por Claudio Adrián Montaño Mier

“El agua hace flotar el barco, pero también puede hundirlo.”

 Proverbio Chino

La pandemia que afecta nuestro planeta, ha generado estragos en todas las facetas que podemos percibir: ambiental, sanitaria, económica, etc., las consecuencias han generado mayor visibilidad en el aspecto económico, la parálisis ha generado el cierre de negocios, el confinamiento nos ha llevado a generar una dinámica de supervivencia diferente y a ser mas racionales con la forma en como hacemos uso de nuestros recursos financieros.

En un breve recorrido por las calles, podemos ver negocios cerrados, algunos temporalmente, otros locales lucen vacíos esperando que un nuevo emprendedor decida abrir negocios en dicho lugar.  Muchos establecimientos cambiaron la forma en cómo interactuar con el cliente, adaptaron su giro comercial, innovaron para sobrevivir.

Uno de los giros comerciales que más ha sufrido la presente pandemia son las escuelas particulares. En Puebla, la cantidad de alumnos excede la oferta educativa que el gobierno puede ofrecer. En medio de un vacío legal, la educación privada disfrutaba de las canongías que le brindaba saberse intocable.

Esto, porque antes de la Ley de Educación de Puebla, aprobada el 15 de mayo de 2020, la instancia para reclamar los derechos de los contratantes (en una escuela particular, la relación entre los tutores y la escuela la regula un contrato de prestación de servicios) era la PROFECO, quien como sabemos, realmente tiene poco peso en la defensa de los derechos del consumidor. Muchas instituciones violentaban el principio de educación laica (toda institución  de educación básica que tenga incorporación oficial, también debe respetar esta condición), el uniforme y útiles escolares en un solo proveedor, condicionar la entrega de documentos, etc., son algunas de las situaciones que muchos padres de familia pasaron por alto, toleraron o permitieron para decir de que sus hijos recibieron una educación “por arriba” del nivel educativo que las escuelas de gobierno podían ofrecer.

Aunado al golpe que representó la Ley de Educación de Puebla para los intereses de los dueños de las escuelas particulares, ahora se suma el gran éxodo que ha generado la pandemia hacia una opción mucho más económica. Pues la situación económica es delicada, la parálisis financiera, el paro de producción, la reducción del consumo, ha incrementado el desempleo o reducido los ingresos. Ante esto, la amenaza de saturar las aulas se percibe en estas fechas previas a los procesos de inscripción. Padres de familia qué comienzan a buscar un lugar para sus hijos en las aulas del ya cargado sistema educativo.

¿Es el SARS COV 2, el culpable de esta crisis que enfrentaran las instituciones educativas privadas?

Es importante reconocer la relevancia de estas instituciones en el desarrollo de nuestra sociedad, en primer lugar porque permite aligerar la carga en el sistema educativo oficial, segundo porque permite diversificar la oferta educativa y en tercero porque es una fuente de empleos importante.

Sin embargo, durante mucho tiempo se dio mas relevancia a la institución como negocio y no se cuido el aspecto donde forma a la niñez y la juventud que ha de mover a muestra país. Se pecó de ambición y ahora esta en riesgo de perder la matricula que le ha de permitir su funcionamiento.

Para enderezar el rumbo debe rescatar su propósito social, fortalecer las oportunidades laborales de sus maestros y ofrecer a los estudiantes la oportunidad de fortalecer su desarrollo.

Afortunadamente, hay escuelas que han emparejado el compromiso social con el desarrollo económico de su empresa. Estas escuelas han logrado consolidar la visión y misión más allá de un tramite o de imagen, han trascendido. Tampoco han descuidado el aspecto económico, salarios justos a los docentes, capacitación, jornadas sanas de trabajo, seguridad social, etc.

Estos dos aspectos, en conjunto pueden detonar en un mejor ambiente de aprendizaje, educación inclusiva, integración entre alumnos de diferentes estratos sociales, aprendizaje situado, aprendizaje en base a proyectos, etc. Herramientas reales para tiempos cambiantes.

Si las escuelas particulares toman lo mejor de la administración estratégica y le sazonan con compromiso social, estoy seguro que comenzarán a ser apreciados como un pilar en el desarrollo de nuestro país, aunque por ahora, es momento de aprender de esta crisis.

“He observado que soy más eficaz cuando me abro a mí mismo, aceptándome.”

Carl Rogers