Por Luis Alberto González

Pero no sigan violando la Constitución

La Constitución mexicana ha sido violada en innumerables ocasiones por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno federal y la 4T; hoy con el tema de que la Guardia Nacional pasó a manos del ejército y que la Secretaria de la Defensa Nacional –SEDENA- se mantenga en las calles hasta el 2028 es una nueva y clara muestra de que a AMLO no le interesa mancillarla e incluso como lo ha dicho: “No me salgan con que la ley es la ley”.

Violentar la ley ya se volvió un ejercicio consuetudinario del Presidente, quien ahora con el asesoramiento de su amigo, compañero y paisano, el Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, buscan lagunas o vericuetos en las leyes para transgredir a la Carta Magna.

En el escenario nacional, además del escándalo que han generado con su nuevo y manipulado informe de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, está la permanencia de la SEDENA en labores de seguridad en las calles del país, por otros 4 años más a lo que está establecido en la Constitución.

Pero es fundamental recordar que ellos, López Obrador, la 4T, sus títeres legisladores, junto con sus partidos comparsas aprobaron en el 2019, cuando tenía mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y de Senadores, la creación de la Guardia Nacional y que fuera apoyada por el ejército hasta marzo de 2024.

Ellos impulsaron la Reforma Constitucional y estipularon la fecha límite en la que la SEDENA debería regresar a sus cuarteles y que tiene actualmente vigencia hasta marzo de 2024.

Hoy ante la estrategia fallida de seguridad del gobierno federal, sobre todo por su política de “Abrazos y no balazos”, pretenden modificar otra vez la Constitución para que el ejército se mantenga en las calles hasta el 2028.

¿Pero como lo han hecho en forma ilegal, coptando, comprando, amenazando y buscando dividir al bloque opositor?

Primero utilizaron a la diputada priista Yolanda de la Torre Valdéz, quien intempestivamente presento una iniciativa para que la SEDENA se mantenga en labores de seguridad pública hasta 2028, situación que fue aprobada por mayoría simple por los diputados federales, incluido el dirigente nacional del PRI, Alejandro “AMlito” Moreno.

Fue aquí que el innombrable “AMlito” Moreno apareció en la escena apoyando la propuesta de su subalterna, luego de varios meses de que lo exhibieron con audios donde además de su lenguaje de “carretonero”, con el respeto que me merecen los carretoneros, y en donde sacaban a la luz sus tranzas, contubernios y negocios turbios se detuvieron como por arte de magia.

También a “AMlito” Moreno el fiscal del de Campeche, Renato Sales Heredia lo denunció y pidió en el Congreso el desafuero del legislador por los delitos de enriquecimiento ilícito, pero además le informaron que ya había ordenes de aprehensión en contra de su señora madre por haberla inmiscuido en sus actos ilícitos.

Fue entonces que el dirigente del PRI, “AMlito” Moreno, decidió apoyar la propuesta de su compañera y que después el propio López Obrador, reconoció en una de sus mañaneras que si no pasa en el Senado la volverá a presentarla otra vez, exhibiendo así a la diputada priista Yolanda de la Torre, que ese mismo día que “la quemo” AMLO solicitó licencia como diputada.

Luego de toda esta trama, esta telenovela cuatroteista, será el 5 de octubre cuando en el Senado se vote si la extienden o no, modifican o no la Constitución para que los militares sigan en las calles en cuestiones de seguridad.

Pero inmediatamente el Presidente López Obrador reaccionó ante el temor de que desechen su propuesta y anunció que realizarían una consulta con “el pueblo bueno y sabio”, a sabiendas que tienen que cumplir muchos requisitos legales para hacer una consulta popular, referéndum u otras formas consideradas en la Constitución.

De ahí que para darle la vuelta a las leyes se inventó, junto con su compinche Adán Augusto López Hernández, realizar en enero de 2023 lo que llamaron “Ejercicio de Participación Democrático”, que es totalmente ilegal, que no será vinculatorio y que no tendrá ninguna validez para que la gente vote si quiere o no al ejército en las calles.

Aquí quien será el encargado de este “Ejercicio” será la Secretaria de Gobernación, la que hace muchos años, antes de que existiera y IFE y luego el INE, realizaba las elecciones y que AMLO y muchos actores políticos opuestos al régimen anterior acusaban de fraudulentas.

¡Si no que le pregunten a Manuel Bartlett por la elección y caída del sistema en 1988!

Antes de seguir con tantas violaciones a la Constitución y preguntarles a los gobernadores y la sociedad si quieren a los militares en las calles hasta 2028 hay muchas cosas que debieron hacer en el gobierno federal.

1.- Debieron o deben contar con una verdadera y buena estrategia contra la inseguridad que se vive en el país.

2.- Debieron haber dado más presupuesto a los estados y municipios para fortalecer y capacitar a sus policías, hasta la fecha les siguen recortando el recurso.

3.- Debieron, desde 2019 que aprobaron la guardia nacional y que el ejército apoyara en labores de seguridad, aplicar un plan contra la delincuencia, el crimen organizado y el narcotráfico.

4.- No debieron aplicar la política de “Abrazos y no balazo”

5.- Debieron haber encarcelado a importantes capos de las drogas como Ovidio Guzmán, cuando lo detuvieron.

6.- No permitir que el narcotráfico participará apoyando a candidatos en elecciones estatales o nacionales.

Pero bueno, no lo hicieron y por la postura del presidente no lo harán.

Pero si le preguntan a los ciudadanos comunes y corrientes ¿que si quieren más seguridad?. La respuesta es SI. Sin importar si son los militares o policías capacitados.

Ahora es obvio que ante la falta de recursos a los estados y municipios para seguridad pública gobernadores y alcaldes, por supuesto, que piden el apoyo y que sigan los militares en acciones de combate a la inseguridad.

Andrés Manuel López Obrador y el gobierno juegan con la lógica a su favor, ¿porque quien en su sano juicio no quiere vivir tranquilo, seguro, sin miedo?

Hoy lo escribo y lo digo: en su encuesta o ejercicio de participación más el 90 por ciento apoyarán que el ejército siga en las calles en tareas de seguridad.

¡No jueguen con la inteligencia de los mexicanos!

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