El Sendero de los iluminados: » El Argumento cosmologico de Dios»

Por Alan Prado

1.Toda existencia tiene una causa.
2.El universo existe.

3. El universo tiene, pues, una causa.

  1. Esta causa es Dios.
  2. Dios existe
  3. Si Dios existe entonces tiene una causa.
  4. ¿Quién lo creó?
  5. Si Dios requiere una causa, entonces no es Dios. También se le llama “argumento del diseño”. Este argumento sostiene que un diseñador debe existir porque tanto el universo como los organismos vivos exhiben signos de diseño en su respectivo orden, coherencia, unidad y patrón. El argumento cosmológico expresa la idea de que si el universo existe entonces debe haber sido creado por alguien o algo fuera de él. Tradicionalmente, se cree que alguien o algo es una entidad divina (inmaterial, atemporal, omnipotente y capaz de existir por sí misma) porque una entidad no divina no poseería las características necesarias que le permitan realizar una tarea similar.
    Esta misma confusión es la que siempre sentimos los humanos al observar no sólo nuestra propia existencia sino también la del propio universo en el que vivimos.
    De esta manera surge el pensamiento en el humano con esta pregunta.

Quien nos trajo a este mundo? ¿Alguien realmente nos puso aquí o podría haber aparecido solo?

Entonces, en términos fríos, un «argumento cosmológico» sería cualquier argumento que aborde cuestiones relacionadas con el universo, pero en la práctica lo usamos para referirnos a una hipótesis muy específica: que la existencia del universo prueba la existencia de Dios. Por eso no siempre es fácil separar la cosmología de la “justificación”, es decir, la doctrina que intenta probar la existencia de Dios.Cuando hablamos del “argumento cosmológico”, normalmente nos referimos a uno de los argumentos apologéticos por excelencia.

¿Porque? De hecho, aunque a lo largo de la historia no todas las ideas sobre el origen del universo que aborda la cosmología han sido de naturaleza religiosa, la “razón cosmológica” sí lo ha sido. Es un argumento apologético, es decir, a favor de la religión. No porque los apologistas hayan inferido que Dios existe como lo describen sus respectivas religiones, sino porque han inferido la existencia de algo con características similares a las que esas religiones atribuyen a sus dioses.

Refutar el argumento cosmológico no llevaría a la conclusión de que Dios no existe, ni demostrarlo serviría para demostrar que Dios existe. De hecho, el argumento cosmológico es sólo uno de los grandes argumentos tradicionales que intentan probar la existencia de Dios, pero no es el único.

《Cuestionad con atrevimiento incluso la propia existencia de Dios. Porque, si Dios existe, debe apreciar más el homenaje que nace desde la razón que el homenaje que nace de un miedo ciego》 (Thomas Jefferson)

Las ideas principales utilizadas por los apologistas antiguos eran simplemente argumentos racionales, con un fuerte componente lógico pero con una base empírica bastante débil.

El argumento cosmológico, según el cual la existencia del universo prueba la existencia de Dios, porque el universo necesita una causa para explicar por qué existe.

El mal como fuerza destructiva no existe en la naturaleza. Es el hombre quien ha alterado las leyes de la vida abusando de un poder que desconoce; para justificar esta ignorancia el ser humano y lo ha atribuido a deidades inmateriales oscuras,para justificar la causa de sus males.
La creencia de un demonio no es ni bueno ni malo, es una potencia mediadora que hace que el hombre evolucione o degenere según el uso que haga de su libre voluntad; la imagen de un demonio pervertido y pervertidor sólo existe en las mentes de quienes no reconocen la presencia de lo positivo y lo negativo en el orden de la naturaleza, y que se obstinan en afirmar el bien, desconociendo el mal, como un factor necesario dentro de las leyes cósmicas que rigen el movimiento de la vida en nuestro planeta.

«Todo nacimiento es imperfecto desde el punto de razonamiento de las cosas».

Con eso, el argumento da vueltas en un círculo sin solución. El universo existe por lo que necesita una causa. Pero esta causa también existe, por lo que a su vez requiere otra causa. En otras palabras: si el Creador existe, entonces el es a su vez producto de otro creador, llamémosle Dios, sin embargo, si este Dios existe, también necesita una razón, que es el Dios, esto, a su vez, también requiere una causa y así sucesivamente con el Dios de Dios de Dios hasta un aforismo infinito.

El hecho de que cada causa requiera a su vez otra causa nos lleva claramente a una cadena interminable de causas. Pero este concepto de causalidad infinita ha sido rechazado por prácticamente todos los grandes filósofos que se han dedicado a esta cuestión, porque plantea un absurdo lógico indefendible.

Para evolucionar de una forma completa, tenemos que comprender que todos los dioses radican en nuestras mentes.

《Los dejo con esta pregunta》

¿Revelación o el comienzo de la vida?

Alan Prado (AMEP 11:11).

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