La Habana, (PL).- La Copa América de fútbol encuentra al seleccionado argentino dando los primeros pasos de un nuevo proyecto, que será para el elenco conducido por Gerardo Martino un desafío muy particular, por varias cuestiones.
Afianzar un perfil de equipo, ratificar que se está en presencia del subcampeón mundial, y (por cierto) volver a conquistar un título mayor, algo que no ocurre desde la Copa América 1993.
Antes de aventurarse a afirmar si Argentina es máximo candidato a ganar el torneo o no, lo mejor es hacer un análisis de cómo llega el conjunto y cuáles son las armas con que cuenta.
En primer lugar, todo entrenador aspira a darle su estilo al cuadro que conduce, y Martino seguramente buscará que de a poco se empiece a ver su mano, su trabajo.
Pero hay un dato no menor: Este equipo, así como está, es prácticamente el mismo que jugó la final del último mundial, entonces tantos cambios no deberían hacerse.
La base, en cuanto a nombres, por lógica se ha respetado y las  modificaciones tal vez puedan verse desde el punto de vista táctico.    Es más, muchos de estos futbolistas están incluso en mejor nivel que el que tenían al llegar al último Mundial.
Lionel Messi (con quien siempre se es redundante), campeón de la triple corona con el Barcelona: Liga Española, Copa del Rey, Liga de Campeones de Europa, y batiendo récords por doquier.
Además, Agüero, Higuaín y Lavezzi también llegan en mejor rendimiento que a la cita mundialista.
Para potenciar aún más al plantel, se produjo la vuelta de Carlos Tévez, con todo lo que aporta desde lo futbolístico, y a partir de ese carácter ganador que lo transforma en una fiera, en un animal competitivo al ciento por ciento.
No es un dato menor, que Argentina cuente con cuatro protagonistas en la última final europea: 2 campeones (Messi y Mascherano) y 2 subcampeones (Tévez y Roberto Pereyra).
Un punto a tener en cuenta es cómo llega Angel Dimaría. Si está bién, es insustituible, porque desarrolla una función y tiene características que hacen que no se le encuentre suplente.
Se aprecia, más allá de la vuelta de Tévez, la aparición de nuevos nombres: Nahuel Guzmán, Milton Casco, Erik Lamela y reapariciones como las de Nicolás Otamendi y Javier Pastore.
Esto es fundamental, porque luego de esta Copa América, (y del objetivo inmediato de ganarla) Martino deberá forzosamente comenzar a pensar en un recambio.
Si uno toma la base de la actual formación titular, se encontrará con que la mayoría estará entre los 30 y los 34 años para el próximo mundial.
Mascherano tendrá 34 años, Tévez 34, Zabaleta 33, Biglia 32, Garay 31, Otamendi 31, Messi 30 lo mismo que Higuaín y Dimaría.
Descontando a Martín Demichelis, que ya anunció que luego de la Copa América dejará la selección (quien llegaría con 38 años al 2018)
El detalle de la edad es central, porque si hay 5 ó 6 titulares mayores de 30 años, ese equipo dará una ventaja física importante si toca llegar a tiempo suplementario.
Un solo veterano o dos, dentro de los once, quizá no se sienta tanto, pero si la columna vertebral del equipo es veterana, es muy difícil que resista jugando 120 minutos.
Pero falta para el 2018 y no conviene adelantarse. Hoy Argentina llega con un plantel en plenitud, con el mejor jugador del mundo en la actualidad, (indiscutido, aunque no haya ganado el Mundial) y con el objetivo de alzar nuevamente la Copa América.
Luego, Martino deberá empezar a trabajar en la renovación, pero esa será otra historia.