Por Claudio De la Llata

Muchas cosas están pasando en MORENA tras la pugna por las candidaturas, la hoguera de las vanidades se ha prendido de modo infernal, y aunado con los golpes bajos y las traiciones, están haciendo de esto una verdadera pesadilla para los militantes del partido oficial; que ya no ven para cuando se elijan a quienes competirán, por los distintos puestos de elección popular, de hecho; se podría decir que las cosas no son tan fáciles, pues muchos avizoran una derrota monumental para MORENA el próximo 6 de junio.

En la euforia del poder, los militantes distinguidos de MORENA han pedido un trato de privilegio, y con ello han propiciado una desigualdad terrible, que provocó enfrentamientos entre los propios prosélitos, aunando a que hay tres dirigentes, un presidente, y varias manos ninguneando el procedimiento de selección de candidatos.

Por principio hay que decir, que la presencia del Chelis (José Luis Sánchez Solá), como aspirante a la alcaldía poblana en MORENA, responde a un grupo que de plano le juega las contras al gobernador, para imponer a un perfil “competitivo”, pero que en realidad es una muestra de poder y no otra cosa, pues Chelis ha sido borrado de la lista de favoritos cuando el partido verde (PVEM) postuló al “capi Ruíz” (Roberto Ruíz Esparza), e hizo su entrada de regreso a la vida pública y eclipsó al malogrado Chelis.

Otro que está de relleno es Jorge Morales Alducin; quien no tiene ninguna esperanza de volverse candidato a presidente municipal por MORENA, y que no es parte de ningún grupo de izquierda conocido sino más bien, un renegado del PRI que dentro de muy poco lo van a sacar de la contienda; pero que se animó a estorbar a la militancia, con un golpe de audacia pura que no le llevará lejos. Para concluir con los colados; ahí está el malogrado y gris legislador Alejandro Carvajal Hidalgo, quien de plano está peor que Morales Alducin; con un rumbo errático, sin padrino, jugándole las contras a todos, sin padre, madre ni perro que le ladre.

Pero en última instancia, lo importante no son los aspirantes de relleno, lo relevante es el pleito por la candidatura de quienes sin tienen posibilidades y sus maniobras reprobables, versus Claudia Rivera Vivanco y sus aguerridos aguiluchos, que se contraponen directamente con el senador Alejandro Armenta y el gobernador, queriendo defenestrar a sus contendientes partidarios, y cuyos lances, propios de una guerra encarnizada, no se les ve mucho futuro; como el caso de René Sánchez Galindo, que se inscribió fingiendo que era para generar una estrategia de grupo con Rivera Vivanco, cuando en realidad quiere desbancar a su jefa en la nominación.

Pero no sólo en la capital poblana se cuecen habas, pues en San Andrés Cholula no cantan mal las rancheras, con tres precandidatos: Adán Xicale quien lleva las de ganar, Karina Pérez Popoca y otro más que es parte de la pipitilla nobel política, Ángel Pereda y que viene de otro partido y de perder el proceso interno contra Francisco Fraile y Blanca Jiménez, que lo vomitaron del PAN y que ahora anda picando piedra por MORENA y el PT.

Pero las cosas no acaban aquí; pues en Huejotzingo contra toda lógica, la tóxica presidenta municipal Angélica Alvarado ha llevado a cabo su precampaña con nefastas consecuencias, pues su andar en al frente del ayuntamiento de Huejotzingo es un caos por decir lo menos; ni que decir

de Norma Layón Aarum, quien de plano incendió el municipio y ahora pretende seguir en el cargo; teniendo por contendiente a Elim Garzón, ave de todas las tempestades, personaje desestabilizador del municipio de Texmelucan, y que de plano es un negativo para MORENA y pese a ello, y no obstante lo anterior… quiere ser candidata.

Pero por si esto fuera poco, tenemos a Marisol Cruz García en Tecamachalco, que igualmente ha demostrado ser muy mala gobernante; y ahora quiere proseguir, pero ahora resulta que Nacho Mier Bañuelos le quiere pisar los talones, con una serie de acciones poco claras para lograr la denominación del partido oficial, y pretende robarle la candidatura, por lo que se están dando hasta con la cubeta a sabiendas de que, con José Inés Saturnino del PAN, simplemente no tienen competencia.

Finalmente, basta decir que la efervescencia por las candidaturas está a la alza; y si no hay un árbitro que ponga quietos a todos, las cosas pueden llegar a enfrentamientos más allá de lo políticamente convencional y pueden perder rotundamente; en una contienda que de por sí ya se ve complicada, por el panorama nacional… muy bueno sería que los aspirantes en MORENA, guardaran la cordura y el recato, pues la contienda real será en las calles, contra la alianza PRI-PAN-PRD y las circunstancias de un México a punto de convulsionarse, por los efectos de la pandemia, que no les ayudará mucho en la campaña constitucional.