Por Guillermo Robles Ramírez

En algunos sectores coahuilenses, en especial de Saltillo y Torreón, la verdad es que ignoramos si son afortunados o responsables, pues para éstos no hay crisis ya que sus actividades cotidianas, pero sobre todo las sociales, siguen teniendo el mismo ritmo de siempre y hasta más que en los tiempos buenos.

Tan solo por mencionar algunos casos, la crisis mundial más férrea en las últimas décadas por solo mencionar la Gran Recesión de 2008, y la más reciente provocada por la pandemia de Covid-19, pero la que existe actualmente provocado desde que llegó el presidente estadounidense Donald Trump, con su guerra arancelaria a todos los países del mundo creando un desequilibrio internacional comercial.

Sin embargo, resulta incongruente esa inestabilidad mundial lo que a la vista es más que evidente, o al menos en lo que va de este presente año en los meses de octubre, noviembre, pero sobre todo diciembre los centros comerciales saturados por consumidores, las principales avenidas, bulevares y calles llenos de filas de kilómetros para llegar ya sea a su destino de compras o reuniones de posadas como resultado de que la economía fluye entre los coahuilenses.

Pero no se puede descartar en los “puentes” cortos y “puentes” largos, no faltando las salidas a McAllen, Laredo, San Antonio, Eagle Pass y otros puntos tejanos, ya sea de turistas o de compras, al igual que a Las Vegas, Nevada. Sin importar las amenazas y serie de requisitos o excesivas cuotas recaudatorias para poder entrar con el Tío Sam, todas impuestas por el señor de los peluquines, también conocido como el magnate del botox; no ha sido impedimento para que coahuilenses así como regios lleguen a los Estados Unidos para hacer sus compras navideñas, y más con eso de que el dólar estadounidense se encuentra debilitado pudiéndose comprar hasta en 17.99 promedio en instituciones bancarias y obviamente en casas de cambio un poco más bajo llegando hasta los 16 pesos mexicanos por dólar.

También uno puede darse cuenta de que, si se va uno a las tiendas comerciales, o departamentales árboles navideños naturales o artificiales, se ven casi agotados en su noventa por ciento y los pocos que quedan son vendidos, aunque estén como, Fannie Kauffman, mejor conocida como Vitola, así flaquitos y “ralitos”, pero no los bajan de su precio de no menos de quinientos pesos, y se venden.

¿Será que la escasez de dinero le está pegando más a las clases mayormente desprotegidas?, cierto o no, pero la verdad es que en Coahuila tenemos grupos en los que además de que no tienen cultura ni conciencia de lo que más adelante puede sobrevenir; en su mayoría en forma irresponsable gastan hasta lo que no y a esto sumándole el costo de los regalos que piden los niños modernos a papa Noe, ya no se conforman con los juguetes tradicionales sino ahora todo tiene que ver con la tecnología de punta desde celulares de alta gama, tablets, computadoras y videojuegos en donde el uso del internet es de gran importancia.

En este mes se entregaron los aguinaldos abriéndose una vez más las arcas de las fronteras, así como las playas, ciudades tradicionalmente turísticas, así como los lugares más concurridos de Coahuila, estarán a reventar y sino demos tiempo al tiempo.

Las crisis económicas, al menos es lo que recomiendan los expertos, son para reflexionar sobre las medidas a tomar, sea el gasto doméstico, las finanzas de los negocios.

Las limitaciones económicas, son igualmente, para hacer abrir un espacio de análisis y esperar a mejores tiempos las diversiones de alto costo, el gasto superfluo y finalmente, lograr una estabilidad económica para nuevos y próximos bríos y tiempos mejores. En fin, bien dicen que cada uno su mundo y su dinero. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org