Por Guillermo Robles Ramírez

La reciente tragedia en las sierras de Coahuila, con los incendios de los pinos, variedad de árboles de la región, flora y fauna; pone la balanza de la verdad, una situación irregular que afrontan las pocas delegaciones federales que quedan porque recordemos que el gobierno lopezobradorista eliminó una gran parte de ellos sin una justificación real.

Argumentos falsos como el desvío y corrupción de las dependencias federales desaparecidas sin aportar ninguna prueba contundente. Pero aquellas que existen están sufriendo más que antes carencias e inoperables por la falta de dinero.

La indolencia de estas dependencias federales tampoco se trata de algo nuevo, sino era una situación irregular que han venido afrontando las delegaciones federales gubernamentales desde que se crearon hace decenas de años y que es la falta de presupuesto, carencia de personal. Pero ahora con la Cuarta Transformación y Morena le falta de todo.

No se puede negar la necesidad de estas delegaciones federales, un ejemplo de ello fueron los colapsos de algunas minas en Coahuila que se pudieron haber evitado por la falta de dinero para poder hacer las inspecciones

continúas o con cierta regularidad en las minas para que cumplieran con las medidas reglamentarias de seguridad, es por la simple y sencilla razón de que, a su delegación estatal, la Secretaría del ramo, que es la que desde la ciudad de México maneja todo el dinero, no le provee de más personal y lógico de mayores recursos económicos para poder cumplir para lo que fue creada no solamente en ese rubro sino en la que respecta cada una de ellas.

Esta situación no es privativa de la Delegación Federal del Trabajo en Coahuila, quien es la que en teoría le corresponde la supervisión de las minas en Coahuila.

Pero no podemos culpar solo a una, a todas las oficinas federales que, desde su nacimiento, les falta no solo suficiente personal, sino dinero para cumplir tan siquiera con el mínimo de sus obligaciones.

No es nuevo ese abandono y desprecio que se tiene para las delegaciones federales de las diversas Secretarias nacionales como la de Economía, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Profeco, y otras más, pues hay delegaciones en Coahuila que sufren y arrastran esas carencias desde hace 60 años.

Solamente existe una simulación en dichas dependencias sobrevivientes, ya que en teórica de las delegaciones federales gubernamentales dependen de dinero asignado por el Ejecutivo, pero la verdadera historia de ello o al menos en Coahuila es  que en general eran subsidiadas por los municipios y estados, como caso concreto lo que era la Profeco y dicho por sus mismos delegados en turno quienes estaban muy agradecidos con el mandatario estatal en turno, sin embargo, ante los recortes de austeridad que han sufrido los Gobiernos Estatales y Municipales, para que desviar ese dinero a Pemex, CFE, y la obras del nuevo aeropuerto de México; la construcción del Tren Maya, y la refinería petrolera Dos Bocas,  ha dejado imposibilitado a las autoridades estatales y locales ayudar a cualquier dependencia federal. Algo que entorpece la operabilidad de toda delegación federal.

Más de un delegado federal ha solicitado ayuda al gobierno lopezobradorista para que mande dinero y hacer operacional las Secretarías de México que le quedan a través de las delegaciones estales, ya que el Gobierno de Coahuila, así como las Municipales, no les ha sido posible ayudarles con dinero para que hagan el trabajo que se supone que debe de hacer la Cuarta Transformación, y, aun así, el gobierno lopezobradorista prefiere hacerse de la vista gorda ignorando los reclamos. Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013, Presea Trayectoria Antonio Estrada Salazar 2018, finalista en Excelencia Periodística 2018 representando a México).  www.intersip.org