El desvío de la Fuerzas Armadas
Por Arturo Ríos Ruiz
* Hacen de todo, menos seguridad
* Además de los viajes del General
Desde que AMLO llegó con el arrastre que había anunciado en campaña de mantener encuarteladas las fuerzas armadas, medida que sorprendió a todos y arrugó los rostros de los titulares de la Sedena y la Marina.
Cuando llamó a los responsables de esas fuerzas, en agosto de 2018, reculó: “Los encuentros con los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, fueron positivos para diseñar el plan contra la inseguridad y la violencia. “Estoy optimista y sostengo que vamos a tener buenos resultados”, afirmó. Los hechos actuales revelan que falló en totalidad.
En esa charla, ambos titulares de las fuerzas armadas, salieron con mirada reluciente y después comenzar a acaparar cargos sobresalientes con el control de más una docena de organismos nunca conocidos para ellos, con presupuestos multimillonarios que jamás se imaginaron y se llenaron de corrupción.
Nomás para darnos un “quemón”: Se recuerda que López Obrador dejó la gestión de 15 empresas estatales a los militares, incluyendo los dos aeropuertos de la capital mexicana, una nueva aerolínea y el Tren Maya. Expresarían los chavos ¡Arrrroooozzzz!
Bajo el gobierno de AMLO, el ejército adquirió un poder inusitado, “invadiendo” la democracia mexicana y convirtiéndose en una “herramienta inestimable” para que el mandatario “haga su voluntad en todo el territorio”, con el riesgo de caer en el “militarismo”, advirtió el diario estadounidense The Washington Post.
En un editorial, el mismo medio de información, señaló lo siguiente: “Según una estimación, en 2021, las fuerzas armadas de México, con más de 325 mil efectivos, incluidos 110 mil de la Guardia Nacional, realizaban 246 funciones más que 15 años antes”.
Se conocieron los viajes del general Crescencio Sandoval, que realizó sin ningún pudor: En los jets del Ejército mexicano ocupados por su esposa, su hija, su hijo, un alto funcionario federal de inteligencia, su nuera, su pequeña nieta y a veces su consuegra. No debieron faltar las mascotas.
Al secretario de la Defensa Nacional lo acompañan siempre, además, una célula de al menos 10 militares que atienden sus necesidades: ayudantes de campo, asistentes para él y para su esposa, jefe de seguridad, médico, enfermera, intérprete, además de los efectivos encargados de la avanzada. Vida de “Rey Militar”. Todo un Marajá.
Son compromisos muy fuertes entre el mandamás y los titulares de las fuerzas armadas que rayana en complicidad, uno paga con poder y dinero gubernamental que eufemísticamente con demagogia, se dice que es del pueblo, quien nunca lo ve. Los militares sí.
Se conoce como dictum de Acton a una célebre frase acuñada por el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton, más conocido como Lord Acton en 1887. En su redacción original decía: El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Verdad claramente demostrada.
Podemos opinar que el presente sexenio gubernamental que ya termina y quiere continuar, que, llegó con la mentira de acabar con la corrupción que la frase más atractiva en campaña y fue que fue la que más practicó.
rrrart2000@hotmail.com y Facebook
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