Se trata de romper los o el paradigma social que forma la conciencia colectiva a través de las creencias impuestas, manipuladoras y controladoras en tu manera de pensar, sentir, hablar y actuar, y que puede atender al odio, los celos, el rencor, la envidia, la rabia, la ira, la lujuria, etc.

Eso a lo que le llamas negativo o malas experiencias, se presenta en tu vida con el fin de sanar una herida del pasado, observar el presente y la manera de superarlo es VIVIENDO eso que te da miedo experimentar o vivir, observando, analizando, teniendo voluntad y valentía es lo que te ayudara a comprenderlo todo, a través de la semilla del amor que siembras cada día con compasión.

El verdadero desafío está en vivir la envidia, los celos, la rabia o el sentimiento que sea “tu punto débil” sin apegarte a él, reconociendo y aceptando tu propia ignorancia y limitaciones para después observarlo y comprenderlo en los demás.

Es decir, perdonándote por sentirlo y perdonando a la persona que te hizo sentir eso pues, de alguna manera, es tu Maestra o maestro y ser siempre un simple aprendiz, o sea, agradecer a quién te ha permitido vivirlo.

El secreto está, no en reprimir esos sentimientos como dice alguna corriente de la Nueva Era, sino en VIVIRLOS CONSCIENTEMENTE hasta que los TRANSMUTAS. Es decir, que si tu problema es la envidia, la vivas con toda la intensidad que sientas pero siendo consciente de que te comportas como un envidioso y transformando ese sentimiento en comprensión, basado en el amor compasivo por ti mismo. Y lo mismo con la ira o con la lujuria. Ahí, en ese momento en el que te des cuenta, te podrás reír de ti mismo…

EL SIN- CRONO (Sin tiempo)

Cuando nos referimos a la sincronicidad, nos estamos refiriendo a todo aquello que adopta un sentido para la persona que lo experimenta en el mismo momento en que lo está sintiendo o percibiendo. Un mismo hecho puede tener un gran significado para un individuo, o hasta quizás ser determinante para su vida, mientras que para otro individuo no posee ningún significado en sí.

Esto significa que cada encuentro sincrónico representa un mapa particular para la persona que lo experimenta. Esta nueva realidad, puede transformar lo que hasta el momento la persona creía de sí misma y del mundo.

Es por ello que debemos estar atentos a estos mensajes que nos llegan de nuestro subconsciente y otorgarles la atención que éstos se merecen. Tal y como afirma el Dalai Lama: Estar dispuesto a dejarse llevar por las sincronicidades sin juzgar al Universo y como lo he mencionado antes, buscando permitiendo ser encontrado y saber que solo se es sin juicio, ni critica, sin concepto alguno ni creencia.

Esto es lo más parecido a Fluir, a confiar en que todo aquello que vendrá es justamente aquello que necesitaré para conseguir el objetivo o estado deseado, como cuando tiras una piedra en el centro de un estanque, ves como la onda se expande, golpea la pared y retorna al centro, así deben ser tus preguntas y cuestionamientos.

Estar abierto a las sincronicidades significa confiar en algo intangible, dejarse llevar por aquello que se percibe a través de otros medios. Una voz que resuena en lo más profundo, en ocasiones casi inaudible, que nos guía a través de esta aventura de la vida.

Saltar las barreras de la racionalidad y del Ego y asumir que no debemos tener explicación para todo y, creer en que lo que nos ocurre tiene un sentido absoluto y relevante para nuestro crecimiento, evolución y transformación como seres humanos.

Por AMEP1111.