La verdad triunfa por sí misma,  
la mentira necesita siempre complicidad 
Epicteto de Frigia 

Por Julian Santiesteban 

En la víspera de la discusión por los recursos del presupuesto federal y los estatales para 2021, el 19 de agosto se reunirán, en San Luis Potosí, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y los gobernadores de las entidades federativas, para la repartición de las participaciones federales pendientes de 2020; con cargo –faltaba más- a un endeudamiento financiero que comprometerá esas mismas participaciones en las administraciones municipales futuras. De nuevo el camino de la deuda continua con la banca privada, a pesar de las promesas electorales de no volverlo a recorrer; pero eso sí, todo hecho con extremo sigilo. 

Este fin de semana, una decena de gobernadores agrupados en lo que han denominado “Alianza Federalista” reiteraron su demanda de cambiar el pacto fiscal, fortalecer los 32 sistemas estatales de salud, establecer una estrategia nacional de reactivación económica y fortalecer una política pública sobre las energías verdes; sin embargo, dos de los 10 (los mandatarios de Colima y Nuevo León) ya firmaron el poco conocido acuerdo con el gobierno federal para la “potenciación del Fondo de Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF)”, por medio del cual se solicitarán a la banca privada 70 mil millones de pesos para entregar a estados y municipios como aportaciones federales, dado que, los recursos que debiera tener dicho fondo, ya fueron dispuestos por el gobierno federal. Ante ello, ahora las participaciones futuras –hasta por 15 años- de los municipios, quedarán comprometidas. En términos generales, el gobierno federal sigue sin endeudarse, los que se endeudan son los municipios y estados, pero porque el presidente se gastó el dinero que debiera entregárseles. 

Además de los señalados, otros dos gobernadores, el del Estado de México y Nayarit –Quintana Roo está aún en proceso- ya firmaron el acuerdo; y el mandatario federal, en su conferencia matutina del viernes pasado, confirmó que irá a San Luis Potosí a abordar el tema de las participaciones con los gobernadores. El escribiente insiste, si todos están sigilosos, es que hasta que se defina la entrega del dinero, definirán si se lanzan todos a la revolución, o las relaciones serán tan cordiales como el presidente ordena, indica, sugiere, adelanta en sus “mañaneras.” 

Por cierto, desde el 31 de julio pasado la Secretaría de Hacienda federal publicó en el Diario Oficial de la Federación la autorización para entregar los recursos del FEIEF, sólo que para entonces ya no había recursos; de hecho, desde el mes de junio algunas entidades ya habían enviado a sus municipios el casi secreto convenio y ahora en agosto se ha acelerado la firma. En Quintana Roo sólo Othón P. Blanco ha turnado la decisión a Cabildo y, en general, el rumor es que la medida no sería turnada al Congreso local, lo cual resulta extraño, pues en las demás entidades ha sido la respectiva legislatura la que ha avalado la decisión del endeudamiento con endose al futuro. 

Pero la cordialidad del presidente y la entrega de los recursos (aunque sean con costo a los mismos beneficiarios del dinero) no es casual, pues el 06 de septiembre, el secretario de Hacienda federal, Arturo Herrera Gutiérrez, entregará al Senado y Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación, en el mismo se especifican los rubros en que gastará en 2021 el gobierno federal y también los ingresos que tendrá vía impuestos, es ese el momento en que se sabrá si se acabará también la promesa de no crear nuevos gravámenes (aunque en la realidad ya se rompió desde finales de 2019) y es ahora cuando el mandatario federal requiere reconciliarse con los gobernadores. Por cierto, es ahora también cuando los mandatarios pueden presionar, por ello su insistencia de cambiar el pacto fiscal. Luego entonces, ni concordia ni bonanza, intereses en común solamente, aunque la sociedad siga tan atrasada como siempre. 

Por cierto, si la federación ya no tiene recursos en los fondos, no sólo es probable la creación de impuestos, sino que la “mano dura” presidencial anunciada hace unos meses, en el sentido de que no autorizarían endeudamientos a las entidades, seguramente quedará como anécdota solamente, pues la muestra es que ahora no sólo autoriza, sino que se alienta a que ello ocurra, y la reunión en San Luis Potosí será la prueba evidente de ello. Endeudar y crear impuestos, la Cuarta Transformación Republicana se desfigura, y se pone “sedita” con los “gobers.” 

COMENTARIO MORBOSO 

¿Quién es Jorge Brizuela? 

En tiempos preelectorales es común la aparición de ataques y “campañas de contraste” –campañas “negras” pues-, muchas fundadas en el denuesto, con miras a la afectación directa o indirecta de los actores señalados. 

A un año de las elecciones municipales, parece sin embargo demasiado pronto, o carente de experiencia, que “alguien” haga ataques a la vida privada de personas, pretendiendo con ello afectar su desempeño público. No sería raro, pero no deja de ser lo más cobarde y mezquino. 

En la semana que transcurrió, dos personajes de la vida pública fueron agredidos públicamente con la difusión de detalles de su vida privada, y en ambas situaciones aparece “curiosamente” un tercer involucrado, de nombre Jorge Brizuela Guevara, alias “El Venezolano”, quien por cierto, a últimas fechas es cada vez más señalado en lo público, cuando –se supone, si es que es así- que las tareas encomendadas deben hacerse con mesura y prudencia. Características de las que parece carecer. 

Del secretario del ayuntamiento de Benito Juárez, Issac Janix Alanís, se difundió un video de hace dos años, donde se le ve departir con Brizuela Guevara y el dirigente sindical petrolero de México, Carlos Romero Deschamps. Entonces, Janix Alanís era candidato independiente (aunque bastante “orgánico”, siempre se señaló) a la alcaldía en la que ahora es secretario. Pero la difusión se hace cuando se ha rumorado su intención de quedarse al frente de la presidencia si la alcadesa Mara Lezama Espinosa busca la diputación federal en el norte de Quintana Roo. Como si no estuvieran lo suficientemente desprestigiados ambos. Bueno, pues el videíto con Brizuela Guevara les completa la “enlodada.” 

Y este sábado por la tarde, circuló profusamente un video en el que se ataca la vida privada del alcalde de Tulum, Víctor Mass Tah  y, de nuevo, es Jorge Brizuela Guevara el personaje central en la tenebra. Hace señalamientos directos con un lenguaje soez –como es común expresarse en privado, tampoco hay que ser tan moralino.- Tulum es uno de los municipios sólidos, el de mayor crecimiento económico y en desarrollo urbano en Quintana Roo, la administración de Víctor Mass Tah ha logrado ese impulso y, aunque no ha estado carente de polémica, esa demarcación se enfila a competir con Solidaridad y Benito Juárez en crecimiento para los próximos años. Eso pudiera explicar entonces los ataques en lo privado, cuando no se puede reprobar en lo público. 

Pero entonces, ¿los videos y audios los difunde algún “enemigo” de “El Venezolano”? porque ambos materiales parecen realizados por quien se dice hombre de resultados. Asegura en el audio que “trabajo mata grilla”, pero esa “grilla” parece tener el mismo origen…él mismo. Por cierto, las ansias de notoriedad se le han visto recientemente, cuando se enfrascó también en un pleito en redes sociales con un ex directivo de medios de la peor ralea. En esa discusión aseguraba que encarcelaría a su contrincante y reconoce también que antes fueron-por lo menos- compañeros de parranda y excesos. Para ser “oscuro”, está bastante “visible.” 

En el quinquenio de Roberto Borge Angulo, Isaías Capeline Lizarraga –asesinado al final de ese gobierno- fue señalado de ser “su operador negro”, quien le hacía negocios sucios; pero era funcionario estatal, director de Gobernación, específicamente. ¿Hay en el actual gobierno estatal ese tipo de operadores? ¿Es Jorge Brizuela quien hace esos “trabajos”? ¿Es funcionario público? Por lo pronto, sea él o no quien realiza los ataques a personajes públicos, como que ya es tiempo de “descansarlo”, porque como decía Agatha Christie: “Las conversaciones siempre son peligrosas si se quiere esconder alguna cosa”, y don Jorge parece ser “muy platicador”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.