*Historias Mentirosas
*Entérese, señor peña
*Un Amargo Despertar

1985. Nadie lo olvida. En esta efeméride recordamos el drama. No sé que fue peor si el sacudimiento telúrico que, para muchos, fue un parteagüas en sus vidas, o la terrible, absurda y criminal negligencia de las autoridades responsables. Ni en la casa presidencial de Los Pinos ni entre los funcionarios del Distrito Federal encontramos a alguno que pudiera decir haber estado a la altura cumplimentando labores de salvamento. La sociedad fue la que reaccionó primero, rebasando incluso los absurdos cordones militares con los cuales se impedía llegar a los escombros en donde había vidas por salvar, mientras el entonces mandatario, miguel de la madrid, restaba, en principio, importancia al suceso suponiendo que “el susto” ya había pasado. Sólo después de dos horas, gracias a los reportes de quienes seguían las transmisiones de Jacobo Zabludovsky, cada segundo más dramáticas y conmovedoras, desde su automóvil cuando aún los celulares no estaban, como hoy, en todos los bolsillos.
De nuevo, la sociedad civil esta por encima de los operadores oficiales. Gracias a las nuevas herramientas de comunicación, sobre todo las redes sociales, cualquier ciudadano valiente puede exhibir a un mal policía o a un funcionario inepto como el jefe de policía a quien una mujer, a quien se le había negado acceso, fotografió con su celular al sujeto viendo, con los pies sobre otro sillón y las manos entrecruzadas sobre la enorme barriga, una película de ficción, “La Máscara”. Por supuesto, el supuesto servidor público deberá ser quemado en la hoguera destinada a los defraudadores de la ciudadanía porque robaba tiempo d atención para solazarse viendo la televisión.
De haber existido esta tecnología hace veintinueve años, en manos de tantos miembros de nuestra sociedad, seguramente conoceríamos, a satisfacción, detalles de una gran importancia para demostrar los niveles de la tragedia que enlutó a miles aunque las cifras hayan sido remendadas, oficiosamente, para sugerir que nuestro gobierno podía enfrentar la situación sin ayuda, así lo dijo en principio el negligente criminal miguel de la madrid –acaso asesorado por el político más hipócrita y perverso de cuantos he conocido, manuel bartlett díaz-, de otras naciones. Por eso tardaron tanto las ayudas necesarias mientras “los topos” -¿los recuerdan?-, escarbaban con las uñas cuanto podían para salvar a quienes estaban enterrados en vida. Luego, no tuvo más remedio que dar a conocer, con la habitual demagogia, un nuevo “plan de contingencias”, supuestamente a base de fondos revolventes, para que meteoros, terremotos e inundaciones no tomaran desprevenidos a los dormilones funcionarios de elite.
Nadie creyó en las estadísticas gubernamentales, lo mismo que con relación a los genocidios de Tlatelolco y el Jueves de Corpus de 1971. Sí, ya sabemos que echeverría cumplió, en enero, noventa y dos años. ¡Cuánto viven los peores a cambio de muchos mexicanos útiles despiadadamente perseguidos y muertos bajo el peso de la más abominable impunidad! Ya saben que hablo porque sufí lo mío, como se dice, en carne propia, cuando asesinaron a Carlos Loret de Mola Mediz y hay alguien, sentado en un escaño, que debiera ser procesado por ello: el mencionado y nauseabundo bartlett, ahora manipulador sin moral que dice defender la reforma energética, sólo para ganar candilejas. Cínico, criminal. Lo digo con todas sus letras.
Sin embargo, el responsable mayor de cientos de muertes bajo toneladas de tierra y acero, es el extinto miguel de la madrid a quien, por supuesto, no puede llevarse ya a la cárcel pero sí, cuando menos, ser condenado por la historia por predador e igualmente criminal. La crónica de nuestros días NO pueden seguir escribiéndola los vencedores. ¿O creen ustedes que la coincidencia, en el Senado, de emilito gamboa, secretario que fue del señor de la madrid y su efebo, y manuel bartlett, entre otros, a quienes se une otra figura protagónica en la amarga transición de 1988, al lado de salinas, el usurpador, es sólo obra de la casualidad?¿Cuánto saben, callan o representan tales sujetos para ser honrados por la izquierda, a la que persiguieron o usaron, o al servicio del PRI tras a través de ¡siete sexenios!, de embustes, hipocresías y mentiras? Debe ser mucho para que sigan viviendo del erario público a pesar de sus traiciones, como tránsfugas o como autores intelectuales de algunos de los peores trabajos sucios del establishment.
Por eso, claro, no se conocen las verdaderas historias, como la que insiste en contar el colega Felipe Moreno acerca de la verdadera identidad del “subcomandante Marcos”, ahora supuestamente retirado para dar cauce a un “Galeano” –en homenaje al maestro asesinado y miembro del EZLN-, que no se ve ni parece preparado para algún desafío serio.
Si Moreno tiene razón, y tiene pruebas físicas y documentales de sobrada credibilidad, se vendría abajo el mito de Rafael Sebastián Guillén Vicente, hermano de Mercedes del Campo “Paloma”, subsecretaria de Gobernación ¡para asuntos religiosos y de migración!, esto es sendos temas relacionados con las posiciones de su hermano, señalado como “Marcos” y que podría no serlo, esto es como una especie de enroque. Los operarios de salinas, en 1993 y 1994, eran capaces de todo… hasta conducirnos a la barbarie para intentar salvarse.
En fin, la versión del colega va a más: señala a Jorge Martínez Rosillo, nacido en Puebla y muerto en su casa del Distrito Federal el 8 de julio de 2000 –un año caracterizado por las muertes súbitas de personajes como Fernando Gutiérrez Barrios y Carlos Castillo Peraza, esto es a semanas de la asunción presidencial de vicente fox-, y colaborador cercano de Manuel Camacho Solís y, por tanto, de Manuel Aguilera Gómez, quien sucedió al primero luego de la rabieta del mismo cuando supo que no sería candidato presidencial, y protegido, además, por tres figuras claves: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, luis Echeverría álvarez y ¡carlos salinas de gortari! De allí la importancia de dilucidar el fondo de la cuestión porque, de ser así, nos han vendido una farsa desde hace ya más de veinte años.
Ya habíamos revelado que parte de los financiamientos que llegaban “a algún lugar de la sierra lacandona”, provenían de la extinta Ruta 100 y que Aguilera era quien entregaba los dineros al ingeniero Cárdenas –sería decepcionante confirmarlo-, para que a su vez llegaran a los rincones chiapanecos. ¿De qué estamos hablando, entonces?¿Acaso de una parodia para aparentar democracia o de una conjura destinada a servir a los estadounidenses con el propósito de que, al declararnos “estado fallido”, pudieran imponernos lo poco que falta para perder nuestra idiosincrasia? Las conclusiones pudieran ser terribles.
Debate
Los cercanos al presidente, enrique peña nieto, para atemperar a quienes ya llaman “despeñados” guiados por mi obra, “Despeñadero” cuya circulación no pudieron frenar, aseguran que si hubiese elecciones, en este momento, sería validado el mandatario con un “amplio” cuarenta por cierto de aprobación. Supongo que, para ello, tendrían que tomar el sufragio de los estadounidenses y españoles beneficiarios de sus políticas y en plena decadencia moral. Porque, entre los mexicanos, dudo mucho que los porcentajes ofrecidos, como cantos de sirena, estén cercanos a la realidad. Y lo mismo digo de los disparatados números de las encuestas promovidas por la MORENA de Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que, en el Distrito Federal, ya cuentan con un setenta y ocho por ciento de reconocimiento. ¿Estarán incluidos hasta los muertos que se beneficiaron en vida de las pensiones para ancianos?
No es así, señor peña. Baje del umbral en donde nadie se atreve a negarle nada y se le ofrecen explicaciones que sólo usted quiere oír y confronte el sentir verdadero de una ciudadanía molesta, triste y con ganas de manifestarse, porque ni siquiera fue tomada en cuenta para introducir las reformas, sobre todo la energética, que tienden a depauperarnos aunque se diga lo contrario. Nadie se cree el anzuelo de la baja en los costos de la gasolina y electricidad. Vamos, ni siquiera Angélica Rivera Hurtado quien, me aseguran, apaga las luces de la residencia oficial, prudentemente.
El asunto va a más. De haber elecciones en este momento, basado en un análisis personal producto de entrevistas de campo a personas de distintos niveles sociales, dudo mucho que algún partido de los actuales, e incluyo a MORENA naturalmente porque de los otros –el PES y el del Frente Humanista-, son poquísimos los que han escuchado algo sobre los mismos, pudiera rebasar la franja del veinte por ciento de las simpatías. Esto es, una división normal considerando a cuatro fuerzas partidistas con poder de convocatoria y a la decepción evidente de millones de mexicanos quienes, al parecer, han decidido usar sus credenciales de elector sólo como identificaciones aunque hayan leído la Carta Magna y los riesgos de perder la ciudadanía. Letra muerta, como la mayor parte de las reglas, a voluntad de los actores políticos.
La Anécdota
A las siete y veinte de la mañana del 19 de septiembre de 1985, el entonces regente de la ciudad de México, Ramón Aguirre Velázquez, uno de los contertulios frecuentes de miguel de la madrid, sintió un sacudón sobre el lecho donde dormía. Pensó que era su imaginación or tanto X-Box consumido el día anterior, como casi todas las jornadas. Y volvió a dormirse hasta que más de media hora después, uno d sus ayudantes le llamó por teléfono para informarle que cientos de edificios estaban colapsados.
–¿Qué dices?¿Lo sabe ya el presidente?
–No lo sé, señor. Pero creí que usted se había dado cuenta.
Sólo entonces reaccionó y “voló” a Los Pinos en donde el mal llamado “jefe de las instituciones nacionales” acababa de prender el televisor para enterarse, por éste, de lo sucedido. Llamó, entonces, al general secretario, el mafioso ya fallecido, Juan Arévalo Gardoqui, para que tomara cartas en el asunto:
–¿Es su competencia, verdad?
Y el ejército, en vez de comenzar a rescatar a los infelices yacentes bajo las piedras optó por rodear los sitios “peligrosos” para evitar el paso de una sociedad que, desesperada, quería escarbar. Luego, los funcionarios entendieron. Lo recuerdo porque insisto: si no se puede encarcelarlos porque los principales protagonistas ya murieron –salvo Aguirre-, cuando menos ejerzamos nuestro derecho a la sentencia histórica.
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Web: Mañana les digo.
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
LAS NEGLIGENCIAS CRIMINALES NI SIQUIERA SON MOTIVOS DE REVISIÓN EN LA CÚPULA –NO CÓPULA- DEL MANDO. SE DEJAN PASAR. POR ELLO, CLARO, NO SE PROCEDIÓ CONTRA LOS ASESINOS DEL GRUPO MÉXICO, EN FEBRERO DE 2006, HACE MAS DE OCHO AÑOS YA, CUANDO SESENTA Y CINCO MINEROS, EN CONDICIONES INFRAHUMANAS, FUERON DESINTEGRADOS EN LA MINA DE PASTA DE CONCHOS. Y HASTA AHORA, POR LA INFECCIÓN DEL RÍO SONORA, LOS LEGISLADORES INSISTEN EN LLEVAR A JUICIO AL MULTIMILLONARIO GERMÁN LARREA MOTA-VELASCO. ¿LO VEREMOS?