Falta de decisión o interés
Por Guillermo Robles Ramírez
Quién iba a pensar en mi época de juventud o de generación antes que la mía que el tema del agua tendría mucha importancia, o mucho menos pensar de su escasez.
El calentamiento global y el crecimiento de la población e industria, ha acelerado los problemas que viven muchas comunidades, o entidades del país. La escasez del agua entubada en las ciudades, está siendo un problema y un dolor de cabeza para las autoridades locales, estatales y federales; cuando no es atendido a tiempo. Ahí tenemos como ejemplo el caso de Monterrey, una ciudad que nunca se había quedado sin agua, se colapsó en el año 2022 cuando se quedó sin agua.
Una situación que le puede pasar hasta la ciudad más desarrollada, así como la que no lo es, cuando no se toman medidas con tiempo. Lo anterior viene al caso ya que este fin de semana tuve que realizar un viaje hacia aquella ciudad, y observé varias decoraciones que se hacen con agua, como pequeños lagos artificiales, fuentes, de algunas plazas comerciales, y hoteles que lucían secos.
Lo anterior me hizo recordar la fortuna que tiene Saltillo, cuando un político visionario creo la empresa mixta Aguas de Saltillo, que tuvo que soportar dos años de duras críticas entre el 2001 y 2002. En ese año el alcalde Don Oscar Pimentel González, tomó la decisión vanguardista de hacer alianza con un sector público y privado concretándose en el 2003 el proyecto de hacer sinergia para la administración, explotación y mantenimiento del agua entubada de Saltillo.
Uno de sus fuertes contrincantes fue la Asociación de Usuarios de Aguas de Saltillo, quien se empecinó en pretender demostrar que la empresa mixta Aguas de Saltillo, se trata de un supuesto fraude para los saltillenses.
Sin embargo, los números hablan y son más claros y determinantes que cualesquier cuestionamiento, llegándose a la conclusión de que no hubo mejor decisión de las autoridades estatales y locales que el haber creado una empresa mixta responsable para extraer, distribuir y comercializar el agua.
Todavía se recuerda que antes de la llegada de Aguas de Saltillo, la ciudad capital de Coahuila, apenas iniciaba con el desabasto y total falta de agua en muchos sectores, siendo ese el pan de cada día.
Cada año ha aumentado el calor en cada entidad federativa del país, siendo en estas últimas décadas cada vez más caluroso, lo que origina mayor consumo de agua para distintos usos y no se conoce, al menos públicamente, de bloqueo o manifestación pública exigiendo agua, como fue usual y normal en la época de lo que fuera Sistema Municipal de Agua y Saneamiento de Saltillo (SIMAS). Antes, allá por los años 90’s para atrás, existió la Junta de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (JAPAS) y las cosas eran peores.
Independientemente de lo que JAPAS y SIMAS costaba al erario público o sea a los impuestos de todos, el servicio no solo era deficiente, sino malísimo.
Y precisamente cuando se creó AGSAL, el agua no ha faltado y paulatinamente con distintos sistemas y métodos se ha cubierto toda la ciudad de Saltillo, sin faltar el líquido.
Recientemente, gente que se dedica a los números y observaciones específicas, encontraron con que Aguas de Saltillo comparativamente a SIMAS de Torreón, en muchos renglones la empresa mixta sarapera supera a la empresa de la Perla de La Laguna.
SIMAS de Torreón, por años, fue un ejemplo estatal y claro, por la sencilla razón de que no había quién les compitiera en el resto del Estado, porque todo era un pésimo servicio.
De acuerdo al comparativo, ha quedado comprobado que AGSAL factura más, pese a tener tarifas menores que Torreón. Así de sencillas y claras están las cosas.
Empero, si bien es cierto que Aguas de Saltillo atiende casi al mismo número de usuarios de SIMAS, Torreón; su operación la hace con un 46 porciento menos de trabajadores que la Perla de La Laguna, lo que lógico representa menos nómina.
Ciudades como Torreón, o Monterrey, en donde pretenden arreglar el problema del agua en una o dos Administraciones municipales, están muy errados ya que para Saltillo, le tomó aproximadamente un poquito más de 20 años para tener buenos resultados.
El hacer del servicio del agua entubada una alianza entre el sector privado y público, ha sido sin duda alguna la mejor decisión que se puede hacer para el bienestar de la ciudanía. Es un tema de solo querer hacerlo, para tomar la decisión correcta, puesto que en Torreón se vive esa escasez de agua en diferentes sectores. No será ninguna sorpresa el día que le suceda lo mismo que a Monterrey, cuando se quede sin agua, con solo decir “hubiera”, no va solucionar un problema de la mala administración y operatividad que tiene SIMAS, Torreón. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva) www.intersip.org
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