Si el escritor francés André Breton calificó de surrealista a este país por sus paisajes y costumbres, ahora con el escenario político que vivimos esta definición se extiende a los perros andaluces que pululan en esta política nacional, cual ojo cercenado por bisturí, nuestros políticos mexicanos en su carrera desbocada y ambiciosa por el poder ( dígase político, dígase económico) realizan malabares y acciones que va de lo irrisorio descomunal a lo descabellado.

Ahora le tocó a Gabriela Cuevas, ex panista que portaba con rabia inmaculada el color azul en el pecho y la existencia, saltar chapulinescamente a Morena (¿el antípoda del PAN?…pu´s quién sabe) y adherirse y a la causa obradorista, aun cuando es prima de la esposa de Meade (se dice) y también prima de la esposa de Alfredo del Mazo, reza el clásico popular: que bonita familia.

Gabriela Cuevas además fue la anunciada redentora, cual judas en épocas electorales, con aquel amago de desafuero a López Obrador, esta foxista redimida prometió juntarle unas moneditas para palear ese anunciado desafuero. Esta  mujer de nuestra política nacional antes apegada al más idiota de los presidentes habidos, ahora se sube a un auto que parece Ferrari compitiendo con bochos desvencijados. Por otro lado Tatiana de la  familia Clouthier también juega el juego del chapulín, el cual es la recurrencia obligada hecha ley en nuestras cínicas estrategias políticas en tiempos de precampaña, campaña y votaciones.

La lista va y va, Célida López Cárdenas diputada panista denostó a Anaya y salta a Morena, Armando Quintero del PRD y Vidal Llerenas igual. Patricia Ruiz Anchondo ex delegada en Magdalena Contreras quiere el hueso de regreso. Clara Brugada ex de Iztapalapa con Morena está serena. María Rojo de nuevo quiere su papel estelar como la abuelita delegada en Coyoacán en esta cinta de terror y misterio. Marti Batres, obvio, el primero en la lista.

Otro de negro historial es Víctor Hugo Romo, quien cumplió una pésima (pero muy beneficiosa para él) administración como delegado en Miguel Hidalgo, ahora cual chapulín avezado salta del PRD a Morena, el oportunismo en su máxima expresión: ese hueso sí se ve.

En el estado de Veracruz hay una fuga masiva de ex perredistas y ex priistas a Morena. Y por si fuera poco, en este nebuloso clima pre campañas, el ex-gobernador de Puebla Moreno Valle promueve a su mujer para la candidatura a gobernadora, allí sabemos, el grueso de la población está contra este gobernante, sus gasolinazos y su prepotencia, especialista en infiltrados, dádivas al por mayor, compra de voluntades y oscuras prácticas politiqueras.

Otro autor imprescindible en estos entarimados es Franz Kafka, no por eso de las cucarachas, más bien por los laberintos, entresijos e insondables vericuetos para encontrar un poco de congruencia o lógica en este actuar de la clase del poder. Sin duda a mar revuelto ganancia de depredadores.

Aquí todo se vale, menos ejecutar el respeto a la sociedad civil, al pueblo. Con sus actuaciones, candidatos y partidos hacen evidente el desprecio a la masa, a sus supuestos representados en una práctica medianamente democrática. En este actuar político el cochinero es  la moneda corriente, de mejor manera y cada vez menos sutil resulta la forma en que se pisotean nuestros derechos, nunca antes más calara la dictadura de un estado fundido y fundado en el poder del narco, la corrupción, la violencia y el sojuzgamiento.

Épocas electorales se avecinan, para las campañas los partidos políticos y candidatos están sacando a relucir sus prendas más preciadas, sus trucos más añejos, sus vicios más feroces, aquí las máscaras caen y la ambición desmedida es la medida.

El gran reto es para la sociedad civil, para los gobernados, para los votantes, para los que supuestamente elegiremos a los personajes que tendrán las riendas y la dirección del país

Se hará presente la vox popúli, por fin podremos hacer valer nuestros derechos, ahora que el ejército forma parte de nuestra vida cotidiana, ahora que sin rubor alguno políticos de uno y otro bando sacan las garras muy, muy afiladas. Las preguntas y los votos están en el aire.