A TIRO DE PIEDRA: UNID, OTRO FRAUDE EN EDUCACIÓN

Hay tres cosas en el mundo que no merecen compasión:

La hipocresía, el fraude y la tiranía

Frederick William Robertson

Un millonario fraude se está cometiendo en el sur de Quintana Roo por parte de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) en su plantel Chetumal, en agravio de más de 200 de sus estudiantes, sin que nadie hasta la fecha intervenga, pero que amenaza con suscitar un escándalo mucho mayor al que hace meses ocurrió con la Universidad Vizcaya de las Américas; pues a pesar de impartir diversas maestrías, la institución simplemente no ha emitido los títulos respectivos.

Y este es apenas uno de los rubros en los que la institución está cometiendo irregularidades, mismas que iremos desarrollando en este espacio, por lo pronto se enumeran las más graves, pues son en contra de quienes estudian en ese sitio, y con total conocimiento de los directivos encabezados por Libertad Mena Sánchez Galán.

Para comenzar, existe un centenar de estudiantes originarios del vecino país de Belice, los cuales han cursado la maestría en Educación y a los cuales no se les podrá entregar título alguno, pues debido a que sólo se les imparten diez horas de clase semanales, las autoridades migratorias no emiten los permisos respectivos para estudiar, pero aun así la Unid los ha inscrito y cobrado, lo que al final constituirá, en términos llanos, un fraude; pues instituciones como la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) para permitir la inscripción de alumnos extranjeros, estos deben presentar el permiso migratorio respectivo. –Business are Business, dirían en la UNID-

Si se considera que cada estudiante paga mensualmente unos tres mil doscientos pesos, y lo hace durante cuatro cuatrimestres, que es lo que dura el programa, por un centenar de ellos, la cifra es superior a los cinco millones de pesos; pero lo más grave es que ni siquiera podrán obtener el título que la institución ofrece. En el mejor de los casos pudiera señalarse que los estudiantes también han tenido responsabilidad al cursar la maestría sin los documentos respectivos; pero la institución aun más al permitirlo. ¿O existe alguna universidad a la que los estudiantes puedan acceder sin sus documentos, con el solo hecho de pagar? Sólo la UNID.

Las quejas ya han comenzado en esa institución y por eso la información ha sido entregada al escribiente, por ello es que se afirma que las irregularidades no son únicamente por los estudiantes beliceños, pues desde 2006 la UNID imparte maestrías y existe un retraso de hasta el cuarenta por ciento en la entrega de títulos, a pesar de que los estudiantes han cursado todos sus créditos y pagado el documento –cuyo costo es de 18 mil 700 pesos, multiplicado por cientos, imagínese el lector el monto- ; es decir, han pasado ¡nueve años! Sin que la universidad concluya los trámites, y no sólo de la maestría en Educación, sino otras como Tecnologías de la Información. El fraude es de importancia superlativa, pues no sólo se arrebatan recursos, sino se defrauda la esperanza de estudiantes y sus familias, que ahorran lo que tienen para los jóvenes puedan formarse.

Recientemente en la capital de Quintana Roo diversas instituciones de nivel superior han atravesado por diversas crisis; por ejemplo, el Instituto Tecnológico de Chetumal destituyó a quien fuera su directora, Estela Rivera López, acusada de manejos irregulares de plazas académicas; y la Universidad Vizcaya de las Américas fue exhibida por no contar con el Registro de Validez Oficial (Revoe) de las licenciaturas que imparte; a lo que se suma ahora lo que pudiera ser un millonario fraude en la UNID, con sus estudiantes de posgrado.

La UNID tiene planteles en diversas partes de la República Mexicana y pertenece al Consorcio Anáhuac, pero en una revisión rápida en Internet, pueden encontrarse problemas similares en ciudades como Guadalajara, Jalisco; en donde estudiantes han señalado que la institución ha tardado más de tres años y no ha emitido títulos y cédulas; o en Fresnillo, Zacatecas, en donde dicen que los directivos ingresan a trabajar solamente a sus familiares; y en general la calidad educativa de la institución es cuestionada; y ahora se suman los señalamientos en la capital quintanarroense, en donde de plano “se volaron la barda”, y apenas son algunos de los problemas internos existentes.

Por lo pronto, habrá que ver si las autoridades educativas estatales reaccionan antes de que el escándalo se desborde, pues las dimensiones, son enormes; y será pertinente también conocer las acciones que la UNID a nivel central lleva a cabo, para resguardar un prestigio que, si bien no es muy elevado, actualmente se encuentra a punto de perderse en su totalidad, por los evidentes malos manejos administrativos, a menos que las irregularidades sean toleradas o alentadas desde su nivel central; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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