
El Sendero de los Iluminados: No te justifiques
Por Alan Prado
Dios lo quiso así?.
Cuatro palabras.
Una afirmación.
Una justificación.
Se recurre a ello en momentos de fracaso, en situaciones de rechazo y cuando las circunstancias de la vida son abrumadoras.
De esta manera, logran evitar asumir la responsabilidad.
Seré claro. Atribuirle a Dios lo que no has llevado a cabo no es una manifestación de fe. Es una cobardía que se presenta como espiritualidad.
¿Pero qué significa esto? Creer en Dios no implica estar pasivo.
Cristo no le dijo al paralítico que aceptara su cruz. En su lugar, le ordenó que se levantara y caminara.
《Porque la auténtica fe no se traduce en resignación》.
Es una fuerza motivadora. La fe genuina no te adormece. Te proporciona energía.
Sin embargo, tú la utilizas como una barrera para justificar tus fracasos. Y ahí no hay fe, solo evasión. La mentalidad humana detesta la falta de control. Cuando no comprendes lo que sucede, intentas encontrarle un sentido.
Decir, Dios lo quiso así, te brinda la ilusión de que todo está controlado. Aun cuando ese control te mantiene inmóvil.
Esto se denomina disonancia cognitiva.
Justificar lo que te resulta difícil de enfrentar. En vez de reconocer que cometiste un error, optas por declarar que fue voluntad divina. No porque tengas fe, sino por temor a confrontarte a ti mismo.
Hay un pasaje en la Biblia, en Santiago, que dice que deben realizar acciones basadas en la palabra. Y no ser solo oyentes, engañándonos a vosotros mismos.
Entonces, crees que simplemente escuchar sermones te acerca a Dios. Pero si no tomas acción, te estás engañando. Muchos se refugian en el fanatismo religioso.
《Todo sucede por una razón. Todo estaba destinado a ocurrir》.
Entonces, ¿para qué oras? ¿Por qué luchas? ¿Por qué lloras cuando algo te afecta? Si todo ya estaba decidido, ¿cuál es la finalidad de la esperanza?
(Primera parte).
Alan Prado (AMEP 11:11).
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