La tiranía no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios, 

 sino sobre las faltas de los demócratas 

Albert Camus 

Por Julian Santiesteban 

Como cualquier partido en el poder, Morena padece actualmente los procesos más tortuosos para la definición de candidaturas en los más de 20 mil cargos de elección popular que están en disputa para este 06 de junio. La tarea no es menor, son los comicios más grandes en la historia nacional, pero el nivel de encono entre los aspirantes dimensiona la posibilidad de rupturas y, perder la gobernabilidad a la mitad del sexenio, es el mayor de los riesgos para la llamada Cuarta Transformación Republicana (4T). 

La convocatoria de Morena para el registro de aspirantes se lanzó el 22 de diciembre de 2020 y la definición de candidaturas, dijeron, estaría lista para el 31 de enero de 2021, luego de que se asignaran las candidaturas de las 15 gubernaturas; pero vinieron los primeros conflictos y se decidió postergar en anuncio para el 12 de febrero. Sin embargo, la definición de candidaturas para las casi dos mil presidencias municipales ha incrementado las rupturas internas, ante lo cual, de nuevo, se postergó el anuncio, quedando ahora como fecha definitiva el 22 de marzo (es decir, el próximo lunes), pero el panorama no es mejor. La confrontación continúa y, si se suman las molestias por los que quedaron de lado en las postulaciones a gubernaturas, alcaldías y en los siguientes días las diputaciones federales, además de la oposición de los rivales partidistas de la 4T, ese movimiento tiene el mayor de los riesgos ahora de ser el principal damnificado en las elecciones venideras. 

Los regímenes políticos en México suelen cometer los mismos errores: “fraudes”, “decisiones cupulares”, “entrega de espacios por negociaciones”, “encuestas amañadas”; en suma “exceso de concentración de poder”, pero cada vez duran menos, no sólo porque el elector ha mostrado una mínima formación y los rechaza, sino fundamentalmente porque sus integrantes han encontrado en la alternancia partidista una manera efectiva de mantenerse vigentes y en la competencia, sin que necesariamente implique una modificación de fondo. Cuando mucho, los obliga a una modificación discursiva, pero son en el fondo parte de la misma clase política anacrónica, profundamente corrupta, que convenientemente cambia de partido, pero no de proceder. 

Un político sin espacios en la administración pública o candidatura puede ser un resentido, pero bastan unos diez para hacer un “movimiento de regeneración”, lo ha demostrado la historia. Imagine ahora el escenario después de asignadas las candidaturas “morenas”; ¿Le parece que aún no está en riesgo la mayoría legislativa? Si por cada cargo en disputa hay un inconforme, hay por lo menos veinte mil en el país, sumados a la oposición tradicional. Ahora haga el lector el ejercicio mental rápido en su respectivo entorno. ¿Ya lo notó? Así se autodestruyen los gobiernos y regímenes. Pasa lo mismo a nivel de las entidades y con los demás partidos; sólo que esos, en palabras del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, están “moralmente derrotados”; ¿será que no? 

En lo que respecta a Quintana Roo, los rumores crecientes indican que ninguno de los actuales legisladores federales de la 4T repetirá en el cargo, pero la situación no será nada sencilla para los futuros abanderados, además de los contrincantes dejados de lado, hay inconformidad por parte de los que se asumen “fundadores” morenistas, cuyos derechos aseguran se han violentado. Con esa sumatoria, como podrá verse, la principal oposición de Morena está en Morena y –tal vez- eso explique en parte la creación de partidos denominados “satélite” de la 4T, como Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza Por México (FXM), que han recibido en las últimas semanas una enorme cantidad de políticos que buscaron inicialmente ser postulados por el partido de la cuarta transformación y, al no conseguirlo, podrán seguir explotando el apoyo a la figura presidencial, aunque vayan por otra vía. 

En suma, al final de la presente semana, nuevos visos de ruptura habrá en Morena, y una nueva repesca para los partidos satélite, pero la descomposición del régimen en la elección intermedia es evidente para quien decida medir cualitativa y cuantitativamente, con el único interés de hacer un ejercicio de prospectiva y no de idealismo. El ejercicio del poder desgasta. El empuje inicial de la 4T ha menguado significativamente, la mayoría legislativa se alcanzará –acaso- con costosísimas negociaciones que pudieran implicar más “negociaciones” con la oposición (sí, al margen de la voluntad ciudadana). 

Aun cuando el presidente pueda transitar la segunda mitad de su mandato con el Congreso federal en favor, las rupturas por candidaturas han puesto en “jaque” la continuidad del proyecto de López Obrador después de 2024. ¿Aún lo duda? Bueno, no olvidar que, en su respectiva elección intermedia, hasta Enrique Peña Nieto obtuvo –negociando- mayoría en San Lázaro. 

COMENTARIO MORBOSO 

Y hablando de “papas calientes”, la asignación de diputaciones de representación proporcional, las plurinominales pues, no será tampoco un camino terso, pues la convocatoria de Morena contempla que el 33 por ciento de las mismas sea asignado a personas externas. Esto, porque la manera de asignarlas es por insaculación. Las llamadas tómbolas pues, sólo que, como la pandemia por Covid 19 impide la realización de asambleas, el ejercicio será virtual…de nuevo el velo de oscurantismo en la decisión. Por cierto, Quintana Roo ni siquiera fue considerado para entrar al “sorteo” en la tercera circunscripción, así, por decisión centralista discrecional. 

Tanta es la desconfianza con respecto a que el “sorteo” será auténtico, que hay quien asegura que pueden adelantarse desde ahorita algunos de los “ganadores” en esa insaculación; por ejemplo, el delegado de Morena para la tercera circunscripción y señalado villano se todos los males que padece el partido por estos días, Óscar Cantón Zetina. El polémico político tabasqueño, acusado de “recolectar” millones a cambio de candidaturas en Quintana Roo y Veracruz –dicen-, será premiado con una curul federal. Si el caso fuera, hasta en eso quedará desvirtuado el proceso morenista, aunque tampoco habría que ser tan rigurosos, las “aportaciones para el movimiento” que Cantón Zetina logró, bien valen una diputación; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.