• Guerra sucia contra la marcha 

• El Zócalo y calles atiborrados 

Por Arturo Ríos Ruiz

Con palabras desde antes, el gobierno federal en voz del presidente y de sus cercanos y aspirantes presidenciales, Claudia Scheinbaum y Adán Augusto López declararon que la marcha de ayer PRO INE, tendrían todas las facilidades para su expresión de libertad. 

En los hechos fue otra cuestión, resaltó una guerra sucia contra los manifestantes con la colocación de lonas alrededor del Zócalo, se acomodaron carteles en contra  de Genaro García Luna. Se entiende una estrategia para confundir a los espectadores, pero, ciudadanos en favor del INE quitaron la manta con la imagen del ex secretario de seguridad. 

También hashtags #CalderónSíSabía y #GarcíaLunaNoSeToca, así como fotografías de García Luna y de Acción Nacional. Frente alas oficinas de la coordinadora de Morena en el Congreso local, Martha Ávila. Un grupo de jóvenes azuzaban a los presentes y lanzaban consignas contra el PAN y el INE. 

Al mediodía, la plancha principal del centro de la capital estaba atiborrada de protestantes lo que auguraba su éxito de convocatoria, con todo y las artimañas en contra de la expresión popular que con tretas se trató de confundir a los espectadores a la distancia.  

Otra promoción de la marcha fueron centenas de vendedores ambulantes ofrecieron playeras, gorras y afiches en defensa del Instituto Nacional Electoral a costos desde los 20 hasta los 100 pesos que tuvieron acertada demanda. 

La polémica manifestación también enarboló la protesta de la movilización contra el Plan B de la reforma electoral, por ahora aprobada por los legisladores al servicio gubernamental al que están entregados en contra de la esencia del voto popular los colocó en el escaño. 

El papel de un legislador en la teoría es Impulsar un trabajo legislativo profesional, objetivo e institucional, reconocido por su calidad y capacidad de respuesta y de gestión a las demandas y de la población en general, en beneficio de la fuerza de la fiscalización superior y del uso adecuado de los recursos públicos y su transparencia. Lo que observamos que ayer y hoy defienden intereses del gobernante. El pueblo, no cuenta.  

La combativa Beatriz Pagés afirmó que los ciudadanos no permitirán el daño al Instituto INE a través del llamado “Plan B” cuya esencia autónoma, la intolerancia quiere desaparecer; antes el exministro José Ramón Cossío manifestó su confianza en que, los ministros de la Suprema Corte de la Nación (SCJN) declararán inconstitucional el “Plan B”.  

Como candidato, AMLO ante banqueros en Acapulco en 2018, soltó la advertencia de que si había fraude en las elecciones de julio de ese año, a ver quién «amarraría al tigre». Sin duda el felino rondó ayer por Palacio ante el mascullo del mandatario convertido en marca de ciudadanos que no le creen. 

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