A TIRO DE PIEDRA: 2016, LAS RUPTURAS PELIGROSAS
Sería deseable que todo el que quisiera presentar su candidatura para un cargo pudiera explicar por qué quiere ser candidato. El deseo de ser candidato parece, por sí mismo,
razón suficiente para la exclusión.
Douglas Coupland
Las tendencias electorales en las entidades con elecciones en 2016 parecen favorecer al Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero para que ello se concrete deberá realizarse una impoluta operación de designación de candidatos, pues los adversarios y peores enemigos de los priístas, son los priístas mismos.
Y aunque en los doce estados en que se renovarán gubernaturas todo parece girar en torno a quiénes serán los candidatos, lo cierto es que los operadores deberán estar más atentos de los que se “quedarán en el camino”, pues de estos desencuentros se ha nutrido la famélica y actualmente desordenada oposición, para postular a personajes que han dado duras lecciones al tricolor.
Por la cantidad de cargos a elegirse (12 gubernaturas, 765 presidencias municipales, 239 diputaciones de mayoría y 149 de representación proporcional) parecería que hay espacios para todos los grupos; pero la complicación comienza cuando los actores políticos reclaman “merecimientos” en función de su popularidad –no necesariamente capacidad-, y no parecen dispuestos a ceder o negociar.
El 5 de junio de 2016 se elegirá gobernador en Aguascalientes, Zacatecas, Tlaxcala, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Chihuahua, Veracruz y Durango; Oaxaca, Sinaloa y Puebla, los primeros nueve gobernados por el PRI; y los otros tres por ex militantes priístas que renunciaron a su militancia y fueron postulados por coaliciones opositoras integradas, entre otros, por el PAN, PRD y Convergencia (ahora Movimiento Ciudadano); pero cabe también decir que en algunas de las entidades priístas existen serios riesgos de derrota, por el mal desempeño de sus gobernantes, ahí Chihuahua y Veracruz, por mencionar algunos.
La tarea no será pues tan sencilla como aparenta, pues además de las evidentes rupturas existen actores políticos que, aunque aparentan trabajar para su partido, lo hacen principalmente por sus intereses, aunque ello implique traicionar al instituto en que militan, baste recordar la reciente difusión de la entrevista telefónica entre Ulises Ruiz Ortiz, exgobernador de Oaxaca, y el empresario Hugo Scherer Castillo, en la que deja entrever la intención de colocar y apoyar financieramente al senador perredista, Benjamín Robles, como candidato del partido Movimiento Ciudadano, con tal de que no llegue a la gubernatura el director del Infonavit, Alejandro Murat. Tremenda Traición.
Por cierto, Ulises Ruiz continúa como delegado del PRI en Quintana Roo, por el bien de la elección en esta entidad, el relevo deberá realizarse antes de concluir el año…
Y HABLANDO DE QUINTANA ROO
Esta entidad es una de las doce que cambiará a su gobernador, y la carrera por la candidatura tricolor parece ya más definida; se ve pues una carrera de dos entre el diputado federal José Luis “Chanito” Toledo Medina, y el subsecretario de Turismo federal, Carlos Joaquín González (el primero, por cierto, acompañó al presidente Enrique Peña Nieto, en calidad de representante del Congreso de la Unión, a la reunión que el mandatario federal sostuviera en días pasados con el presidente de Cuba, Raul Castro. Mensajes no tan velados.
Hay más apuntados, más como un proceso de negociación que de posibilidades reales, pero es justamente aquí en donde deberá tenerse cuidado al ofrecer espacios; por ejemplo, el alcalde capitalino, Eduardo Espinosa Abuxapqui, se rumora ha demandado ser senador en 2018, a cambio de declinar su postulación. El dirigente del PRI en el estado, Raymundo King de la Rosa, otro de los “apuntados”, se supone iría como diputado local y presidente del Congreso… sólo falta que ganen. Faltaría por conocer lo que obtendrá el alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante, uno de los más “populares” en encuestas, pero no en intención de voto.
Además, faltará conocer el rol y puesto que se asignará a Gabriel Mendicuti Loría, actual secretario de Gobierno y otro de los “apuntados”, quien además ha sido en repetidas ocasiones coordinador de campaña, incluyendo la del actual gobernador, Roberto Borge Angulo. Lo cierto es que todos están en proceso de negociación; el único punto de fricción pudiera ser si el subsecretario de Turismo, Carlos Joaquín González, decide abandonar el tricolor si no es favorecido, pues en la elección anterior también buscó la candidatura.
Medio hermano del actual secretario de Energía y ex gobernador quintanarroense, Pedro Joaquín Coldwell, pudiera ser el peor enemigo del tricolor en la oposición; por eso ya se lo pelean panistasy perredistas, y ya abiertamente algunos de sus militantes abiertamente le han pedido sea su abanderado.
COLOFÓN
Como Quintana Roo, en otras once entidades se pasará por el mismo proceso; la tarea que tiene el PRI no es sencilla, pues se juega mucho más que el 2016; es la presidencia de la República en 2018 lo que se pone en riesgo, por ello es urgente la “operación cicatriz”, sólo que, como toda operación, requiere ser limpia o las pústulas terminarán por descomponer el tejido; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
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