Julian Santiesteban

A tiro de piedra: Palazuelos, el retador

Sería deseable que todo el que quisiera presentar su candidatura para un cargo pudiera explicar por qué quiere ser candidato. El deseo de ser candidato parece,  

por sí mismo, razón suficiente para la exclusión 

Douglas Coupland

Por Julian Santiesteban 

 Cerca de convertirse en un fenómeno electoral, en la víspera de su confirmación como futuro candidato de Movimiento Ciudadano (MC) al gobierno de Quintana Roo y con el anuncio de que a su campaña acudirían, entre otros, el polémico gobernador de Nuevo León, Samuel García, Roberto Palazuelos Badeaux, será el retador formal a la gubernatura del estado, contienda en la que, hasta ahora, luce como preferida la alcaldesa de Benito Juárez, Mara Lezama Espinosa. 

El dato no es menor, pues aunque las campañas formales arrancan hasta el 04 de abril y la competencia aun “cerrará” las preferencias, la ex alcaldesa de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, ahora diputada federal, incursionó en el proceso generando la primera expectativa de competencia real, aunque tuvo que ser reiterativa en el “voy en serio”, porque en el proceso electoral 2021 aun caminó de la mano con Lezama Espinosa y “comadres” se dicen. Entre eso y la enorme popularidad de cualquier personaje que se exhiba por dos décadas como “mirrey”, parece que el “aspiracionismo” mexicano de los excesos y el dinero “fácil” como estereotipo, han hecho mella en la que hasta septiembre pasado gobernó Puerto Morelos. 

En específico, luego de las polémicas declaraciones del empresario tulumnense y la reacción al interior de MC, este miércoles, el Consejo Político Nacional, debatirá en términos de “costo-beneficio” si mantiene a Palazuelos Badeaux como su aspirante único a la candidatura por la gubernatura, pero en términos de aritmética simple, no hay ningún actor político –ninguno- que pueda darle los índices de popularidad y probabilidad de votos que el acapulqueño de origen brinde. Eso sí, si como se especuló, el relevo del actor fuere el senador –hasta ahora- morenista, José Luis Pech Várguez, sin que ello implicara una ruptura con Palazuelos, el “trabuco”         que se armaría sería verdaderamente poderoso, y sería muestra evidente de que “operación cicatriz” no hubo…y si la hubo, la “herida” se reabrió… sin posibilidades de sanar. 

Desde la primera semana de enero, medios locales y nacionales han hecho menciones tales de Palazuelos Badeaux, que para la segunda semana del primer mes se contabilizaron 12 millones de señalamientos, equiparables a un candidato a la Presidencia de la República y. como en política –según los conocedores- en determinadas etapas del proceso no existe tal cosa como la publicidad negativa; se entiende, en consecuencia, el “nerviosismo” surgido por la participación en el plano electoral del acapulqueño, que en términos de preferencias, se ha convertido en el retador oficial, desplanzando a cualquiera que le disputase, hasta ahorita, el segundo lugar… pero cuidado con ese crecimiento. 

¿Qué pudiera frenar al “Diamante Negro”? el escribiente identifica dos factores fuertes: La enorme popularidad del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sus programas sociales y lo acreditado de sus programas asistencialistas; y por otro lado, la operación que pudiera hacer su rival por el segundo lugar, Laura Fernández Piña, y la aplicación efectiva de recursos el día de la jornada electoral. Porque si algo tiene la estructura que apoya a la ex presidenta de Puerto Morelos, es que tiene una enorme experiencia en procesos electorales y las zonas efectivas para “adquirir” votos… en suma, será una competencia de “becas” contra “popularidad.” 

¿Qué le puede favorecer a Palazuelos Badeaux? El estereotipo de que ha echado mano y que es aspiracional para las generaciones jóvenes mexicanas, la subcultura nacional de la riqueza y poder con excesos y, por supuesto, el profundo y enorme hartazgo que existe contra la “rapiña” de la clase política nacional, tan acostumbrada a hacer con los recursos públicos, fortunas privadas. 

COMENTARIO MORBOSO 

El incremento, en términos reales, de hasta el 150 por ciento, del Derecho de Saneamiento Ambiental en Quintana Roo, cada vez genera mayores cuestionamientos en los municipios quintanarroenses con litoral en los que se recauda. Creado desde 2017, a prácticamente 5 años de vigencia, la discrecionalidad con que se destinan los recursos obtenidos han generado molestia, preocupación y, sobre todo, atención continua del sector hotelero de la zona norte de Quintana Roo, sector productivo sobre cuyos hombros se cargan casi todos los pesares económicos de la entidad. 

En esta ocasión, los hoteleros han solicitado que los recursos obtenidos se destinen a la recuperación de playas del norte quintanarroense, actividad que se ha postergado desde la administración de Enrique Peña Nieto, ¿con qué argumentos puede decirse que no? Si la discrecionalidad en la aplicación ha sido la norma. La palabra ahora la tienen los alcaldes y alcaldesas, ¿mandarán la partida a la recuperación de playas, o seguirán financiando nómina? Conste que es pregunta, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima. 

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