Guillermo Robles Ramírez

Dos ruedas en peligro

Por Guillermo Robles Ramírez

En lo que va del año los accidentes de aviones ha preocupado a la gente y aunque es muy común que muchas personas tengan miedo de volar y mayormente por las últimas noticias generadas en este 2019 sobre las lamentables fallas aéreas que se han presentado alrededor del mundo.

Por otro lado, todavía sigue siendo insuperable aquel atentado del 11 de septiembre del 2001 cuando terroristas se apoderaron de dos aviones comerciales para impactarlos en contra de las Torres Gemelas del World Trade Center en los Estados Unidos.

Pero muy a pesar de la fobia de subirse a un avión existen indicadores mundiales en las que aseguran que los accidentes de aviones son menores que el de los terrestres y tan solo para probar estas estadísticas simplemente tenemos en nuestra entidad; los hospitales de rehabilitación integral a discapacitados de Coahuila, han tenido últimamente una baja de pacientes porque muchos casos ni siquiera llegan ahí.  Esto se puede interpretar que por la gravedad de los siniestros automovilísticos son tan fuertes que los lleva la muerte.

Se sabe que el uso del casco en las motos y del cinturón de seguridad en los vehículos incluyendo los de mayor tamaño como los camiones, sobre todo los de transporte público salvan muchas vidas y previenen lesiones graves, pero aun sabiéndolo la falta de cultura para usarlo es lo que provoca la pérdida de vidas.

Los casos más graves, son las lesiones craneoencefálicas, siendo éste un problema de salud a nivel mundial con un alto porcentaje de muertes debido a sus consecuencias causadas provocadas por accidentes automovilísticos y caídas pudiéndose presentar problemas neurológicos causando la muerte.

Las medidas de seguridad son muy importantes para poder conservar nuestra integridad, pero para la concientización del uso de estas reglamentaciones, no es suficiente el fomentar la cultura sino tomar otro tipo de apremios más fuertes porque es la única manera que el ser humano puede entender.

Falta el reforzamiento de campañas permanente para promover la cultura del uso del casco por parte de los motociclistas, porque, aunque existen infracciones tal parece que hacen caso omiso a estas disposiciones que viene en el reglamento de tránsito.

Siempre las autoridades quieren poner remedio cuando pasan los accidentes trágicos, una vez ahogado el niño a tapar el pozo.

Si en la motocicleta se sabe que a la falta de uso del casco es un alto riesgo o el que no esté bien puesto como lo vemos muy seguido con los repartidores de comida rápida de las pizzas, hamburguesas, tortas, entre otros más rubros restauranteros ofreciendo sus servicios a domicilio para incrementar sus ventas, no los capacitan bien y aumentándoles el riesgo cuando sacan la promoción de no cobrar el consumo si no llegan en determinados minutos. Ahora bien, existe otra compañía a la que se ha añadido a la larga lista de repartidores de servicio o consumo como es el “Uber Eats”.

No solamente las autoridades locales deben de participar sino también las estatales, y federales deben de actuar más enérgicamente ante esta situación de la falta de comportamiento de los conductores motociclistas desde las pericias que hacen para rebasar entre los carros como si se tratase de obstáculos metiéndose entre los carros para llegar rápido a su destino.

Aparte de la aplicación de multas altas el uso obligatorio de casco no solamente para el conductor sino también para su acompañante. También con la participación de otras autoridades y los concesionarios de ventas de motos o ciclo motos sin importar el cilindraje deberían de establecer requisitos mínimos para su venta como la condicional de la venta del casco, así como el de la licencia.

Otras de las medidas que se pudieran establecer es la prohibición de la venta de gasolina a cualquiera que no porte el casco, como medida preventiva para después no estar lamentando el resultado de los accidentes.

Aquí en el país la única manera de hacer cultura o concientización a la ciudadanía son con disposiciones más fuertes porque una infracción de bajo costo; simplemente se paga. Pero si se implementara el retiro de las unidades para garantizar el pago de la multa aplicada sería una manera de obligar que usen los cascos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org