Guillermo Robles Ramírez

Gracias a los que votaron por él

Por Guillermo Robles Ramírez

            Si bien es cierto que la fiscalización de las tarjetas de crédito no es algo nuevo porque se trata de algo establecido desde el 2013; también lo es que el verdugo de hacer cumplir esta medida es el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

            Hay que agradecer a todos los mexicanos que votaron por él y obviamente a su partido que a partir del próximo año se va endurecer la fiscalización para toda aquella persona que cuente con una tarjeta de crédito o débito sin importar la banca institucional ya que acordaron entre la Asociación de Bancos de México y el SAT en cobrar impuestos en caso de no comprobar el origen del dinero utilizado en estos instrumentos bancarios.

            Bajo el concepto de discrepancia fiscal será sometido todo aquel mexicano que gaste más de su ingreso e igual que los pagos que se hagan a las tarjetas de crédito y lo mismo será para las tarjetas de crédito.

            Si usted cree que el tener una tarjeta adicional o hacer operaciones en cualquier tienda de conveniencia como el Oxxo, Seven Eleven o Soriana, HEB, Walmart entro muchos más está exento de esta medida tomada por el gobierno de AMLO, déjeme decirle que está muy equivocado. Lo mismo sucederá con aquellas tarjetas departamentales que, aunque tengan el grabado de la tienda pero que al final esté manejado por una banca institucional será el mismo caso.

            Así como lo he escrito innumerables veces que no existen cuentas bancarias no fiscales, ya que estas están obligadas, es decir, los bancos a generar un Registro Federal de Contribuyente utilizando la información y dirección proporcionado por los mismos clientes. Lo mismo va hacer nuevamente todas las instituciones bancarias, es decir, ellos mismos se encargarán de enviar la información a las autoridades fiscales sobre los movimientos mensuales y anuales.

            Pero sin ser suficiente eso se habla del timbrado automático de facturas al momento de que ustedes utilicen su tarjeta de crédito o débito, sin importar a qué régimen fiscal pertenezcan o de igual manera si usted cree que porque nunca se ha dado de alta en hacienda, acuérdese que el mismo banco generó su Registro Federal de Contribuyente estando ya registrado dentro del sistema del SAT.

            Lo mismo sucederá con aquellos depósitos que envíen a familiares como ayuda, es decir, el dinero que mande a su mamá, papá, hermano, hermana o esposa serán también motivo de discrepancia fiscal si no comprueban un ingreso o bien si rebasa el mismo en el caso que perciba un sueldo.

            Para las autoridades fiscales, el hacer uso de un crédito es considerado para ellos que es una parte extensiva de un sueldo o ingreso por lo tanto como todo bloque socialista va en contra del capitalismo por medio de estas herramientas bancarias que ahora son una trampa fiscal.

            Aun no termina ahí las cosas ya que para quienes han tenido la disciplina de tener ahorros bajo cualquier esquema bancario ahora tampoco podrán hacerlo más sin la necesidad de meterse a una discrepancia fiscal ya sea porque lo junte o porque se lo gaste.

            Si desde la óptica del SAT, es que el uso del crédito es acumulativo a un ingreso, esto quiere decir, que no le bastó al gobierno federal del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; en llevar una administración austera en donde paró la inversión interna desde el momento de recortar presupuesto en obras, municipio, y el campo ahora también en el bolsillo de los mexicanos, porque el concepto del crédito no es un ingreso ya que de tenerlo evidentemente nadie acudiría a un préstamo ya que tarde o temprano el mismo se tiene que pagar.

            No necesariamente un crédito de cualquier tipo debe de ser considerado como ingreso ya que, si compro un carro, una casa o un terreno en pagos que generalmente todo son manejado por las instituciones bancarias signifique que la persona tenga un ingreso de tal tamaño porque de serlo así créame que nadie recurriría a ellos y más porque a nadie le gusta que le estén cobrando, sino es porque no se gana lo suficiente para poderse hacer de las cosas.

            Si pensamos bajo la misma óptica del SAT, eso quiere decir que todo aquel mexicano o mexicana que haya adquirido una casa por medio de crédito INFONAVIT, será sujeto a discrepancia fiscal porque están gastando un dinero superior al que se tiene.

            Mientras todos están festejando las fiestas decembrinas seguramente con la intención de tomar de sorpresa todos los usuarios de tarjeta habientes de crédito y débito para que se confiaran. Ya será decisión de cada quien si mejor cancela sus tarjetas de crédito y débito o darle menos uso para empezar a hacer las transacciones comerciales con puro efectivo para evitar cometer una discrepancia fiscal y no cometa la inocencia de ir corriendo al banco para confirmar la información porque evidentemente lo van a negar como siguen argumento sobre sus cuentas no fiscales que también es una falsedad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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