Como bolsas de payaso: vacías

Por Guillermo Robles Ramírez

Inició la semana a la normalidad de sus actividades, y aunque para la mayoría de la población coahuilense, no lo fue para un sector sí. En efecto este lunes pasado fue el inicio a clases para el ciclo escolar 2024-2025, en donde el Gobernador de Coahuila; Manolo Jiménez Salinas, dio el banderazo a los más de 4,700 centros escolares, y más de 31,700 docentes quienes dieron la bienvenida a las alumnas y alumnos de educación básica en nuestra Entidad.

Cualquiera pudiera decir que todo sigue igual, ya que continúan entrando a la misma hora laboral, salen de la misma manera, van y comen a sus hogares para luego iniciar otro día. Esto simplemente de manera superficial, pero de alguna manera las 38 cabeceras municipales de Coahuila, tuvieron un respiro de la congestión vehicular durante la temporada vacacional larga de las niñas y niños coahuilenses, viéndose calles, bulevares y avenidas principales la poca afluencia de automovilistas.

Aunque por parte del gobierno de Manolo Jiménez Salinas; se entregaron más de 552 mil paquetes de útiles escolares y libros de texto gratuitos. Eso no evitó la peregrinación de mamás y papás, en la búsqueda de ofertas de uniformes y útiles escolares, ya que recordemos que no solamente existen las de la propia entidad educativa estatal, sino también están aquellas federales y privadas.

Aunque para algunas tiendas que ofrecen dicho servicio donde siempre esperaban éste jugoso mes de venta; no han registrado la misma afluencia como en otros años. Algunas de las razones que explican los comerciantes, es que ahora los padres de familia, sobre todo al mejor administrador del hogar, o sea las mamás, ante la situación económica general por la que pasa el país, han hecho rendir el dinero, tratando de ahorrar lo más que se puede.

Para quienes tienen más de un solo hijo, los uniformes van pasando como si fuera algún objeto hereditario, al igual que los libros, y todo aquello que pueda ser recuperable o reciclable. Tanto para los hijos mayores o, las familias que únicamente tienen uno solo primogénita o primogénito; procuran reciclar los cuadernos que todavía pueden ser utilizados, cambiándoles nada más el color del forro.

En cuanto a las famosas mochilas que andan de moda, simplemente los papas se hicieron de oídos sordos ante las peticiones de los menores, y también a reciclarlas. Dejando así las compras principalmente en cuadernos, lápices de colores y plumas, etc.

Por otro lado, en la búsqueda de uniformes económicos, aquellas tiendas departamentales encontraron un nicho en el cual han ido extendiendo su variedad de venta, haciendo lo mismo con calzado escolar. Con ello, aquellos negocios dedicados exclusivamente a la venta de uniformes escolares se han visto afectados a la merma de las ganancias voraces que antes tenían, viéndose favorecido el bolsillo de muchas familias por tener otras opciones en dónde comprar la vestimenta escolar y calzado.

También hay que incluir la modalidad de comercio informal con tiendas montadas temporalmente de manera improvisada en las salas de algunas casas, en donde se puede encontrar desde calzado, uniformes y útiles escolares más baratos porque son de fayuca.

Pero tampoco podemos olvidar ese grupo de mujeres emprendedoras mexicanas, que han sido una gran ayuda a la economía de miles de familias; que son las “Nenis” en nuestro país. Todas ellas encontradas en redes sociales, y grupos de WhatsApp.

Aparte de la cuota que se le da a la sociedad de padres de familia, la cual varía en cada escuela desde los trescientos pesos a mil quinientos pesos; también existen las cuotas para las aulas, es decir, cada alumno debe de entregar dinero a sus maestros destinado a actividades de días festivos, como el día de San Valentín o la Amistad, el Día de la Madre, del padre, inicio de la primavera, día del maestro, del estudiante, etc. , y por último no olvidemos el costo de la matrícula por alumno que anda en un promedio arriba de los quinientos pesos, y eso dependiendo del tamaño del sapo es el tamaño de la pedrada. Aunque para el sector educativo particular esas cuotas llegan a caer hasta en cantidades consideradas como ridículas entre los seis mil y dieciséis mil pesos por estudiante.

Para muchos padres de familia esto significa todo un sacrificio económico y para poder amortiguarlo la única manera es buscando toda clase de ofertas para comprar lo básico, sin pensar todavía en el uniforme de invierno.

Aunque se dice que la educación es gratuita, muchos se preguntan: ¿en qué parte del proceso de la educación de los hijos es gratuita? Seguramente, un inicio de semana para miles de estudiantes lleno de alegría por volver a ver a sus compañeros y compañeras, mientras, por otra parte, los padres de familia no se encuentran tan felices, pues quedaron sus bolsillos como bolsas de payaso, es decir, largas y vacías. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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