Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Por fin, puentes en la nichupté

En política, lo importante no es tener razón,
 sino que se la den a uno
Konrad Adenauer

Por Julian Santiesteban

Durante tres administraciones estatales se ha anunciado la construcción de los puentes carreteros sobre la Laguna Nichupté y nunca se han realizado, por ello es que el nuevo anuncio dado hace una semana pasó prácticamente desapercibido; sin embargo, si se realiza, serás la obra de infraestructura más importante de la actual administración estatal, antes aun del llamado Tren Maya, en el corazón turístico de México.

En las llamadas “horas pico” y durante las temporadas más altas de turismo, circulan por la zona hotelera de Cancún más de diez mil vehículos por día, según estudios realizados hace casi una década, y ya desde entonces se advertía la urgente necesidad de construir puentes vehiculares para aligerar los llamados “embotellamientos.” Ciertamente, los expertos en movilidad señalan que, si hay más puentes, habrá más coches circulando, que lo que deben existir son modos de transporte alterno, el marítimo, el peatonal, el de dos ruedas. Sí, pero hasta ahora nada hay; luego entonces, construir alternativas es lo primero.

A principios de 2020, el titular de Hacienda federal, Arturo Herrera Gutiérrez, en conferencia conjunta con el gobernador, Carlos Joaquín González, dijo que 24 horas en Cancún le bastaron para entender la urgencia de la construcción de los puentes sobre la Laguna Nichupté –le tocó un embotellamiento en la zona hotelera-, y planteó la posibilidad de realizarlo mediante una Asociación Público Privada (APP); sin embargo, al inicio del año no se contaba con el desplome económico que generaría la pandemia de Covid-19, que ha ocasionado un recorte en recursos para Quintana Roo de más de 700 millones de pesos; por eso llamó la atención que, a finales de la semana pasada, se anunciara que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) avaló el proyecto que presentó el gobierno estatal.

Sí, pero ahora los recursos serán enteramente privados, será el tercer puente más largo de Latinoamérica, con una longitud de 8.4 kilómetros, 2 carriles y uno adicional para ciclopista, desde el boulevard Kukulkán a la altura del hotel Ritz Carlton, hasta el distribuidor vial, en la avenida Colosio, para lograr que se ligue esta vía con la estación del proyecto del llamado Tren Maya. La propuesta recibida hasta ahora es para una concesión de 30 años, dos de construcción y 28 de recuperación porque será de peaje; generando mil 900 empleos en la edificación y 4 mil 300 en el tiempo de operación.

Ahora bien, antes de que concluya 2020 deberá licitarse, asignarse la obra y deberán iniciar los trabajos, para concluir en 22 meses, apenas a tiempo para que la presente administración la inaugure, si hubiera algún retraso la obra la terminará inaugurando el siguiente gobernador, y la empresa que hasta ahora ha mostrado interés por entrar al proyecto es Controladora de Operaciones de Infraestructura S.A. de C.V. (Conoisa) de Grupo Ingenieros Civiles y Asociados (Grupo ICA). Históricamente también un ex gobernador anduvo tras la concesión, habrá que ver si su “manita” no se descubre por ahí. No dirá el escribiente el nombre, pero no le digan a Félix González Canto.

Así, con capital privado y si logra concretarse, ese puente sobre la Laguna Nichupté será el legado en infraestructura más importante de la administración de Carlos Joaquín González, ojalá que se cuiden los detalles del peaje y la concesión, porque existen lamentabilísimos lastres de concesiones en la entidad, basten mencionar Aguakán, Calizas Industriales del Carmen (Calica) y las federales para operar transporte marítimo hacia Playa del Carmen e Isla Mujeres, que resultan pesadas cargas para el ciudadano y ante las cuales nada puede hacer. Recuerdo bueno o malo, “en los detalles está el diablo” dice el refrán popular.

COMENTARIO MORBOSO

La tercera es la vencida. Este martes, la diputada local Lily Campos Miranda anunció que fue ingresada ya una solicitud de juicio político en contra de la presidenta municipal de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete. El motivo es que la munícipe destituyó a un ciudadano de la delegación de Puerto Aventuras, dicen, sin tener la facultad legal para ello, con lo cual impidió el ejercicio de sus derechos. Esa decisión estuvo fundada en la decisión del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) de reinstalar al señalado delegado –situación, por cierto, también irregular, pues el tribunal no tiene facultades administrativas para intervenir en el caso, pero bueno-

Antes de este intento, Campos Miranda anunció en 2019 que denunciaría a la alcaldesa por haber asignado obras sin licitación y, más recientemente, intentó tomar como suyas las investigaciones de ciudadanos que corroboraron irregularidades en la asignación de trabajos de remodelación de la Quinta Avenida en el corazón de la Riviera Maya, sólo que los ciudadanos le quitaron el banderín al exhibirla en su intentona. Y es en este tercer intento y los tiempos que se viven que evidenciaron un tufillo de conveniencia política por parte de la legisladora, y no porque no existan motivos suficientes para enjuiciar a la alcaldesa, sino porque la diputada busca a toda costa la candidatura a la alcaldía de Solidaridad en 2021. Así que, pues muy rico y todo, pero no es creíble su estrategia, diputada.

Y es que resulta que, siendo presidenta de la Comisión de Justicia de la XVI Legislatura, Campos Miranda prácticamente dejó en el cajón del olvido decenas de solicitudes de juicio político, por ejemplo, heredadas desde la legislatura anterior, y que debían aplicarse a todos los “borgistas” saqueadores de las arcas; dejó pasar –a pesar de tener todos los elementos- el juicio que posibilitó a un magistrado del Tribunal Superior de Justicia regresar al cargo. No ha habido, en suma, acción efectiva alguna por parte de la Comisión que preside, pero sí bastante encono para el caso de Solidaridad. Huele a campaña adelantada y evidencia que no es justicia lo que se busca, sino reflectores con miras a 2021, simple y directo; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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