Abusan de la impunidad
Por Guillermo Robles Ramírez
La Navidad es una época de alegría, de harta algarabía, fiestas, pachangas, crudas y, en fin; son de las fechas que se disfrutan y gozan más, al menos para muchos.
Para otros, la época decembrina les trae nostalgia, recuerdos tristes, amargos y tan incongruentes con lo que se vive que no quisieran traer a sus mentes recuerdos tristes, pero a final de cuentas; como que la fecha y ambiente invitan y seducen para recordar y mostrarse melancólicos.
Encima de todo lo anterior, los hay para quienes estas fechas decembrinas son para hacer negocio y harto ruido, sin importar los derechos y tranquilidad del prójimo.
Me refiero a la renta cabinas Karaoke, así como los de luz y sonido con DJ; quienes hacen su agosto en estas épocas decembrinas, para las famosas posadas particulares, o bien aquellas organizadas por las mismas empresas para sus trabajadores, siendo muy notorio para quienes sufren el estar soportando gran parte de la noche vecinos cercanos en el lugar de esos festejos.
Sin embargo, no son los únicos, ya que es época de mercadotecnia y publicidad para el comercio, siendo los mismos dueños quienes utilizan altavoces o bocinas que sacan en las afueras de sus establecimientos para anunciar sus promociones navideñas, dando el ejemplo a seguir para el comercio ambulante, que además de la propaganda que con igual ensordecedor ruido se hace por las principales calles de las ciudades para anunciar funciones de circo, carreras de motocicletas y autos, lucha libre, etc., agravándose el problema con la apatía e indolencia de algunas autoridades ecológicas locales.
Según las autoridades, todo esto es muy a pesar de que se sanciona económicamente a los violadores del reglamento del ruido ambiental, por lo que siguen reincidiendo y, por tanto, no se puede hacer nada contra ellos, ¿serán así las cosas?
Esto ocurre, especialmente en las negociaciones establecidas en los centros comerciales de las ciudades más importantes de la Entidad como Torreón y Saltillo, además de Monclova, siendo durante todo el año las promociones que se hace a través de altoparlantes montados en automóviles o camionetas y que a todo volumen anuncian funciones de circo, lucha libre, rodeos, venta de artículos varios y de automóviles, etc.
Claro que nadie cree la versión y la explicación tan infantil y tonta que dan las autoridades ecológicas, pues no es posible que esos violadores del reglamento y normativas de Ecología, con la mano en la cintura, ignoren y abusen de la impunidad que a saber les dan algunos inspectores o supervisores de los departamentos locales de ecología quedando los jefes de esos departamentos como autoridades “blanditas o dejadas”.
Recordemos que cuando se viola cualquier ley o reglamento, se sanciona una, dos y tres veces, pero después de eso, viene una clausura temporal o definitiva.
De lo contrario, estaríamos viviendo en tierra de nadie, en una ciudad en donde las autoridades del nivel que sean, son cero a la izquierda, lo que sería muy lamentable aceptar que eso es lo que sucede.
Las autoridades; aquí y en cualquier parte del mundo, así es que la explicación que se da en el sentido de que los “ruidosos” no hacen caso a las autoridades ecológicas, además de causar una mala impresión entre la ciudadanía, es una explicación para dar salida a la impotencia o impunidad que se brinda a estos comerciantes y anunciadores ruidosos. Así como a quienes rentan equipo de sonido y luces a particulares sin que estos estén regulados o gobernados los decibeles para evitar que le suban demasiado al sonido; o bien, sería una excelente idea que no solo se castigue con multa a los dueños de las casas particulares ruidosas, sino también a los comerciantes de rentas de estos equipos, para ver si así regulen sus aparatos promotores del ruido. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México, Presea Trayectoria Humberto Gaona Silva 2023) www.intersip.org
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