Es para preocuparse
Por Guillermo Robles Ramírez
La desaceleración económica que vive Coahuila, al igual que el resto del País, se ha visto afectado como consecuencia de lo que trajo la pandemia del Covid-19, pero si a eso le agregamos el principal motivo de esa contracción es la falta de obra pública federal.
La ineptitud de la Cuarta Transformación es disfrazada bajo el concepto de austeridad, ahorro y lucha contra la corrupción por parte del gobierno lopezobradorista, aunque hay que decirlo que con toda y esa corruptela que había en gobiernos anteriores al menos no faltaba dinero a las universidades públicas, municipios y al Estado. Y, en consecuencia, a la falta de los programas sociales viene este efecto dominó en donde está provocando al Instituto Mexicano del Seguro Social, una grave situación que es para preocuparse porque los ingresos de esa institución han caído hasta su más bajo nivel.
Funcionarios y empleados de la Delegación Coahuila del Seguro Social aseguran que el cobro por concepto de cuotas se ha reducido de más de un 50 por ciento y en muchos casos hasta el 40 porciento, es decir que, por cada mil patrones, solamente pagan trescientos o doscientos. Dicen que antes de esta situación, el cobro era de alrededor de un ochenta y hasta 90 porciento.
Estos números dan mucha razón para tener una seria preocupación sobre el equilibrio económico del Seguro Social y de confirmarse la cartera vencida que ya anda arrastrando la institución, debe analizarse con mucha responsabilidad porque si bien es cierto que anteriormente el Seguro Social había demostrado una extraordinaria solvencia económica, la falta de cobro puede traer consigo la consecuente escasez de recursos que lógico se reflejará no solo en la consulta médica familiar, sino en el abasto de medicamentos y hasta en su calidad.
Una situación que se ha estado viviendo actualmente en donde cada vez es mayor el incremento de derechohabientes que visitan clínicas y médicos particulares. Lo mismo sucede con la escasez de medicamento básico en busca de farmacias comerciales que manejen médica económica y genérica.
También hay que decirlo, oficialmente el Instituto Mexicano del Seguro Social no ha dado a conocer su real situación económica, posiblemente para evitar especulaciones y malos entendidos, aunque, por otra parte, gente de adentro no calla ni esconde los reajustes de personal que se ha tenido en diferentes áreas ni mucho menos la reducción de ingresos que está teniendo por ahora.
Es lógica la caída del cobro en las cuotas del Seguro Social, pues muchas empresas están sufriendo la restricción de compras precisamente por la desaceleración, mientras que, por otra parte, al no haber obra del gobierno federal, no se activa un importante renglón como es la industria de la construcción que genera no solamente miles y miles de empleos, sino miles y millones de pesos en compras diversas.
Todo esto es para preocuparse, porque si muchas empresas están dejando de pagar lo correspondiente al Seguro Social, es un hecho que no están solamente dejando de cubrir el dinero que directamente debe aportar el patrón, sino que también no se están pagando y entregando al IMSS, las aportaciones que corresponde a los trabajadores y que las empresas retienen, lo que es doblemente preocupante. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México). www.intersip.org
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