A tiro de piedra: El regaño presidencial
Sería deseable que todo el que quisiera presentar su candidatura para un cargo pudiera explicar por qué quiere ser candidato.
El deseo de ser candidato parece, por sí mismo, razón suficiente para la exclusión
Douglas Coupland
Por Julian Santiesteban
Pudo estar dedicado a cualquiera, pues no hay uno sólo de los aspirantes que no haya utilizado la misma táctica; pero el regaño y exhibida que hiciera el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, desde su conferencia matutina en Palacio Nacional, dejó pasmados, y hasta preocupados, a quienes buscan la candidatura de Morena a la gubernatura de Quintana Roo: “dejen tomarse fotos y de lambisconear”, lanzó el mandatario.
En las últimas dos semanas, el presidente se ha referido en varias ocasiones al proceso interno quintanarroense, y aunque lo expresado sobre la dinámica local puede aplicarse a cualquiera de los aspirantes de las seis entidades, que para promocionarse se “placean” y toman fotos en las giras presidenciales, tanto con el mandatario como con sus cercanos, el “regaño” deja en claro que las decisiones políticas no se toman en función de la “guerra de selfies” desatada en estos tiempos en que “salir en la foto” es cosa de todos los días.
“Si me piden una foto, no me puedo negar”, dijo el presidente, recalcando sin embargo que ese hecho en particular, es intrascendente. Y es que, si revisa el lector las redes sociales de todos y todas las aspirantes, encontrará toda una colección de “selfies”, lo mismo en eventos públicos que en lugares como aeropuertos o aviones. Qué lejanos parecen aquellos tiempos en que el mandatario aparecía sonriente en infinidad de fotografías y posaba gustoso; queda claro que no ha pasado desapercibida la estrategia y ya se cansó. Claro, hizo también la advertencia de que no habrá “dedazo”… “el tapado, la cargada, el dedazo, el acarreo, el besamanos”, ya no funciona, aseguró.
López Obrador indicó que los actos de servilismo y lambisconería no servirán de nada para acomodarse o colarse en una posición, haciendo referencia directa a las visitas que ha tenido en Palacio Nacional el responsable del proyecto del Tren Transístmico, Rafael Marín Mollinedo, quien por cierto, por lo menos en dos ocasiones en la última semana y media aseguró no buscar la candidatura –incluso no se inscribió en el proceso interno-, pero cuyos operadores están más que activos en toda la entidad. También el presidente López Obrador se dijo “contento” de que su amigo tabasqueño no participe, porque lo “necesita” en el encargo que tiene actualmente. Sólo que hay un efecto inversamente proporcional al discurso; es decir, entre más se descarta, más lo meten en la puja por el “banderín.”
¿Se acuerda el lector de aquel discurso de diciembre de 2003, en el que, el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal –hoy Ciudad de México-, Andrés Manuel López Obrador, pedía que lo “dieran por muerto” para la competencia que vendría por la presidencia de la República en el 2006? ¿Nota el paralelismo, la coincidencia? Esa es la explicación a tanta “selfie” con el “no candidato”, con el “no aspirante”; estrategia que, cabe decir, al presidente de la República no le ha gustado.
¿Y entonces se detendrá esa andanada publicitaria? No, seguramente tendrá un “ajuste” ahora se optará por buscar las fotos más antiguas con el presidente, para asegurar que, no es de ahora, sino desde hace tiempo, que el “trabajo constante y la lucha hombro a hombro” para construir la Cuarta Transformación Republicana, han colocado a nuestros esforzados aspirantes –sarcasmo incluido- a estar cerca del mandatario federal, y con su amigo cercano, Rafael Marín Mollinedo. Así es la clase política nacional, esa no cambia, esa no evoluciona, esa no transforma sus métodos o procederes, solo “maquilla” las acciones para obtener el mismo resultado. Gatorpardismo puro y duro; pero el regaño ya llegó.
COMENTARIO MORBOSO
Un pillo sigue suelto… y buscando cobijo
Recientemente, uno de los aspirantes a la candidatura de Morena para la gubernatura de Quintana Roo, mostró al escribiente una serie de mensajes enviados por Jorge Luis Brizuela Guevara, alias “El Venezolano”, en los que ofrece entregar hasta 25 millones de pesos, en apoyo a su proyecto. ¿Qué busca? Evidentemente insertarse en el próximo gobierno. Impunidad y contratos de obra, tal y como los ha obtenido en la actual administración estatal y con algunos gobiernos municipales.
Simultáneamente, empresarios defraudados por el conocido “operador”, contactaron al que escribe para revelar que Iafer, empresa a la que la Secretaría de Salud estatal entregó, por adjudicación directa, contratos para la renta de las llamadas Carpas Covid para instalarse en Cancún y Chetumal, les debe aún casi 31 millones de pesos, razón por la cual demandaron a la titular de la misma; Vanesa Vargas –esposa del Venezolano-, sin que hasta ahora hayan logrado pago alguno, ni la devolución de la infraestructura instalada.
Ante dicha demanda, hubo ya una sentencia de juez que ordenó pagar y devolver la infraestructura en tres días hábiles, plazo que venció el pasado 05 de noviembre de 2021, pero no sólo no ocurrió ninguna de las medidas, sino que Iafer se amparó y está pendiente de nueva resolución. Como se advierte, la sentencia definitiva e inapelable en favor de los defraudados es cuestión de tiempo, por ello la desesperación de Brizuela Guevara lo ha llevado a ofrecer millonarias cifras a las y los “morenos” aspirantes a la gubernatura ¿quién de ellos aceptará? Ya lo veremos.
Por cierto, con esos 25 millones ofrecidos, casi paga en su totalidad el adeudo que tiene con los empresarios que confiaron en él, ¿entonces por qué no pagar? Porque lo que busca es “colgarse” del siguiente gobierno, esa es la respuesta simple. Pronto, pronto caerá El Venezolano, pero el cuestionamiento de fondo es quién lo protege hasta ahora; porque desde el oficialismo se insiste en que es un tema “entre particulares”, mientras que los recursos públicos ya se liberaron para la empresa. ¿Será que le darán, por ahí de la segunda mitad de 2022, la posibilidad incluso de que se dé a la fuga? Porque ya se ha rumorado que ha salido del país. Si no logra insertarse en el siguiente gobierno, seguramente los defraudados no lo volverán a ver, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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