Por Claudio De la Llata

Sin duda alguna, el negrito en el arroz de la famosa alianza PRI-PAN-PRD, lo constituye Carlos Martínez Amador, líder del alicaído PRD en Puebla, y quien no ha perdido el tiempo, pues postuló a varios de sus familiares a los distintos puestos de elección en Puebla, en especial en el distrito de Huauchinango, en donde de plano parece que no conoce la vergüenza.

Este malogrado émulo de Stalin, pretende llevar la famosa “ley de Herodes” como un himno, y proseguir toda su vida con esto, como un apostolado; pues ha intentado infructuosamente levar a cabo un absolutismo autoritario, al grado de la locura y de la Muerte.

Su hija Karla, el orgullo de su nepotismo no es nada aún; pero su hermano Omar, quien sólo tiene la mala fama en Huauchinango, de haber sido el peor presidente municipal en muchas décadas, se le conoce por su arrogancia y prepotencia, por déspota y arbitrario; nadie en Huauchinango lo quiere y los de MORENA ya festinan, pues saben bien que la familia Martínez Amador va a perder todo, pues no ganarán una sola elección, hagan lo que hagan, son cadáveres políticos que pasarán a la historia, como los edificadores de un monumento colosal al despreciable nepotismo.

Con esa actitud y ejemplo, el PRD transita en una alianza, que se puede caer, y sus estructuras desmoronarse, de no ponerle freno al dirigente estatal del sol azteca; pues su conducta deja mucho que desear, y eso puede afectar de manera directa los resultados de la elección de junio próximo, tanto al PRI como al PAN.

LA GUERRA SUCIA PARA ENLODAR A LILIANA LUNA

Carlos Martínez Amador, sabedor de que muchas encuestas señalan como la gran favorita, para ganar las elecciones municipales en Huauchinango, a la diputada Liliana Luna; ni tardo ni perezoso comenzó a instrumentar una campaña negra desde todos los ámbitos, para desprestigiarla, y descarrilarla de la carrera por el ayuntamiento de Huauchinango, no importándole manchar su reputación injustificadamente, pues le valió un comino, y sigue su ruta de la campaña de desprestigio, orquestada desde la sede estatal del PRD.

Llama mucho la atención, el desprecio que hay en Huauchinango por la guerra sucia emprendida contra Liliana Luna; alejando a los simpatizantes del PRD por tan burda y cobarde embestida de medios, los cargos penales que le quieren promover, las intrigas de baja ralea, que hablan de la pobreza moral del dirigente del PRD en el estado, y cuya imagen se fue por el caño al organizar tan bajas actividades políticas, con un solo costo: la derrota inminente de la alianza PRI-PAN-PRD en Huauchinango.

Tras los abruptos ataques contra la legisladora, los militantes de MORENA están muertos de contentos, saben que gracias a su mejor promotor (Carlos Martínez Amador), van a llevarse carro completo en Huauchinango, y no van a esforzarse mucho, pues la imagen de esta familia en la sierra norte, anda por los suelos.

LAS PATADAS DEBAJO DE LA MESA CONTRA CARLOS MORALES ÁLVAREZ

Fiel a su estilo, Carlos Martínez Amador, no ve con buenos ojos la postulación de Carlos Morales Álvarez, puesto que no “checó tarjeta” con el dirigente del sol azteca en Puebla, y como no le tomaron en cuenta para su candidatura; salió a decir que, en cuanto a la postulación del legislador de Huejotzingo “no le tomaron su parecer” (afortunadamente), y desde su escritorio en el barrio de la soledad, intriga sin ningún éxito contra Carlos Morales Álvarez, para que le entre al acto de sumisión, pero le tenemos una mala noticia al político serrano… Carlos Morales no va a bajar la cabeza, ni a generar acto de sumisión alguna, le guste o no le guste; Morales Álvarez no le debe su postulación a Martínez Amador, así que se puede olvidar del tema.Finalmente es mu importante decir, que si Genoveva Huerta y Néstor Camarillo no ponen el dedo en la llaga y conminan al dirigente del sol azteca, a que modere su conducta, pueden perder toda la sierra norte en las próximas elecciones, y no lograr la mayoría en el congreso local, teniendo por aliado a un cacique, lleno de vileza que no se tienta el corazón para atacar a una dama como la diputada Liliana Luna, sin miramiento alguno y sin calidad moral, pues las cosas no anda muy bien en Zacatlán y Chignahuapan, para la alianza PRI-PAN-PRD ya que Juan Carlos Lastiri, Lencho Rivera y compañía han hecho mucho ruido últimamente.