
Bendito que hay uno en Saltillo
“Ponerse de pie significa amar, querer, arriesgar, vivir apasionadamente, luchar por los grandes ideales y jamás pensar que estos no son posibles de cumplir, en Teletón, todo el país lo que hacemos, no solamente construimos centros de rehabilitación, construimos país, construimos bandera, esto es Teletón, la construcción de un nuevo país, de una generación de niños y jóvenes que han crecido con un corazón profundamente humano con dos grandes convicciones, alguien me necesita y yo puedo cambiar al mundo”, dijo Fernando Landeros Verdugo, Presidente de Fundación Teletón en México.
Eso lo dijo después haber superado la meta en la recaudación para este 2018. Y no es para menos ya que la sigla CRIT se ha vuelto tan común que casi cualquiera podría identificar como si fuera IMSS o SEP. La gran difusión que ha tenido el Teletón en el país y los frutos de este esfuerzo de los mexicanos, dan fiel conocimiento del objetivo del CRIT: rehabilitar niños con padecimientos físicos y mentales.
Pero dado que la Fundación Teletón atinó a edificar en Saltillo uno de estos centros. La sigla CRIT se ha convertido en algo todavía más cercano a los que habitan en esta capital.
Lo que ha venido con el CRIT desde su apertura es digno de mención. No voltear los ojos a un esfuerzo de todos los mexicanos para rehabilitar a niños norteños, sería como caminar por esta ciudad con una venda puesta entre los ojos.
Ahí está el CRIT y ha funcionado muy bien, dando resultados encendiendo esperanzas y llenando los corazones de alegría con hechos; con resultados a muchas familias.
El edificio tiene 5 mil metros cuadrados de construcción, costó 40 millones de pesos, ha atendido a niños y adolescentes de cero a 18 años no sólo de Coahuila, sino de otras ciudades de estados del norte de México.
Tiene una tienda con artículos promocionales, dispone de un centenar de sillas de ruedas, carece de escalones pensado en la seguridad de todos los que entren al CRIT, sus empleados altamente calificados, capacitados, pero sobre todo repartiendo alegría se ve desde su vestimenta colorida, tienen su área de consultorios, las manijas de las puertas y las ventanas están a la altura de los pequeños, cuentan con enfermería, baños especiales, sala de juntas y un área de calentamiento.
Pero aún más, el CRIT no es sólo el CRIT, es un ejemplo a seguir, es una muestra de cómo puede haber unidad, de cómo quienes necesitan de la gente no están solos cuando hay alguien que decida actuar, desde una pequeña donación hasta el ideólogo de un proyecto e esta envergadura.
Con el CRIT siempre frente a nuestros ojos podremos recordar estas cosas. En un momento en que la unidad nacional y la divergencia de opiniones en el estado respecto a temas relevantes de nuestra vida como sociedad son cosa de todos los días, ahí está el CRIT dando la muestra de cómo se debe actuar. Es una especie de conciencia común, así habrá que entenderlo.
Como medio de comunicación entendemos bien qué representa este centro de rehabilitación, es decir, no solo en el sentido de asistencia a los niños, sino de comunicación, al construir un mensaje muy claro de unidad, buena voluntad y subsidiariedad, que está a los ojos de todos. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org
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