Fueron rebasadas

Por Guillermo Robles Ramírez

La exagerada venta de bebidas alcohólicas, el desmesurado incremento de pandillas, la cada vez mayor presencia de grupos de malvivientes y, en términos generales, la inseguridad pública, ya rebasó a las autoridades municipales de Frontera, Coahuila; que se han declarado impotentes para poner orden y dar tranquilidad a la comunidad.

Las cosas van de mal en peor al grado de que hay sectores que están pidiendo ya no la intervención de las autoridades estatales de Seguridad Pública, sino del propio Ejército y todo porque no ven decisión y actuación de las autoridades locales.

Esta anómala situación es denunciada constantemente por regidores y síndicos del propio Ayuntamiento, independientemente del sector empresarial, líderes de colonos y comerciantes, que han pedido a su Presidente Municipal, Roberto Piña Amaya, acciones inmediatas para contrarrestar estos vicios que pueden acarrear serios perjuicios para la comunidad fronterense en general; pero particularmente por lo que hace a la instalación de nuevas empresas, en especial de capitales extranjeros que son muy escrupulosos en la selección de las regiones del país que escogen para su instalación, pues no les interesa llegar a ciudades conflictivas ni mucho menos que representen una inseguridad para sus propios trabajadores y funcionarios, así como de sus familias.

Los regidores y síndicos preocupados por esta situación, hablan de que existe ya una fraternal convivencia entre autoridades policiacas y los delincuentes, es decir, que se ha llegado al grado de vender la plaza dejando trabajar tranquilamente a los delincuentes y viciosos mediante una cuota determinada que se paga religiosamente para tener impunidad.

Respecto al criminal crecimiento en la venta clandestina de bebidas etílicas, se fortalece cada vez más la versión de que en ese problema las autoridades municipales están metidas en el negocio y que además de aprobar y soltar al por mayor los permisos o licencias para la venta de cerveza y vino, se tolera mediante el respectivo pago o moche su venta en domicilios particulares.

Es una lástima y una situación vergonzosa que mientras las autoridades estatales se esfuerzan por atraer capitales a Frontera, cuya situación económica ha sido difícil en los últimos años, las autoridades municipales se desviven por fomentar y apoyar la inseguridad pública y la proliferación de las bebidas alcohólicas.

No hay que olvidar que en este caso, fue la misma ciudadanía quien escogió a su Alcalde, y no fue una imposición, así que cada quien está recibiendo a quien pusieron al frente de esa cabecera municipal de Coahuila, y se tendrán que aguantar hasta que termine su administración municipal. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México) www.intersip.org

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