Guillermo Robles Ramírez

Crucial la presencia de la Policía Federal

Por Guillermo Robles Ramírez

            El último día del año pasado me encontraba en una video llamada con mi hija cuando recibí dos videos de una amistad que me preguntaba si sabía algo al respecto porque estaban pidiendo ayuda.

            Marcando las 16:05 horas del día 31 de diciembre del 2019 impactantes videos de particulares pidiendo ayuda a las autoridades por la reciente carambola en la autopista Monterrey-Saltillo afectando a ambos lados de varios vehículos tipo sedan y camiones de carga muy difícil de contabilizar pues no mostraba más el video, pero lo suficiente para saber que se trataba de algo muy grave.

            Lo primero que hice fue llamar al 911 el cual me identifique y diciéndoles sobre el video que me enviaron sin embargo aclare que desconocía si se trataba de un accidente que acababa de suceder o se trataba de algún otro día. La operadora no tardó en responderme diciéndome que en efecto tenía pocos minutos que había recibido la alerta y estaban enviando toda la ayuda posible.

            No conforme con ello di aviso a las autoridades de Gobierno del Estado a jerarquías mayores y que consideré que podía haber una acción mucho más rápido y en efecto me habían confirmado que habían enviado la alerta a la Secretaría de Seguridad Pública.

            Desconozco la hora exacta de cuando sucedió la carambola en la autopista Monterrey-Saltillo pero sí me percaté que al menos todavía no se hacía viral sino hasta horas después. Me cuestiono si esas personas que subieron algunos de esos videos sobre el accidente; solamente fue lo único que hicieron o también llamaron a las autoridades correspondientes para mandar ayuda, o bien solamente lo hicieron por morbo y tener un incremento de visitas en sus redes sociales por una vanidad tan estúpida y sin sentido.

            Soy un convencido que la vida da muchas vueltas, así también de que en todo existe el karma solo espero que aquellas personas que se limitaron solamente a subir imágenes o videos a sus redes sociales sin haber hecho nada, espero que el día de mañana no estén en una situación similar o algún familiar cercano.

            Y claro “Ahogado el niño, tapan el pozo”, ahora sobran ideas sobre señalización, hacer otro carril para que sirva de acotamiento, e incluso hubo alguna declaración sobre la falta de presencia de la Policía Federal porque estaban de vacaciones, entre otras ideas más.

            No se sabe cuáles fueron los criterios desde un inicio para la construcción de la autopista Monterrey-Saltillo, en donde ambas autoridades, es decir, tanto en Coahuila, así como Nuevo León, autorizaron una autopista con la carencia de un carril que sirva de acotamiento suficientemente grande para que un vehículo o camión no estorbe en caso de alguna descompostura, misma situación con la autopista Saltillo-Torreón.

            Este tipo de omisiones como también la carencia de tener retornos o salidas de emergencia para evitar que estén varados para cuando suceda este tipo de accidentes se presta para pensar mal, es decir, debe de existir normativas para autopista, así como las que existen en las carreteras federales. La ausencia de tan importantes elementos de seguridad solo indica que hubo algún tipo de acuerdo en donde sale más barato repartir dinero en lo oscuro que haberlo invertido en la seguridad de las autopistas. Sin embargo, nunca sabremos la verdad con respecto el porque las autoridades concedieron el permiso de la construcción de una vía de carretera de cuota en donde en teoría se supone que se paga en ellas porque brindan más seguridad.

            Una realidad es que podrán llenar la autopista Monterrey-Saltillo, de mucha señalización, pero los conductores mal interpretan el concepto de este tipo de vías de comunicación privadas como si fueran verdaderos autódromos, es decir, no existe cultura para moderar la velocidad incluyendo aquellos de carga pesada y doble remolque.

             La única presencia de la Policía Federal tanto en las autopistas Monterrey-Saltillo y la Torreón-Saltillo, son aquellas simuladas por fotos en tamaño real para que los conductores bajen la velocidad, pero una vez identificados forman a ser una decoración más del paisaje de los conductores.

            La única solución para ello es que exista una verdadera presencia física de patrullaje federal para que estén multando a todo aquel que le guste la adrenalina de la velocidad, así como estar monitoreando las mismas autopistas para cualquier tipo de prevención ante malas condiciones climatológicas.

            Han pasado muchos años en donde en ambas autopistas mencionadas anteriormente se han sugerido más señalización, y sobre todo un verdadero carril de acotamiento que no invada aquellos que son de libre paso, pero nunca ha prosperado se queda ahí sobre la mesa y muchas muertes que por negligencia de los conductores o falta de experiencia para manejar no solamente han arriesgado su propia integridad sino la de los demás. ¿Por qué no está la Policía Federal en las carreteras y autopistas de Coahuila y Nuevo León? (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018) www.intersip.org

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