Bartlett, impunidad añeja

*Deuda con la ley de EU 

*Ex presidentes y actual protectores 

Arturo Ríos Ruiz  

Fragmentos de un expediente oficial del caso de Enrique Camarena –agente de la DEA secuestrado, torturado y asesinado en febrero de 1985– recogen lo dicho por testigos protegidos que señalan a Manuel Bartlett Díaz, secretario de Gobernación entonces y actual director de la CFE, como participante en reuniones con narcos antes y después de que dicho crimen se llevara a cabo.  

Debido a que ese caso sigue abierto, si Bartlett viaja a Estados Unidos podría ser detenido y sometido a un interrogatorio, coinciden funcionarios del Departamento de Justicia de ese país. Así reza la nota de Proceso que emerge desempolvado este asunto de hace 32 años. 

La tortura y muerte de Enrique Camarena Salazar, El Kiki, y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar fue en el rancho El Mareñoa unos kilómetros de Zamora, Michoacán, y cerca de allí aparecieron los cuerpos de ambos. 

El presidente era Miguel de Lamadrid Hurtado y el secretario de Gobernación Manuel Bartlett Díaz, que se sospechó su participación en esos hechos de manera intelectual. Se entiende que con la venia presidencial. 

Si la situación es como ahora se revive, faltan muchas explicaciones de todos los presidentes que se sucedieron a lo largo de tres décadasCarlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña nieto y el actual que prácticamente han mantenido protegido al polémico funcionario. 

Es notorio que, desde aquel año, 1985, Manuel Bartlett no se para por los Estados Unidos y lo cierto es que tampoco ese país ha insistido en su extradición si es que están tan seguros y se fue el tiempo, manteniéndolo como intocable y gracias a voto popular, ha sido senador de la República y otros cargos relevantes, hasta aspirante la Presidencia de México. Caso insólito en la historia general. 

Desde ese señalamiento, es sencillo opinar que en el caso Bartlett la culpa es de todos, los expresidentes, el actual, los partidos políticos y el mismo electorado que ha contribuido con el sufragio a su protección. Mucha ignominia. 

En agosto de 2013, el diario Chicago Tribune publicó que Caro Quintero el narcotraficante mexicano abandonó la cárcel donde se encontraba, después de que un juzgado ordenara su inmediata libertad, confirmaron a la agencia EFE fuentes oficiales. 

Hay que recordar que en aquellos tiempos se conoció que todos los narcotraficantes, incluido Carlos Quintero, portaban credenciales de la Dirección Federal de Seguridad, bajo cuyo mando estaba Antonio Zorrilla Pérez, dependiente de Manuel Bartlett. 

Un mundo de información existe por este caso, mientras tanto Manuel Bartlett Díaz, ha sorteado con éxito tres décadas, pero le reviven la memoria y la inquietud, aunque curtido, debe pesar sobre él. 

rrrart2000@hotmail.com y Facebook 

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