Por Alan Prado

Debe el individuo consciente convertirse en una isla que no sucumba a la corriente. En momentos de adversidad, ya resulta tardío actuar con precaución.  

¿Dónde se puede descubrir el oro puro sino en el interior del mineral, acompañado de impurezas? ¿Dónde es posible encontrar la luz, si no es en el interior de uno mismo?

La vigilancia y la claridad mental son los caminos hacia la inmortalidad. 

《Aquellos que permanecen alerta no experimentan la muerte》.

(La desidia es el camino hacia la muerte). 

《Quien no cumple con la función que le ha sido asignada en la existencia ha vivido sin propósito》. 

Acercarse a otra persona implica también un acercamiento hacia nuestra propia interioridad. 

(Esta es la clave de la verdadera intimidad).

Cuando nuestro espíritu se abre a otra persona, simultáneamente se expande hacia nuestro propio ser. El amor revela todo lo que está vivo en nuestro interior, incluidas las sombras no resueltas, con el objetivo de sacar a la luz todo lo que somos en el contexto de la relación. Anhela que todos seamos partícipes de esta experiencia. Busca nuestra sanación integral. Por ende, nuestra experiencia de la intimidad va más allá del simple contacto con el otro. Se transforma en una exploración de nuestro propio ser. No se limita a una efímera aventura entre dos almas, sino que representa un viaje verdaderamente transformador hacia la plenitud. 

El entorno que te rodea se encuentra en destrucción, y es posible que tú no seas la excepción a esta realidad. La distancia entre tu potencial y tu realidad es tan amplia que te resulta difícil imaginar cualquier tipo de transformación. 

Esa es la función que debes desempeñar. Tu responsabilidad es cultivar pensamientos constructivos. Tu deber es llevar a cabo acciones positivas. 

Tu sabiduría establecerá un nexo entre tus pensamientos y tus acciones, y en conjunto se transformarán en la herramienta más efectiva para el cambio en el mundo.

Alan Prado (AMEP 11:11).