Desafío: Cuestión de Tiempos
Las dirigencias partidistas mandan… en el plano institucional actual. En otra perspectiva, la real, bien sabemos que los dominios ya son los de los cárteles a quienes las policías -¡y qué la Federal no se cure en salud!-, les entregan a jóvenes normalistas tomándoles como delincuentes adversarios para hacer cuanto quieran con ellos. Así valen las vidas de los mexicanos para estos sátrapas que nunca debieron portar uniformes como tampoco puede justificarse la nominación de un sujeto, como josé luis abarca velázquez cuya cobardía es tanta que permitió a su mujer, aliada de los Beltrán Leyva por decir lo menos, dar órdenes a los genízaros matones. No hay perdón posible ni para él ni para el infeliz de ángel aguirre rivero quien solicitó licencia como gobernador de Guerrero a cambio de la acogedora impunidad.
Los sucesos inverosímiles han venido sucediéndose desde entonces. No sorprendió la salida de aguirre, tan cantada desde tiempo atrás, sino la forma cómo se dio confirmando los chantajes mutuos a nivel de dirigencias partidistas, pérdida la representatividad popular y bajo el peso del sectarismo antidemocrático y venal; lo hay, sí, cuando es necesario “negociar” primero con el presidente del PRD la salida de un gobernador sin siquiera voltear a ver al Congreso del Estado, ni establecer si tal opción era la requerida por los guerrerenses, entre otras cosas por la evidente ausencia de controles que inhibirían un plebiscito razonablemente legítimo y validado de verdad por la voluntad general. ¡Si fueron capaces de armar a un perredista desde el basurero del priísmo cualquiera cosa es posible esperar!
Fue increíble, además, que el flamante nuevo líder perredista, el guanajuatense Carlos Navarrete Ruiz, sin medir consecuencias, primero fuera a Iguala a pedir perdón, luego se presentara con el acero en la mano para defender lo indefendible –esto es la permanencia de aguirre-, y después iniciara acuerdos soterrados, debajo de la mesa, con los descarados oficiantes de Gobernación y acaso hasta con el presidente peña sobre la cabeza del político moribundo. Y, muy orondo, además, fuese el mismo Navarrete quien expresara su deseo que la decisión tomada sirviera para “esclarecer” los turbios acontecimientos de Iguala. La plaza, porque recogieron a un renegado del fango, es del PRD como consecuencia de una postulación amañada, indigna de los perredistas respetables quienes rechazaran la amalgama podrida, como si ganar una elección, con tal pecado original, fuera tanto como entregarles el título de propiedad de una entidad federal.
Y aquí observamos el nivel del desdén mostrado hacia la ciudadanía que fue, en realidad, la fuerza intrínseca determinante para la huída de aguirre con la promesa de no ser perseguido penalmente. ¿Es éste el México de Derecho que tanto se mueve a decir del señor peña nieto?¿Pero hacia dónde vamos: al abismo del estado fallido en donde las leyes y decisiones son consecuencias de una cerrada cúpula de sujetos inservibles con sueldos millonarios? Insisto: todos los miembros de la yunta política han perdido autoridad moral y vergüenza; todos ellos, sin excepción de partidos ni colores. Pero, en el caso de Guerrero, sin duda, el PRD se lleva la peor parte: si ya estaba condenado por las escisiones ahora está en el suelo, noqueado, cuando debió ser la opción con mayores posibilidades para evitar la perpetuidad de un priísmo anticuado y operativo a través de las mismas mafias que salieron del Palacio Nacional en 2000 para darse un respiro de doce años… devastadores.
El caso es que se “filtró” la información acerca de que el señor aguirre fue advertido por Navarrete en cuanto a que le podría salir “más caro” el mantener la silla gubernamental, esto es si no se marchaba por sus propios fueros; y, enseguida, el dirigente perredista le extendió una carpeta, “confidencial” lo que va muy bien con la era de la “transparencia”, en donde, por lo visto, se tenía información bastante sobre desvíos financieros de altísimos vuelos con cargo al erario guerrerense. Al posar su vista sobre los expedientes, el tipejo aguirre sólo expresó, de acuerdo a las versiones muy discretas al respecto, que si “su” partido, tras tres añitos de militancia convenenciera, le aseguraba inmunidad penal para él y su secretario de Finanzas, Jorge Silverio Salgado Leyva, obviamente su cómplice en materia de igualas, comisiones y otras banalidades. Y, como ejecutivo que es, Navarrete le dio el sí para que regresara tranquilo a la Casa de Gobierno, en Chilpancingo, y presentará su disfrazada dimisión. Ya se sabe que, en México, la presidencia y las gubernaturas son irrenunciables “salvo por causas graves”; y si ésta no lo es, no entiendo porque tanto formalismo semántico, señalando hacia una simple y ligera licencia.
El acuerdo fue entre la cúpula perredista y el gobernador en trance de finiquito, repudiado por la mayor parte de los mexicanos –no ovidemos que aguirre tiene hijos, uno es diputado local y el otro aspira a la alcaldía de Acapulco, por si fueran pocos los desmanes familiares, y muchos compadres que le quieren, entre ellos, claro, enrique peña nieto-, sin intervención de quienes tienen la facultad para proceder en estos casos: la legislatura local, primero, y el Senado de la República si se trata de determinar la desaparición de poderes en una entidad federal.
Pero los miembros de este cuerpo colegiado, y va de corrido, están más pendientes de otra cosa; digamos, la panista Gaby Cuevas tiene prioridades en su agenda como la burda iniciativa destinada a prohibir las corridas de toros, en lo que coincide el “gobernador bala”, Rafael Moreno Valle, a punto de decidirse a este “vanguardismo” de pacotilla rebosante de incultura y respeto a las libertades de los demás. Yo detesto el fútbol americano y no por eso voy a exigirle a las televisoras que no transmitan los juegos de la liga estadounidense que, en sí, deforman la mentalidad de los mexicanos y la hacen más susceptible de absorber los mensajes de la gran potencia. Si se quiere violencia que sea entre seres humanos; a cambio, no se molestan en entender el fondo de la cuestión taurina porque, para hacerlo, tendrían primero que aprender a leer y enterarse así de la trascendencia de un arte que aglutina en torno suyo a todas las expresiones sublimes de la humanidad, desde la música a la literatura pasando por la pintura y las formas estéticas del ballet –aunque ante el toro no se baila, claro-.
Así las cosas, en Guerrero los acuerdos facciosos predominan sobre las formas legales y, de esta manera, una de las entidades con fama de ser violentas, acaso la de mayor índice de persecuciones –por ello encuentran fosas por doquier y no sólo en las serranías de Pueblo Viejo a mil 900 metros de altura sobre el nivel del mar-, se ha convertido en un asunto de interés mundial, casi al mismo nivel del mito del EZLN cuyos veneros siguen abiertos aun sin cabeza visible y sin siquiera asegurar el verdadero perfil de “Marcos-Galeano”, como si las interpretaciones, casi crípticas, fueran temas de guerrilleros y no de antropólogos.
Por supuesto, los grupos subversivos están alebrestados. Al anuncio del ERPI –Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente-, sobre su estrategia para salir en defensa de quienes han sido atropellados por el ejército –casi todos los pobladores de la tierra caliente-, ha seguido el del Ejército Popular Revolucionario (EPR) quien también ha gritado que zanjará el diferendo con las armas en una nueva vindicación de la fuerza bruta. Esto es, regresamos a las tinieblas de los años setenta cuando la guerrilla de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas se posesionaron de la sierra y atraparon a rubén figueroa, el primero, humillándolo a patadas y ordenándole hacer los servicios más ofensivos contra su dignidad; y con el estigma murió aquel viejo represor, asesino y cacique, sin comparecer jamás ante la justicia pese a reconocer sus crímenes ante el entonces presidente echeverría: decía que sus enemigos yacían “en el Valle de Josafat” –“Galería del Poder”, Océano, 1996-.
Si me preguntan prefiero a las guerrillas que a los facciosos que anularon ya el concepto de soberanía popular, marginándonos, y ahora se sienten orgullosos de ejercer como mandantes, no mandatarios, incluso desde curules y escaños como se observa a simple vista. Cuando menos, los rebeldes pagan sus cuotas de sacrificio a diferencia de quienes, apenas les llegan las mieles del poder, despilfarran cuanto pueden en francachelas, viajes y privilegios de toda índole sin el menor rubor; y, para colmo, cuando se les descubre, alegan ser víctimas de una “campaña sucia”. Por favor.
En Guerrero no habrá justicia en tanto no estén en la cárcel los gavilleros políticos, desde aguirre hasta le esposa mandona del ex alcalde de Iguala, y las familias de las víctimas sean vindicadas y auxiliadas, moral y económicamente por cuanto el gobierno tiene responsabilidad en cuanto pasó a través de sus burdos, sanguinarios policías.
Debate
Han sido no pocos los gobernadores que han solicitado licencia para retirarse en medio de los huracanes creados por ellos, su falta de tacto y su ambigua volatilidad en cuanto a la honradez y el decoro institucional, pero muy pocos quienes han sido encarcelados –los más por vendettas de sus detractores si bien todos con larga cola-, como consecuencia de escándalos, crímenes y peculados.
Recordemos un primer caso, vinculado a Guerrero: el de Israel Nogueda Otero, fallecido en 2012, y defenestrado dos meses antes de terminar su gobierno para entregárselo al “rescatado” figueroa figueroa –el ejército, con todos sus pertrechos, lo sacó de la sierra-, por el supuesto delito de fraude en la venta de ejidos de Alta Icacos, una maniobra urdida por el cacique matón para comenzar a vengarse desde antes de tomar posesión. Por cierto, su caída significó la séptima ocasión en la que el Congreso de la Unión declaró la “desaparición de poderes” en esta entidad a través de su historia. No es poca cosa.
Otros encarcelados célebres y ex gobernadores son: Mario Villanueva Madrid, señalado por sus nexos con Amado Carrillo Fuentes, el gran capo de los noventa, y quien encontró refugio en uno de los ranchos del yucateco víctor cervera pacheco a quien jamás se inició causa judicial inexplicablemente; pablo salazas mendiguchía, de Chiapas, defraudador de damnificados y represor de la libertad de expresión, a quien dejaron salir por miedo integrándose a las huestes de López Obrador; Andrés Granier Melo, de Tabasco, cuyo relevo perredista le auditó a fondo hasta encontrar todas las telarañas.
Sin embargo, el récord de mandatarios defenestrados y después impunes lo tiene Guerrero, entidad que suma a uno más detrás de rubencito figueroa alcocer quien, a pesar de la obviedad de sus órdenes represoras en la masacre de Aguas Blancas, no ha sido objeto, hasta hoy, de una indagatoria justa. Y por el mismo camino está el deplorable aguirre rivero. ¿Tienen estas historias algún sentido salvo el de los hilos conductores de la corrupción? Estamos bajo la sensación de ser una comunidad en estado de indefensión ante estos macabros sujetos.
La Anécdota
El alguna ocasión, en vísperas de una elección local, el gobernador de una de las entidades del Golfo fue avisado de que en uno de los municipios en donde se había complicado la lucha proselitista, había muerto uno de los involucrados en una trifulca y después de dos días de estar en el hospital de la capital del estado.
–¿Qué hacemos, señor gobernador? Esto nos pondráen el picadero –le preguntó el delegado priísta quien me lo contó-.
–Ni una sola palabra del deceso hasta el lunes. Si se muere hoy, como ya sucedió, será un agraviado político; dentro de tres días sólo un pinche muerto más…
¿Creerán ahora que en Iguala todo es cuestión de esperar para olvidar?
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Web: www.trinchera.mx
E-Mail: loretdemola.rafael@yahoo.com
SI QUEREMOS DEMOCRACIA ES NECESARIO TERMINAR, DE UNA VEZ POR TODAS, CON LA PARTIDOCRASIA QUE EMANA DE LOS CHANTAJES SUBTERRÁNEOS Y DE LOS ACUERDOS DE CAFÉ COMO EL MALOGRADO “PACTO POR MÉXICO” DE INFELIZ MEMORIA. TAMBIÉN CON LOS MESIANISMOS DE OPERETA QUE JAMÁS RECONOCEN ERRORES EMBEBIDOS EN SU SOBERBIA Y CAYENDO EN LOS MISMOS PECADOS QUE DICEN PERSEGUIR. DEBEMOS MANTENERNOS EN ALERTA.
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