Por Guillermo Robles Ramírez

Por más que rehuyamos a nuestra culpabilidad, es innegable que las mamás y papás somos responsables de la gordura de nuestros pequeños hijos. Esto, por más que no lo queramos aceptar, pero es una realidad que somos culpables de tener hijas e hijos con sobrepeso y, no solo eso, sino más que obesos.

La Asociación de Padres de Familia de Coahuila, reconoce y lo ha dicho abiertamente en muchísimas ocasiones que los padres de familia, en general, son quienes de una u otra forma proveen los alimentos que más perjudican a sus hijos menores.

El mencionado organismo se ha hartado y cansado de pedir e invitar a los padres de familia no fomentar a sus pequeños el consumo de alimentos con altos porcentajes de azúcares, grasas y harinas y para eso, debemos dejar de acostumbrarlos a darles dinero al ir a la escuela para que se “compren” algo de comida por no haber desayunado.

No podemos negar que los tiempos han cambiado radicalmente y que ante la necesidad de que tanto mamá como papá trabajen para dar una mejor vida a nuestros sucesores, quedaron en el pasado y olvido, la cultura y costumbres de nuestras madres y abuelas que se encargaban personalmente de preparar el desayuno antes de enviarlos a la escuela.

En los cambios cotidianos de la vida actual, sobran los alimentos chatarra que se venden en el interior y exterior de las escuelas primarias, facilitando ello la tarea y obligación de los padres de la época actual de preparar a la menor comida sana que lleve a la escuela.

La citada Asociación ha dado gran difusión a los males de salud que conlleva la mala alimentación de los pequeños, como son enfermedades renales; daños en el hígado; aumentar los riesgos de cáncer; generar problemas de memoria; depresión; etc.

Existe acciones, ha realizado la Asociación de Padres de Familia de Coahuila, a lo largo de los años, o al menos desde que se tiene conocimiento, una campaña muy fuerte allá por el año 2019, para concientizar hicieron pláticas en las escuelas coordinadamente con la Secretaría de Educación, haciendo conciencia entre los chiquitines para que a su edad conozcan a que conducen los alimentos chatarra.

Así como el programa mencionado anteriormente, en otros años han hecho otras actividades para que los niños y niñas coman sanamente en sus hogares. Programas en conjunto con diferentes autoridades, así como la misma Asociación de Padres de Familia de Coahuila; lo ha efectuado sin ayuda o cooperación de nadie.

Se ha insistido en demasía que Coahuila tiene altos índices de obesidad y sobrepeso infantil a nivel nacional, siendo únicamente las autoridades educativas las encargadas de proceder en aquellos casos en que se vendan alimentos chatarra no permitidos por la propia SEDU, en el interior de los planteles.

Aunque la labor de concientización tiene ya diez años realizándose de manera ininterrumpida, hay escuelas en donde no se ha hecho eco de estas recomendaciones, así como padres de familia que siguen fomentando esa mala cultura a sus pequeños hijos.

Se ha extendido un exhorto para que los padres de familia se sumen a la labor de la SEDU y la Asociación de Padres de Familia, para criar hijos más sanos y ponerlos a salvo de sumarse a la ya elevada cantidad de menores con obesidad y sobrepeso. Sin embargo, parece una lucha contra la obesidad de menores de edad, una batalla perdida, ya que todavía el año pasado Coahuila ocupaba el tercer lugar a nivel nacional de obesidad. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org