Chino, pero lo compran

Por Guillermo Robles Ramírez

Los chinos, hacen honor a su emblema del dragón, pues están devorando con fuego al comercio mexicano con sus artículos que “dizque” de muy mala calidad, según sus competidores comerciantes mexicanos, pero bien que los compra la gente, es decir, chino, chino, pero se venden los productos que nos mandan de la Cuenca del Pacífico.

En el año 2002 un empresario chino ganó terreno con la idea de patentizar y registrar como de ellos, la imagen de la Virgen de Guadalupe, aunque fue esta trama para ganar dinero que es a final de cuentas lo que le interesa en este momento a los fabricantes chinos. Así fue que el empresario Wu You Lin, se había convertido en el único autorizado para la comercialización de la Virgen de Guadalupe, algo que causó una gran polémica, ya que hubo que transcurrir diez años para que caducara el permiso registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad, (IMPI).

Nos han invadido de artículos escolares, de zapatos de todos los estilos, de juguetes, imitaciones de refacciones automotrices y otros muchísimos productos, todos según dicen nuestros comerciantes, de pésima calidad, pero los consumidores bien que los compran.

Y no se diga en el Mes de la Patria, en nuestro país, siempre han predominado las banderas patrias chinas, sí señor, aunque resulta inverosímil y ridículo, pero se venden de a montón y todo porque son más baratas.

Los tradicionales vendedores de banderas mexicanas que anual y normalmente se venden en septiembre en los Estados del Norte, procedentes de Querétaro y Toluca, siempre han afirmado que sus banderas son de mejor calidad, pues no se despintan con el agua y traen el verdadero color verde nopal, mientras que las banderas mexicanas chinas traen el verde limón.

Será limón o será sandía, el caso es que los mexicanos buscan lo más barato aunque no se espinen la mano con el verde nopal y se “chorreen” con el agua de la lluvia, al fin y al cabo pa’ lo que duran.

Sí es cierto que las banderas chinas son de baja calidad y lo peor de todo que éstas no solo las venden los comerciantes ambulantes, sino igual comercios establecidos, ignorándose si su introducción a las tierras del nopal y tunas se hizo legal y pagando impuestos.

Nunca me he explicado por qué los mexicanos no podemos hacer  productos más baratos, pues bien que hacemos artículos caros o sea de alto precio y de baja y mala calidad, lo que presenta una incongruencia que se antoja para muchas groserías.

Nos quejamos y damos pretextos y argumentos que a lo mejor hay mucho de ello, pero no presentamos alternativas para hacer lo mismo que los chinos.

Hay empresarios que se defienden y aseguran que la producción china es muy barata porque a su gente les pagan uno o dos dólares al día o bien y en muchos de los casos, se les paga con una tasa de arroz. Aunque para mi punto de vista cuestionaría, ¿apoco los empresarios mexicanos les pagan muy bien a sus empleados?

En fin, este es un problema complejo que no se resolverá con echarle la culpa a la baja calidad, sino hay que buscar esquemas y tácticas para ser más competitivos, pero con calidad y buen precio. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org

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