de mexicanos. Un pueblo con hambre, es un caldo de cultivo para desarrollar cualquier movimiento social.

Dicha Coalición afirma que no miente al afirmar que las primeras declaraciones de la nueva Secretaria de Gobierno del Distrito Federal fueron alentadoras, al afirmar que primero se reuniría con grupos sociales y después de atenderlos, y luego se ocuparía con el cabildeo entre los políticos.

Sin embargo, el enojo que da pie de destreza para promover entre los inconformes el llamado “todos a luchar contra el mal gobierno”, la única acción que han recibido de parte de Doña Paty, levantar a quienes ganan las calles sin llegar acuerdos de diálogo y reprimiéndoles con la fuerza pública al comercio ambulante.

Al parecer, el limpiar las calles de comercio, les genera la idea de haber solucionado el problema visible del desempleo y su mala calidad. Pero no es así. Aquí están esos hombres y mujeres que se ganan la vida honradamente a través de la vendimia pública. Y ante la coerción, muchos de ellos se han ido quedando lentamente sin ahorros sin tener una fuente de ingresos, ni acceso a programas sociales que los active económicamente.

Por lo tanto, el único plan social gubernamental evidente, es la criminalización de la economía informal y del desempleo o subempleo sobre el subempleo, cuando el comercio informal refleja el nivel de poder adquisitivo de los mexicanos.

Deja un comentario