Por Roberto Desachy Severino

“No tengo nada contra los extranjeros, siempre y cuando vengan a hacer algo que no se haga acá” y, en el caso de los técnicos de fútbol, se trata de una actividad que sí hacen bien muchos mexicanos”, aseveró José Luis Sánchez Solá, el popular Chelís, quien reiteró su desacuerdo con que un entrenador foráneo encabece la selección nacional, como ha sucedido en los dos últimos ciclos mundialistas, con Juan Carlos Osorio y Gerardo Martino.

Durante su charla en el club Britania La Calera, el ex técnico de fútbol de equipos de primera división, como Puebla y Tecos de la UADG explicó que los entrenadores de otros países tienen conocimientos de sus lugares de procedencia, no del futbolista mexicano. Y en el caso específico de las selecciones nacionales, se cuenta con poco tiempo para trabajar con el plantel completo.

Además, en el caso del Tata Martino, director técnico (DT) de la selección mexicana que participará en el mundial Qatar 2022, quiere que Hirving Lozano o Edson Álvarez – por decir algunos jugadores importantes que están en Europa- se adapten a lo que él pretende, en lugar de aprovecharlos y ponerlos en las posiciones que ellos naturalmente desempeñan en el Nápoles (Italia) y Ajax (Holanda), respectivamente.

Ninguno de los elementos nacionales juega en las posiciones en que destacan, sino que el DT los pone en otra y ello sería válido si contara con el tiempo suficiente, al menos 5 meses, para prepararles y entrenar, pero esto no sucede con las selecciones de los diferentes países, insistió Sánchez Solá.

EL GLOBO, ¿A PUNTO DE DESINFLARSE?

Los jugadores mexicanos son muy caros, por lo mismo se dificulta que salgan del país; pero, una vez que lo hacen, les es muy fácil quedarse en el extranjero, ya que se trata de elementos disciplinados, pícaros y dinámicos que intentan cosas y, por ende, se les califica muy bien. Pero, lo que sucede (con la selección mexicana actual) es que se coartan sus cualidades y se les pone a jugar con sus defectos, en lugar de taparlos.

Además, el conjunto que representará al país en el mundial que inicia el próximo domingo es una especie de globo, que la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) infla como globo y, una vez que el equipo clasifica a dicho torneo, le pinchan y desinflan, ya que lo más importante para los directivos es el negocio de contratos y patrocinios, advirtió Sánchez Solá, quien también dirigió a equipos como Correcaminos y Chivas USA.

Sin embargo, admitió que, con el dinero de las ganancias de la selección mexicana, sí se hacen cosas positivas para este deporte: Se mantienen conjuntos nacionales de diversas categorías, los jóvenes pueden viajar y prepararse, etc, aunque la base de todo es el negocio y la gente lo sabe, por ende y, a diferencia de otros mundiales, al 50 por ciento de la gente no le interesa el de Qatar, insistió el actual comentarista de la cadena internacional de televisión deportiva, ESPN.

EN MÉXICO, EL FÚTBOL NO EDUCA

Y del 50 por ciento de los mexicanos que sí les importa dicho torneo, la gran mayoría lleva pocas expectativas de lo que haga el conjunto nacional. A esto ha contribuido el hecho de que a Gerardo Martino no parece preocuparle el sentir del aficionado azteca, como lo demostró cuando le reclamaron que perdió 3 veces contra Estados Unidos en un año y él minimizó ese hecho, abundó el ex director técnico del Puebla y Tecos UADG.

-Como gente de fútbol, ¿crees que México pase a la 2da ronda en la competencia de Qatar?-

-Lo deseo por el público, la afición y los jugadores, que son muy vanidosos, competitivos en sus carreras, pero no, calculo que se ganarán dos puntos, respondió.

También se manifestó contrario al trato hacia las mujeres en tierra qatarí, donde se les anulan muchas libertades humanas. Incluso, abundó que la designación de dicho país como sede mundialista fue una “trampa tremenda” cometida por la FIFA, que le dio la organización de la competencia más importante a una nación que no es futbolera y que ni siquiera tenía estadios d fútbol.

Finalmente, Sánchez Solá abundó “estoy en contra de lo que sucede en el fútbol de México, porque no educa, ni contribuye a una mejor sociedad”, pese a que tiene mucha penetración, 80 millones de mexicanos lo siguen, pero los equipos realizan con calzador un cierto trabajo social”, cuando lo adecuado sería utilizarlo como herramienta preparar a la gente.