Por Arturo Ríos Ruiz 

• El PAN, lo demandó en 2018

*Hoy Vivimos en una zozobra

Los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática demandaron en 2018 que los aspirantes a candidatos presidenciales deberían de presentar certificado médico de su salud física ante el Instituto Nacional Electoral, INE.

La demanda, resulto premonitoria, antes os acontecimientos actuales ante el Covid, confirmado por la misma víctima del mismo, el actual presidente que al presentar en video se ñe vio disminuido, con exacto semblante de enfermo.

Tenemos que insistir en su estado de salud aportado por profesionales de la medicina: la realidad se dio a conocer a través del Tras del hackeo de “Guacamayas”, como que fue trasladado de emergencia en varias ocasiones desde Palenque, Chiapas, al Hospital General Militar de la Ciudad de México por supuestos problemas cardiacos como angina inestable de alto riesgo.

Hay que agredarle hipotiroidismo, gota y angina inestable y el ihipotiroidismo, gota y angina infarto que por el que fue intervenido la madrugada de este 3 de diciembre de 2013 y después, él mismo, declaró que en esa ocasión el dolor que sintió fue tanto, que se resignó a morir.

E l ejemplo lo tenemos en la terrible realidad, el presidente está enfermo y en serio, Persiste la incógnita referente a los consejos de los doctores de primer nivel que lo atienden y el sentido común nos indica que en caso como el de él, la recomendación es el reposo.

Pero conocemos su carácter por demás inquieto, su carácter rijoso y sus corajes constantes que representan un riego para su salud; un dilema que acongoja a todos que no se debe soslayar porque mil asuntos exigen un trabajo a todo vapor en un Gabinete en el que nadie actúa sin la directriz del mandatario.

He ahí la coyuntura para pensar en el futuro, que perfeccionaría a la Democracia: instituir la medida preventiva del Certificado México a todos los aspirantes a cargos de alta responsabilidad, cuando menos a la Presidencia y gobernadores, y, ¿Por que no las alcaldías?

La medida, cuando menos ofrecería más confianza en el electorado, al conocer que quien dirigirá sus destinos goza de cabal salud.

Además, en las campañas sería un argumento de autopromoción al realizar esa labor de cazar votos, con certificado de buena salud en mano. Sería una innovación fresca, al contrario de la actualidad. Las campañas están atiborradas de ofertas que en funciones se convierten es un lastimoso engaño y decepción.

Claro, que, en nuestro México, abundan las imitaciones, “Remember la Ministra consentida, mejor conocida como “La plagiaria” que aún da guerra al enredado Grague y lo tiene contra la pared en la Rectoría de la UNAM. O en Tepito o Santo Domingo donde se fabrican todo género de documentos, falsas facturas, títulos condecoraciones y otros más. Debería ser un órgano absolutamente Autónomo

Cuán difícil es nuestro México, por se le rasque en muchos lados brota el pus de la corrupción que deforma la realidad, donde los positivo se convierte en negación y lo blanco se enrarece, pero debemos insistir que se marce mejor.

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