El Sendero de los iluminados: 《El demonio el mayor activo de la Iglesia Católica Apostólica y Romana y agregaría Constantina》

Por Alan Prado

» El demonio no duerme, los dormidos somos nosotros, pensamos que satanás no existe y menos que actúa en nuestra vida a través de sutileza de tentaciones aparentemente inofensivas, fueron las palabras del Obispo de Aguascalientes Juan Espinoza Jiménez.

《Una clara invitación a que los jóvenes tienen que creer en satanas》.

Varios representantes de esta institución Católica, han declarado en ocasiones repetidas acerca de la preocupación hacia los jóvenes porque ya no creen que exista Satanás (demonio,diablo,lucifer),
esto les genera una preocupación apremiante , que sin lugar a duda se está generando atraves de este despertar colectivo de la sociedad que cada vez es más notorio, el demomio representa sin duda,el mejor activo de la Iglesia, la ha mantenido vigente atraves de todos estos siglos, si no hay demonio a quien acusar por todo lo malo que acontece en la vida o la invención de un infierno para atemorizar como castigo eterno a sus seguidores, entonces se reduce considerablemente sus creyentes.

Hoy es más el poder del razonamiento y el cuestionamiento hacia preguntas que después de siglos de historias descritas como sucesos sobrenaturales atraves de los compendios considerados sagrados siguen sin tener una respuesta razonable y sin evidencias científicas comprobables que ofrezca argumentos lógicos.

La verdad es un camino solitario y debes recorrerlo tú mismo. Nadie puede enseñarte la verdad, ni siquiera yo. La verdad no se encuentra en los libros sagrados, los líderes religiosos ni la tradición establecida. La verdad sólo se revelará cuando cuestiones todo lo que te han enseñado y comienza a explorar la realidad por ti mismo. No te aferres a ninguna creencia, ideología o sistema de pensamiento. La verdad está siempre viva y en constante movimiento, y sólo cuando estés libre de todos los prejuicios podrás descubrirla.
El cristianismo es especialista en afirmaciones falsas, como la alegoría cristianizada; hace que el hombre viva en una atmósfera de cadenas volátiles, donde se considera una criatura vil cada vez que quiere aceptar la oscuridad interior que todos llevamos dentro, los fuegos vitales, el desprecio ante una masa de hipocresía que muestra su falsa cara mientras la crueldad y la cobardía emergen de su corazón. La persona que vive cómodamente en la mentira no soporta la verdad y la luz, todas estas cosas lo ofenden, lo molestan, lo enojan, no es lo suficientemente honesto como para aceptar admitir que está viviendo en un error; la incapacidad de someter a los demás saca a relucir el mal en aquellos que están ebrios de poder.

Las masas nunca han anhelado la verdad. Se alejan de las cosas que evidentemente no son de su agrado, prefiriendo santificar el error si éste les seduce. Cualquiera que pueda darles la ilusión es fácilmente su amo; La persona que intenta destruir su ilusión es siempre su víctima.

《Un individuo en medio de una multitud es un grano de arena entre otros granos de arena, llevado por el viento a voluntad》.

La persona rebelde e inteligente es peligrosa para el pueblo, ha aprendido a vivir en un ambiente donde la ignorancia es el estándar del rebaño. Puede vivir en el mundo tal como es, independientemente de cómo sea o parezca este mundo, independientemente de la religión, el dogma y la filosofía, o su ausencia, independientemente de la tolerancia y la intolerancia.

El hombre despierto es peligroso y odiado por las masas, es el peor enemigo del pueblo.
He oído a charlatanes hablar de principios y finales, pero no me refiero a principios y finales. Nunca ha habido un comienzo diferente al que hay ahora, ni ha habido más juventud o vejez que hoy, ni nunca habrá. No hay otra perfección que la perfección de hoy, ni hay cielo ni infierno más que la perfección de hoy.

Para mí sólo existe el bien y el mal, el único mal es la ignorancia, en cambio el único bien es la sabiduría, el conocimiento.

El conocimiento de las fuerzas ocultas de la naturaleza abre la visión espiritual del hombre, expande sus facultades intelectuales y siempre lo lleva a una reverencia más profunda por su creador.
Por otro lado, la ignorancia, el pensamiento dogmático estrecho de miras y el miedo infantil de mirar el fondo de las cosas siempre conducen a la adoración de ídolos y a la superstición.

Sin luz no hay oscuridad, debes saber que la noche es oscura. En el corazón de la vida que nos cautiva a todos, sólo hay absurdo y más absurdo. Y quizás esto sea lo que nos trae alegría en la vida, porque lo único que puede superar el absurdo es la lucidez y el razonamiento.

Alan Prado (AMEP 11:11).

Deja un comentario