El plan eficaz de la Iglesia
Por Arturo Ríos Ruiz
* El 10, oración por crímenes
* Son 26 religiosos asesinados
El mandatario, en nota del Universal, aceleró críticas en contra de la Iglesia católica y calificando a los sacerdotes: “son hipócritas”, no tendrán patente de corso” para afectar su transformación.
La jerarquía eclesiástica no se cayó: Monseñor Ramón Castro, Obispo de Cuernavaca y Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, criticó la estrategia de seguridad del presidente. “Tienen el poder y el uso legítimo de la fuerza, abrazos no balazos es demagogia”. Otros también criticaron.
Ante las críticas, el presidente ofreció «amor y paz» al clero, pero advirtió que «hay mano negra» de sus adversarios que busca «echarnos encima» a la iglesia. Una salida forzada para ocultar su preocupación por la fuerza moral de los religiosos.
El dato siguiente podría ser la razón de la reculada del mandatario: La religión católica registró 97 millones 864 mil 218 personas creyentes, lo que significa un alto riesgo para AMLO, tal vez imaginando que los otros pulpitos, se quejaran los curas ante sus fieles del atropello de que han sido objeto.
AMLO, falló en su cálculo, su frase de Amor y paz, no tuvo efecto, Ya que ante la “barbarie de violencia», la Jerarquía Católica llamó a una jornada de oración por la paz; resaltaron que los diarios asesinatos y desapariciones que se cometen en el país son un llamado de Dios para unirse para pedir por la paz.
Agregó la Jerarquía Católica: “Convocamos a una Jornada de Oración por la Paz. Unidos ante la barbarie de la violencia”. AMLO que mucho recurre a frases bíblicas, debe recordar la siguiente: “La fe mueve montañas” lo que significa que, con fe y confianza, es posible realizar cualquier cosa que se proponga.
Gobernación tiene registradas 7 mil 688 asociaciones religiosas y, en conjunto, a casi 70 mil ministros de culto. La fuerza de ese contingente es un escollo para los planes del presidente que no aterrizan para imponer otra ideología en el país.
La CEM pide que en todas las misas a celebrarse el próximo 10 del mes hacer memoria de los 26 sacerdotes y religiosas que han asesinado en el país y ofrecer la intención de la eucaristía por su vida y que en los templos coloquen fotografías de ellos por su muerte violenta». Una estrategia de pesor moral irrefutable.
También celebrarán misas, oraciones en lugares significativos que representen a las personas que han desaparecido u homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales. “ahí hay una herida que sanar y está la fuerza que necesita para la paz”.
finalmente, se pide que cada Diócesis, Congregación Religiosa o Parroquia, definirá las acciones a emprender para abonar a este camino para la paz, como son horas santas, procesiones por la paz o mensajes al pueblo de Dios. Se augura una movilización efectiva que puede cambia r el rumbo del país en estos meses.
La Guerra Cristera, fue civil que se prolongó de 1926 a 1929, entre el Gobierno y milicias de religiosos católicos que se resistían a la aplicación de la Ley Calles, que proponía limitar y controlar el culto religioso la nación, el cual proliferaba. Claro que hoy no es igual, pero nos recuerda la fuerza de las creencias.
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