Claudio Montaño

AL MAESTRO CON CARIÑO

Por Claudio Adrián Montaño Mier

“Morir por la idea no es morir, sino perder la forma para eternizarse en el panteón de los bienhechores de nuestro linaje.” Anónimo

Crecí rodeado de planes de estudio, de libros de texto, gis y listas de asistencia. En ocasiones la sala y comedor estuvieron cubiertas de la impresión hecha a mimeógrafo de los exámenes que mi papá preparaba para sus estudiantes. Me entusiasmaba el Día del Maestro, papá y mamá llegaban con regalos, muchos regalos y además el gobierno les mandaban libros, me llenaban de orgullo las expresiones de afecto que tenían los padres de familia y los niños con mis papás. Aunque en esos años no me veía como un profesor a futuro, sabía que era una profesión digna e importante en la vida de nuestro país.

Al paso de los años y de los ciclos escolares, y con ellos una gran variedad de maestros desfilaron por mi vida, no puedo hablar de maestros buenos o malos, eran maestros y un buen estudiante aprende de ellos lo mejor y también lo hace de los errores que ellos tienen, pues al fin y al cabo, también son humanos.


Y es esta faceta donde precisamente la sociedad ha dejado de poner atención, al deshumanizar la imagen del profesor simplemente se concibe como un empleado al que hay que exigirle un producto acabado que debe sujetarse a ciertas condiciones perdiendo de vista las necesidades que tiene, como todos los demás integrantes de esta sociedad.


No es raro el padre de familia que exige una atención especializada para su hijo cuando los salones de clase tienen un promedio de 50 estudiantes, cada uno de ellos con situaciones y condiciones especiales a las que en ocasiones es imposible satisfacer por falta de tiempo – recursos -espacio; que ha delegado en el docente la responsabilidad de inculcar valores que los niños, niñas y jóvenes deberían traer desde casa.


Hasta aquí, hablamos de el trabajo de un profesor en condiciones “normales”, a partir del 23 de marzo de 2020, fecha en que el gobierno federal declara la necesidad del confinamiento domiciliario de los alumnos y maestros a causa de la pandemia del COVID-19, el personal docente rebasó las expectativas puestas en ellos, jornadas laborales indefinidas, requerimientos especiales en las sesiones a distancia, el uso de material, el equipo, internet y energía eléctrica de casa y, sobre todo, la enorme presión de mantener activos a los alumnos sin saber si ellos cuentan con las herramientas y recursos necesarios para realizar las actividades.


La medida emergente cumpliría con un criterio útil: mantener a los estudiantes activos. Imposible avanzar en el desarrollo de aprendizajes o cumplir al 100% con un plan de estudios. Y seguramente estará preguntándose el motivo por el cual esto no puede ser y es muy sencillo, en educación básica es fundamental el papel del docente, pues enseñar no es una simple actividad, no es esa fría transmisión de datos, es mucho más, es el arte de formar almas, es el candor en una persona que es capaz de transmitir sentimientos y valores, porque un alumno aprende si ve a su maestro cansado y valora el esfuerzo, porque los niños reconocen cuando la maestra está triste y son capaces de mostrar empatía y ofrecer consuelo, porque el estudiante aprende a convivir y a ser parte de una sociedad.

Soy parte de una familia de maestros, todos y cada uno de ellos me han enseñado algo para seguir en el camino de mi formación como docente y ahora como director de una escuela, todos ellos han dejado huella en mí así como también todos esos compañeros con los que he compartido el camino, a todos ellos dedico estas lineas, porque sin ellos sería imposible llegar a este presente con tanta esperanza en el futuro.

Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo.—Sidney Hook.

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2 thoughts on “AL MAESTRO CON CARIÑO”

  • En estos tiempos de confinamiento por la pandemia, reafirmo mi herencia docente, mi madre y mi padre pertenecieron al plantel docente de la BUAP, no sólo fui la encargada de inculcar valores y principios a mi hijo, también de enseñarle y motivarle a investigar la historia de México, así como procesos matemáticos, reglas de ortografía y hasta en profesora de inglés y alemán me convertí… las crisis son oportunidades de salir de la zona de confort y descubrir grandes habilidades